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Marc Márquez se proclama campeón del Mundo de Moto2 2012 en Australia

Fotos: Repsol Media
Marc Márquez se convierte en Campeón del Mundo de Moto2 2012 tras finalizar tercero en el GP de Australia, celebrado en Phillip Island. El piloto de Cervera se convierte así en el piloto más joven en vencer la categoría de Moto2.

Marc Márquez se ha coronado, hoy domingo, Campeón del Mundo de Moto2 en el circuito de Phillip Island, Australia, a falta de una carrera para que finalice el Mundial. El piloto de Cervera culmina así una brillante temporada que arrancó el pasado mes de abril, después de un invierno en el que apenas pudo subirse a la moto, debido a la lesión que el año pasado ya le dejó a las puertas del título. Con el resultado conseguido hoy, Márquez cumple el objetivo que se marcó a principios de 2012: “pido poco, sólo mejorar una posición en la clasificación del Mundial”.

A sus 19 años, Marc Márquez continúa forjando la leyenda del dorsal 93 y ya se ha convertido en el piloto que más carreras ha ganado en la historia de la categoría. Tras cinco años junto a Repsol en el Mundial —conquistaron juntos el título de 125cc—, Marc se ha convertido en el piloto con más victorias antes de cumplir los 20 años.

Marc Márquez ha afrontado su segundo año en la categoría intermedia con las máximas aspiraciones posibles. Acompañado por la misma estructura del año pasado, el piloto Repsol ha luchado por repetir desde el primer Gran Premio la brillante temporada realizada en 2011, en una cilindrada que se ha convertido en la más competida del Mundial. Una auténtica selva en la que ha hecho gala de todo su talento y en la que se ha erigido Campeón en la penúltima cita de la temporada.

El arranque del año no fue fácil para Márquez, que se perdió prácticamente toda la pretemporada mientras se recuperaba de la lesión sufrida en los entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia de 2011, y que le impidió participar en las dos últimas citas del calendario, despidiéndose de sus opciones al título. Marc llegó al Gran Premio de Catar, primera prueba de 2012, habiendo acumulado muy pocos kilómetros sobre su Moto2 y pese a todo, partió como uno de los favoritos para llevarse el título de Moto2.

No defraudó. El piloto Repsol se sobrepuso a todo y a todos y consiguió la victoria en el trazado catarí, demostrando que estaba completamente recuperado. Le siguió un segundo puesto en Jerez y otro triunfo en Portugal. En la cuarta prueba, disputada en el circuito de Le Mans, el de Cervera se hizo con la pole, pero en carrera sufrió una caída bajo el intenso aguacero que bañaba la pista francesa. Un traspié que vino seguido de 9 podios en 12 carreras. Ocho victorias —Catar, Portugal, Holanda, Alemania, Indianápolis, República Checa, San Marino y Japón—, dos segundos puestos —Cataluña y Gran Bretaña— y tres terceros —Jerez y Aragón—, que le señalaban un año más como máximo candidato al título.

Con todo a su favor, la lluvia le volvió a jugar una mala pasada en el Gran Premio de Malasia. A tres vueltas del final de carrera y cuando era virtualmente Campeón, el piloto Repsol se fue al suelo. Afortunadamente, la gran ventaja acumulada en las pruebas precedentes le ha permitido apenas una semana más tarde conquistar tan ansiado título.

El recién coronado Campeón del Mundo de Moto2 ha firmado unas cifras extraordinarias tras un año redondo: se ha convertido en el piloto menor de 20 años con más victorias en su palmarés, 25, ha subido al podio en 13 ocasiones de 16 posibles esta temporada y ha batido el récord de puntos obtenidos en Moto2 al sumar 299 —a falta de disputarse un Gran Premio—. Con el título ya bajo el brazo, Marc Márquez podrá disfrutar ahora sin presión de la última prueba del calendario y se despedirá de la categoría por todo lo alto ante su público, con la mirada puesta en MotoGP, donde correrá el año que viene en el seno del laureado Repsol Honda Team.

