El alcohol, incluso en pequeñas cantidades, afecta negativamente a la hora de conducir cualquier vehículo. Los controles de alcoholemia realizados por las Autoridades de Tráfico no son infalibles, a pesar de ello, los agentes han comprobado en los puntos de verificación de alcoholemia que cada vez más gente recurre a falsas creencias para tratar de engañar al alcoholímetro.
Para constatar estos datos la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) y Línea Directa Aseguradora han realizado un estudio por toda la geografía española para conocer la opinión de los conductores. Uno de los resultados más sorprentes es que el 30% de los encuestados, cree que puede eludir el resultado positivo en un control de alcoholemia recurriendo a viejos trucos.
Las respuestas de las más de 1.200 personas encuestadas han sido de lo más variopintas y ocurrentes, como por ejemplo: chupar baterías de litio, monedas de cobre o granos de café, comer césped, mascar chicle, tomar pasta de dientes o beber aceite.
Para desmentir todas estas creencias, que llevan a muchos conductores a desarrollar comportamientos peligrosos al volante, los responsables del informe afirman que los alcoholímetros y etilómetros utilizados por los agentes de tráfico son sumamente precisos y la práctica de este tipo de acciones no sirve absolutamente para nada.