Eléctrica, combustión o transporte público, ¿qué es más barato?
Cómo ahorrar en tus desplazamientos por la ciudad

Con la entrada en el mercado de infinitud de scooters eléctricos, se nos plantea la duda de qué sale más barato para realizar trayectos urbanos. Unos pensarán que la gasolina, otros que la luz… Y siempre existirán los que pienses que sale más barato el transporte público.
La respuesta de cuál es el medio de transporte más económico es el scooter eléctrico. Tomando como ejemplo el recién presentado Invicta DTR Cóbreces, los números se decantan claramente del lado del scooter EV. Ahora os contamos por qué.
- Amplía información: Invicta Electric presenta su gama de scooter y triciclos urbanos.

Las cuentas son claras. Con un scooter eléctrico, desde 9 céntimos de euro podemos recorrer 100 km. Además, también arrasa en cuanto a coste de uso y mantenimiento anual. Cuesta 250 €, frente a los 607 € de un scooter con motor de combustión y los 567 € del transporte público.
Otro valor a tener en cuenta a favor del scooter eléctrico, es que también es la más barata si en la ecuación tomamos en cuenta la rapidez con la que permite cubrir las distancias medias. Aquí se muestra claramente superior a otros medios de transporte urbano como patinetes y e-bikes. Además, los coches quedan a un mundo de distancia al tener que buscar sitio para aparcar.

Pero, es en cuanto a sus costes de utilización y mantenimiento, donde de verdad destaca del resto de opciones aptas para desplazamientos medios y largos. El scooter Invicta, con un consumo medio homologado de 3,2 kWh/100 km, el coste de recorrer esos 100 km es de 0,96 euros, no llega al euro. Y esto en el peor de los casos, con una tarifa de luz “diabólica”.
Con un scooter equivalente con motor de combustión, un consumo de 2,5 l/100 km (que es el mejor que podríamos lograr), un precio medio de la gasolina de 1,72 € recorrer 100 km tiene un coste de 4,31 euros. Cuatro veces más que el scooter electrificado.

El mantenimiento mecánico es otro de los puntos fuertes del EV. Los vehículos eléctricos son mucho más sencillos que los de motor de explosión. Además, tiene muchos menos elementos de desgaste, pues no requiere cambios de aceite, bujías, filtros… Los fabricantes estiman que el gasto anual sería en torno a los 90 euros. Poco dinero en comparación con los 280 euros que estiman de mantenimiento de un scooter convencional. Más del triple.
En cuanto al seguro, de momento la mayoría de compañías no contemplan una variación en la prima en función del tipo de motorización. Es decir, es igual para ambos. Como podéis ver, los resultados económicos saltan a la vista y se decantan claramente por el pequeño scooter eléctrico.