Palmarés deportivo Marc Márquez

Primera carrera: 1998 Enduro para niños Primer Gran Premio: 2008 GP Estoril (125c.c.) Primer Podio: 2008 GP Inglaterra (125c.c.) Primera Victoria: 2010 GP Italia (125c.c.) Total Grandes Premios disputados: 75 (46 125c.c., 29 en Moto2 ) Vueltas Rápidas: 15 (9 en 125c.c., 6 en Moto2) Poles: 28 (14 en 125c.c., 14 en Moto2) Podios: 38 (14 en 125c.c., 24 en Moto2) Victorias: 25 (10 en 125c.c., 15 en Moto2)

Galería de fotos del título de Marc Márquez de Moto2 en Phillip Island 2012

Primeros pasos

Dicen que todos los caminos llevan a Roma, pero en el caso de algunos, cuando en los genes va impresa la pasión por las motos, todos los caminos llevan al Mundial de Motociclismo. Marc Márquez saltó por primera vez al ruedo del Continental Circus con 15 años recién cumplidos, todo un reto, se mire por donde se mire. Sin embargo, parece que no podía ser de otra forma cuando su padre es uno de los miles de apasionados que, año tras año, viaja en moto hasta el Gran Premio de Jerez. No es de extrañar que a los cuatro años Marc le pidiese una moto a los Reyes Magos y a los trece ya fuese Campeón de Cataluña en tres ocasiones (en motocross y velocidad).

En febrero de 1993, Checoslovaquia desaparecía tras 74 años de historia y hacía nueve meses que el Futbol Club Barcelona había conquistado su primera Copa de Europa en Wembley. El día 17 de ese mes nacía en Lleida un futuro campeón. El joven Marc ha vivido siempre en Cervera, una pequeña población cercana a la capital ilerdense, en la que vive con sus padres y su hermano Álex, tres años menor, que ha seguido sus pasos y en 2012 se ha proclamado Campeón de España de Velocidad de Moto3.

Con cuatro años, Marc Márquez pidió una moto a los Reyes Magos, y con dos ruedecitas para no perder el equilibrio, empezó a hacer sus primeros pinitos. Iba con su padre a una explanada cercana a su casa, a un polígono o incluso al campo de un amigo, y aquello precedió sus primeras carreras al cumplir cinco años, cuando participó en el “Enduro per nens”, en la categoría de iniciación. Él hubiese preferido practicar motocross, una competición más divertida, en la que todos los pilotos toman la salida al mismo tiempo y donde podía medirse de tú a tú con otros niños, sin tener que mirar una tabla de tiempos al concluir la prueba. Sin embargo, en ese momento no existía categoría para su edad en el motocross.

Al año siguiente, en 1999, su padre le compró una KTM 50 de segunda mano, con la que siguió disfrutando del enduro, y además se estrenó en motocross. En 2000, aunque continuó compitiendo en enduro, consiguió ser subcampeón de Cataluña de motocross, y un año más tarde, subir el escalón que le faltaba y proclamarse Campeón de Cataluña en la categoría de iniciación. Siguió practicando enduro, disciplina en el que terminó cuarto, ese año con una Kawasaki 65, ya con marchas.

De la tierra al asfalto

Sin embargo, ese año su vida daría un importante giro. La Federación Catalana de Motociclismo lanzó la Copa Conti, una prueba de promoción de velocidad en la que iban incluidas la moto, el casco, el mono, los guantes, las botas y la licencia. Sus buenas maneras en las carreras más rápidas de motocross le impulsaron a probar suerte en el asfalto de los circuitos de karting, aunque los inicios fueron un poco desalentadores. Marc, acostumbrado a estar delante en motocross, no tenía muy claro eso de no ir rápido. Sin embargo, a media temporada comenzó a sentirse más cómodo y decidió repetir al año siguiente.

Fue entonces cuando entró en Procurve, un equipo de Mataró con el que acabó tercero de la Copa Conti. Siguió practicando motocross, pero en 2002 empezó a centrarse más en la velocidad, y con ese mismo equipo dio al año siguiente el salto a los circuitos grandes, dentro del marco del Open RACC 50, un campeonato catalán de seis carreras disputadas en Montmeló (2), Calafat (3) y Can Padró (1). Se suponía que ese primer año debía ser de adaptación y aprendizaje, pero Marc se proclamó campeón con una autoridad aplastante, llegando a cruzar la meta con 20 segundos de ventaja sobre sus rivales en alguna de las carreras.

