Michelin llevó a Le Mans nuevos neumáticos, casi fabricados a la carta para esta carrera. El suministrador decidió llevar una única carcasa delantera, la conocida como 34, que es la que mayoritariamente prefieren los pilotos de MotoGP, y tres opciones de compuesto. La novedad estaba detrás. Tras los problemas sufridos en Jerez, donde los pilotos se quejaron de que patinaban en exceso, decidieron buscar un tercer neumático alternativo a los dos compuestos habituales. Aprovechando que antes del Gran Premio Ducati iba a rodar en Mugello, decidieron enviar unos neumáticos hasta allí para que Dovizioso y Iannone los evaluaran.
El problema es que la lluvia que cayó sobre Mugello pospuso las pruebas hasta el martes, aunque los pilotos de Ducati pudieron probar el nuevo neumático dando su visto bueno para Le Mans. Y solo entonces en Clermont-Ferrand se pusieron manos a la obra para fabricar la producción necesaria para la cita francesa. La proximidad geográfica jugó a su favor, aunque fueron 48 horas de intenso trabajo para conseguir que el jueves los equipos recibieran el nuevo material.
Se trataba de un neumático con una construcción diferente, menos rígida, y fue elegido unánimemente por todos para la carrera. Pero eso no evitó que, como en Jerez, aparecieran problemas de agarre, aunque no tan acusados como en España.
Poco a poco se intenta cerrar el cerco en torno a los problemas de los Michelin, aunque nadie consigue explicarse porque en entrenamientos no surgen los mismos problemas que en carrera. A parecer, el calor influye, y una diferencia de temperatura demasiado elevada entre ambas jornadas dispara las dificultades. También hay quien habla del exceso de goma en la pista, ya que la carrera de MotoGP se disputa tras la carrera de Moto2, aunque es difícil justificar que este sea uno de las causas de los problemas.
Lo que sí es cierto es que con los Michelin no consiguen disfrutar de unas condiciones constantes a lo largo de todas las jornadas de entrenamiento, un problema que, en el pasado, en algunas ocasiones padecieron los pilotos de la marca gala en la etapa previa a la implantación del suministrador único de neumáticos. Este mal no estaba presente en los Bridgestone: “Con los Bridgestone, de entrenamientos a carrera no cambiaba casi nada y con los Michelin sí que cambia bastante”, decía ayer Márquez. _“Parar cada cinco vueltas es una historia y hacer todas las vueltas seguidas es otra”.
Márquez, Crutchlow, Baz y Rabat eligieron el compuesto duro delante, y los tres pilotos de Honda se cayeron. “Sabía que con el blando se me movía mucho y ahí ya sí que no tenía opciones de estar en el podio. Es un neumático que avisa menos y lo sabemos, pero se tiene que gestionar de la mejor manera y entenderlo. Yo creo que el neumático delantero va bien, pero parece también que cuando vas detrás de una moto cambian las sensaciones”, reconocía Márquez.
