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Monzón, un ejemplo de intolerancia motera

Es increíble la persecución a la que estamos sometidos.

Cuando uno piensa que somos una minoría, las cifras de matriculaciones de los últimos meses indican lo contrario (Hasta el 31 de marzo se han vendido 47.499 motos), de hecho uno llega a pensar que ¿porque no se mide por el mismo rasero a los coches como a las motocicletas?, es tan digno llevar una moto limitada como un coche, pero claro está un chaval que se acaba de sacar el B, puede comprarse todo un cochazo deportivo de 215cv sin limitación alguna, al fin y al cabo no importa si se mata o si nos mata a alguien, lo peligroso es un motero, con un vehículo que contamina menos, genera menos atasco y la mayoría del golpe se la lleva el.

Existe un pueblo en España, si señores en España no en un país sudafricano dominado por un tirano, donde pueden sancionarte por salir a tomar algo con los amigos, por las noches, sin ocasionar atascos, ese lugar bucólico para todos nosotros se llama Monzón .

Pueblo ejemplar donde los haya cuyo ayuntamiento acaba de publicar un bando donde prohíbe la circulación de ciclomotores, motocicletas y quads, desde las 23 horas a las 5:30 en época estival, salvo los casos de necesidad, en cuya franja se sancionará a toda aquella persona que paga sus impuestos de circulación, religiosamente año tras año, porque somos unos contaminadores acústicos. Vamos que todos los que tenemos motos vamos con escape libre y superando los límites de sonoridad estipulados por ley.

Seguramente todo esto venga de las justificadas reclamaciones del vecindario por sus molestias a la hora de dormir, que me parece correcto, y me pregunto yo, ¿los agentes de la autoridad no están para algo?, ¿es que no será mejor sancionar al que incumple la ley que al que la respeta?.

Lo cierto de todo esto es que uno, tristemente, se acostumbra a que cada vez este sea un país de intolerancia para nuestros gustos y más aun cuando estos están relacionados con las dos ruedas y menos en favor de libertad de los individuos que cumplen con sus obligaciones, y es que a uno le choca que por un lado se no hayan bajado los precios gracias a que contaminamos menos y por otro nos acusan de contaminación acústica.

Por cierto compañeros estos ¿también lo tendrán chungo en esas horas?

Fotos: Juanpg y Kippelboy

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