Vistos los excelentes resultados cosechados en 2003, al año siguiente Márquez anticipó el salto al octavo de litro a lomos de un Honda 125 GP. Pasó a formar parte del equipo RACC Impala, junto a Pol Espargaró, dos años mayor que él, y tras las seis carreras disputadas en Montmeló (2), Valencia (2) y Albacete (2), se proclamó subcampeón, por detrás de su compañero de equipo.

Un año más tarde, el equipo se reestructuró, pasó a llamarse RACC CajaMadrid y entraron a formar parte de él mecánicos de Monlau. Fue un año importante para él, ya que conoció a Emilio Alzamora, Campeón del Mundo de 125cc en 1999. Durante esa temporada se proclamó Campeón de Cataluña de 125cc, además de adjudicarse el Campeonato de Cataluña de Supermotard en la categoría de 85cc, una especialidad que se tomó como entrenamiento. Al año siguiente repitió título en el Campeonato de Cataluña, al tiempo que se estrenaba en el Campeonato de España de Velocidad (CEV), consiguiendo la octava posición final.

En el año 2007 repitió en el CEV, esta vez con KTM, pero las numerosas caídas no le permitieron pasar de la novena posición final. Márquez, con su 1,50 cm de estatura y sus 43 kg de peso, debía llevar un lastre de casi 20 kg en la moto que le perjudicaba notablemente en los cambios de dirección, ya que las inercias de la montura lo arrastraban fuera de la pista. Aún así, consiguió ganar una de las siete carreras del campeonato, en concreto la disputada en el circuito de Jerez.

Estreno mundialista

Al final de la temporada 2007, poco antes de la última carrera en Valencia, acudió con Emilio Alzamora al circuito Ricardo Tormo de Cheste con motivo del Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Envuelto en el ambiente mundialista, Márquez pensaba que iba allí para aprender y prepararse para la última cita del CEV. Sin embargo, Alzamora le tenía guardada una sorpresa: el año siguiente él formaría parte de toda la gran familia del Mundial de Motociclismo. Entre sorprendido y exultante, Marc aceptó el reto y en 2008 se embarcó en una nueva odisea, en la que aprender y seguir creciendo como piloto.

Su estreno en el Mundial de Motociclismo fue con los colores del Repsol KTM Team, en el Gran Premio de Portugal, celebrado en Estoril. Durante la pretemporada, una inoportuna caída en Jerez se saldó con una fractura en el brazo derecho que le impidió tomar la salida en las dos primeras carreras, pero a mediados de abril pudo finalmente debutar. Márquez ya dejó destellos de su talento en esa primera carrera, pero fue en su segunda salida, en China, donde sumó sus primeros puntos y dejó claro el tremendo potencial que atesora.

En las siguientes carreras volvió a dejarse ver con mayor o menor fortuna entre los puestos delanteros, pero fue su sexta carrera, en el Gran Premio de Inglaterra, donde consiguió marcar un auténtico hito en la historia del motociclismo. Márquez cruzó la meta en tercera posición, convirtiéndose en el segundo piloto más joven de todos los tiempos en subirse a un podio mundialista y en el español más joven en lograrlo.

A lomos de una KTM, el piloto Repsol fue alternando grandes actuaciones, como en San Marino e Indianápolis, con algún traspiés, como el que en el Gran Premio de Malasia dio por concluida su temporada antes de tiempo. En los entrenamientos, Marc fue arrollado por un rival, con tan mala fortuna que su pierna quedó atrapada entre la rueda y el basculante, rompiéndose el cartílago de crecimiento de la tibia. Aún así, el balance de la temporada fue espléndido, firmando la decimotercera posición final, incluso habiéndose perdido cuatro carreras por lesión.

