De entrada se nos hace raro, sí, pero no basta con ser Campeón del Mundo de motociclismo para ponerse a los mandos de un coche. Sin duda Marc Márquez es un excelente piloto, incluso algo más, probablemente sea la mejor apuesta del motociclismo español para los próximos años dado que en él se conjugan talento, y juventud – ayer mismo cumplía los 18 en Estoril. – pero está claro que una cosa es pilotar como los ángeles en los circuitos y otra muy distinta circular por las vías públicas, así que Marc, como todo hijo de vecino, ha tenido que pasar por el aro y acudir a la autoescuela, aprenderse el código de circulación, hacer sus test, sus prácticas y presentarse a examen.
Tras aprobar hace apenas unas semanas el examen teórico a la primera el piloto Repsol ha celebrado hoy su mayoría de edad examinándose del práctico.
Marc ya tiene su permiso de conducir. Eso sí, como todo novato en esto de “ir enlatado”, durante el próximo año deberá lucir la L en la luna trasera de su vehículo.
«Este invierno he aprovechado el parón de la competición para entrenar físicamente, que era mi prioridad, pero también para sacarme el permiso de conducir, que con 18 años es la ilusión de cualquier chico de mi edad. Ayer los cumplí y hoy ya puedo decir que tengo el carnet, así que podré experimentar nuevas sensaciones por la carretera. Ahora ya toca pensar en la moto y poner toda mi concentración en los próximos entrenamientos, que serán en el Circuito de Jerez.»