Segundo año en el Mundial

De nuevo con los colores de Repsol, Marc repitió en su segunda temporada mundialista los destellos que doce meses antes deslumbraron a propios y extraños, batiendo nuevos récords de precocidad: en el Gran Premio de Francia, el piloto Repsol se convirtió en el segundo piloto más joven de la historia del Campeonato del Mundo en conseguir una ‘pole position’. Luciendo nuevamente el número 93 en su carenado, cifra que ilustra el año en el que nació, disputó la temporada en el equipo de fábrica de KTM, luchando semana tras semana por subir al podio. Lo logró en la tercera cita del año, en Jerez, y aunque en numerosas ocasiones se le vio en el grupo delantero, la mala fortuna y las caídas se aliaron para que no lo repitiese en el resto de la temporada.

Desde el arranque del Mundial, Márquez asomó en el grupo delantero y en el Gran Premio de Qatar se dio una situación que se repitió en más ocasiones durante el año: una caída cuando estaba en disposición de luchar por una plaza de podio. En Francia, Alemania, Inglaterra, Portugal y Valencia, Márquez se quedó con la miel en los labios después de soberbias actuaciones que daban fe de su talento.

Pese a todas las vicisitudes, Márquez cumplió con su objetivo: terminar cada Gran Premio entre los cinco primeros en casi todas las carreras. En muchas ocasiones, quedó patente que estaba a un nivel superior al que su propia moto –una KTM, marca que precisamente anunció a final de temporada su retirada del Mundial– le permitía competir. Considerado una de las jóvenes joyas del motociclismo español, no le faltaron ofertas para 2010, temporada que el piloto Repsol ha afrontado con el equipo Ajo Motorsport al manillar de una Derbi.

Campeón de 125cc

Era su tercer año en el Continental Circus y el primero disponiendo de las mismas armas que el resto de sus rivales. Con una moto idéntica a la de los demás candidatos al triunfo en cada carrera, la temporada vio la eclosión de Marc Márquez, que no desaprovechó la ocasión de seguir marcando hitos en su corta pero ya destacada carrera como piloto. Desde la pretemporada, el piloto Repsol rodó a ritmo de récord, evidenciando una gran adaptación a su nueva moto y equipo.

Una vez en la primera carrera, Márquez dejó entrever sus aspiraciones adjudicándose la ‘pole’ y terminando en el podio, aunque terminando con la sensación de poder haberlo hecho mejor. Sin embargo, pronto se encontró la primera piedra en su camino: después de una nueva ‘pole’ en el segundo Gran Premio de la temporada, disputado en Jerez, en carrera la mala suerte se cebó con él. No se había completado ni la primera vuelta cuando se le rompió el tubo de escape, con el infortunio añadido de desprenderse sobre la rueda trasera en una de las rápidas curvas del circuito andaluz. Marc salió despedido y se dislocó el hombro derecho.

Esforzándose al máximo en su recuperación, subió de nuevo al podio en la siguiente prueba, en Francia, antes de conseguir dos semanas después la primera victoria de su carrera deportiva, en el Circuito de Mugello. Un triunfo que sacó a relucir el talento del piloto Repsol, que se adjudicó consecutivamente las cuatro siguientes carreras, logrando además otras tantas ‘pole positions’ y batiendo récords de precocidad logrados años atrás por un joven Valentino Rossi.

La pausa veraniega interrumpió el estado de gracia de Márquez, que en los primeros entrenamientos del Gran Premio de la República Checa sufrió una caída en la que se dislocó el hombro izquierdo. Aún así, logró disputar la carrera, y pese a montar un neumático equivocado que se degradó completamente, terminó en séptima posición. Aplicándose nuevamente en su recuperación física, el piloto de Cervera (Lleida) exhibió dos semanas más tarde el nivel del que hizo gala antes del verano. Sin embargo, un error en el bacheado Circuito de Indianápolis le llevó al suelo cuando dominaba con autoridad la carrera. Aún así pudo terminar décimo –pese a ser penalizado con 20 segundos–, y mantenerse en cabeza en el Mundial.

Un liderato que, si bien consolidó con una nueva victoria en la siguiente prueba disputada en San Marino, perdió dos semanas después en el Gran Premio de Aragón, cuando en la primera curva fue arrollado por otro piloto, firmando su segundo cero de la temporada. Encaró entonces la gira asiática con determinación y con el objetivo personal de regresar a España como líder de la categoría. Y así fue, ya que Márquez dominó con una contundente autoridad tanto en Japón, como en Malasia y Australia, anotándose en las tres pruebas tanto el mejor tiempo en entrenamientos como la victoria. Sin duda, éste fue un paso importante en su lucha hacia el título, realizando un triplete sencillamente perfecto, sin cometer un solo error.

Entonces llegó el Gran Premio de Portugal, donde Marc Márquez maravilló al mundo del deporte con una actuación digna de una película de Hollywood. Con la carrera interrumpida por la lluvia, el piloto Repsol se cayó en la nueva vuelta de formación de parrilla, a menos de diez minutos del inicio de la carrera, reparando su moto in extremis en la entrada de su box con la ayuda de todos sus mecánicos e incluso los de otros pilotos. Salió desde la última posición de la parrilla, pasó cuarto en el primer giro tras realizar una primera vuelta soberbia y finalmente conquistó una épica victoria justo por delante de Nico Terol. Pol Espargaró, décimo, quedaba ya descartado de la lucha final por la victoria, un duelo por el título que se decidiría en Valencia e iba a ser únicamente cosa de dos: Marc Márquez y Nico Terol.

El piloto Repsol llegaba a la última cita de la temporada con una ventaja de 17 puntos en la general, pero muy consciente de que el Mundial no se había terminado y que hasta la bandera de cuadros había que mantener la concentración. En un fin de semana perfecto y sin cometer el más mínimo error, Márquez sumaba una nueva pole a su impresionante temporada, igualando como piloto con más poles en un campeonato a una leyenda viva del Motociclismo: el también piloto Repsol, Mick Doohan. En carrera corrió con la madurez que le ha caracterizado toda la temporada, aunque por una vez evitando entrar en la lucha por la victoria. Su cuarta posición final le permitía entrar en meta celebrando su título, y proclamarse a sus 17 años, con 10 victorias y 12 poles, Campeón del Mundo de 2010 de 125cc.

Subcampeón Moto2

Habiendo logrado el título, el paso natural del joven piloto Repsol fue cambiar en 2011 de categoría y seguir así su imparable progresión. Enrolado en un equipo creado alrededor suyo, Márquez contó con técnicos de sobrada experiencia para saltar a la cilindrada intermedia. Tomar las medidas a la categoría le costó cuatro carreras al piloto Repsol. Y es que las caídas en las tres primeras pruebas fueron las mejores lecciones para el alumno Márquez en el nuevo curso, el de Moto2. A partir del Gran Premio de Francia, el debutante protagonizó una remontada que será muy recordada.

Tras sumar tres ceros consecutivos, una victoria en Le Mans y un segundo puesto en Montmeló, el joven piloto de Cervera sufrió otra caída cuando ocupaba los primeros puestos del Gran Premio de Gran Bretaña. Este fue el último toque de atención de la categoría antes de realizar una remontada histórica. Una serie de tres victorias consecutivas —Assen, Italia y Alemania—, un segundo puesto —Brno—, tres victorias consecutivas más —Indianápolis, San Marino y Aragón— y un nuevo segundo puesto —Motegi—, le sirvieron al piloto Repsol para mostrar su talento y maravillar al mundo del motociclismo.

Hasta 82 puntos recortó en once carreras el piloto de Cervera al líder del campeonato, Stefan Bradl, para situarse al frente de la clasificación. Si esta remontada pasó a la historia, también lo hizo la que firmó en el Gran Premio de Australia. Tras ser penalizado en los entrenamientos libres, Marc Márquez salió desde la 38ª posición en la parrilla de salida. Aquel domingo de carrera, Phillip Island vio como un joven de 18 años volaba sobre el asfalto aussie y finalizaba en el podio después de adelantar a 35 rivales.

Estas siete victorias, tres segundas posiciones y un tercer puesto, le valieron a Márquez para proclamarse rookie del año 2011. Sólo una caída en los entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia —penúltima prueba del Campeonato— impidió que el piloto Repsol pudiera disputar las dos últimas pruebas del calendario y se tuviera que conformar con el subcampeonato del Mundial de Moto2 en su primer año.

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