MotoGP Argentina 2019: claves del Gran Premio

Marc Márquez tenía una deuda con Argentina, aunque quizás él pensó en algún momento que era al revés. Sea como fuere, es difícil no recordar el GP del año 2018: su incidentada salida (moto calada y rearrancada en parrilla), su no menos incidentada remontada (toques con Espargaró y Rossi) y su descalificación final. Marc se siente a gusto en este circuito y eso estuvo claro desde el viernes por la mañana. Algunos incidentes le entretuvieron en alguna sesión, pero se hizo con la pole y sobre todo su ritmo era claramente superior.
El resto de la parrilla sabía el domingo que, salvo error en la salida, Márquez se llevaría la carrera de forma tan clara como sucedió. Llegó a tener más de 12 segundos de ventaja (acabó con casi 10) y quedó la duda de qué ritmo podría haber mantenido de no tener tanta ventaja. Pero rodó más de medio segundo más rápido por vuelta que el mejor de sus rivales… Su estilo, mejor adaptado a asfaltos con poco agarre, parece ser la clave. Aunque el próximo GP es todavía más favorable a Marc, por lo menos eso dicen la estadística (seis poles y seis victorias de seis GP en Texas), así que el ya líder podría llegar a Jerez muy sólido.
Una clave de este GP ajena a las carreras en sí fue que posiblemente haya sido la carrera más vista de los últimos años. El cambio de Movistar a DAZN ha traído el regreso de las retransmisiones (puntuales) en abierto y el GP de Argentina era el primero. Telecinco hizo un notable despliegue de cobertura, muchas horas de un domingo por la tarde bloqueadas, con buenos comentaristas (gran elección la de Sete Gibernau). Lástima que a Márquez se le vio poco en la pantalla… porque el espectáculo de la carrera estaba detrás suyo.
La afición argentina ama a Valentino Rossi, y el italiano respondió a ese cariño. Preparó bien la carrera y a la hora de la verdad lo dio todo. Fue rápido y fue inteligente, el buen Rossi, y con una Yamaha todavía no tan rápida como la Ducati supo superar a Dovizioso con claridad en la última vuelta. Fue incluso mejor de lo que Márquez suele conseguir contra Dovi… aunque quizás él no quiso arriesgar y le valía el podio si no considera a Valentino rival para el título (hace mal en ese caso).
Por detrás de ellos, la gran remontada de Alex Rins se quedó en un quinto porque Jack Miller le aguantó bien. Maverick Viñales empezó mal el fin de semana pero su segundo puesto en parrilla prometía. No tuvo una mala primera vuelta, pero se quedó algo retrasado después, y se metió en luchas sin poder usar su ritmo. Acabó luchando con Morbidelli (muy inspirado aquí) y éste le tiró a poco del final, una pena.
Las Ducati siguen con sus inventos: alerón del basculante, ya legal, y palomilla para las salidas, confirmado su uso (baja y fija la suspensión trasera). En Argentina no esperaban ser competitivos y acabaron tercero (Dovi), cuarto (Miller) y sexto (Petrucci): no está mal teniendo en cuenta que Marc estaba en otra órbita… Las otras Honda, menos bien: Crutchlow no tuvo carrera penalizado por una salida robada con cierta polémica (el equipo reclamó para que le clasificaran segundo por la diferencia de tiempos), y Lorenzo en este circuito nunca ha brillado. Mención a las KTM, que siguen lejos, aunque cuidado con Oliveira que acabó a dos décimas de Pol Espargaró (10º y 11º).
Moto2: Baldasarri ejerce de líder
Tras solo dos carreras parece clara la candidatura de Lorenzo Baldassarri al primer título de las nuevas Moto2-Triumph. En Qatar sólo la remontada de Luthi pareció ameazar su liderato, pero ganó. En Argentina, se arregló para rodar en el grupo líder y espero al momento adecuado para pasarles y escaparse. El descubrimiento del GP fue Remy Gardner, insólitamente cómodo con su Kalex y capaz de las cosas que habíamos visto, treinta años, atrás a su padre Wayne. Qué peleón, qué tozudo, devolviendo cada adelantamiento, frenando al límite… Su segundo puesto fue merecidísimo.
Alex Márquez subió al tercer escalón del podio y “suma y sigue”. Su compañero Vierge, autor de la pole, habría estado por ahí pero un misterioso fallo eléctrico (no es el primero en dos GGPP en la categoría) le dejó en dique seco en plena vuelta de calentamiento. Cuarto y primera KTM fue Iker Lecuona, gran carrera la suya. El oficial Brad Binder estuvo muy peleón también, pero quizás… demasiado. Por eso fue penalizado con una posición al final, por haber “barrido” a sus rivales en las últimas vueltas.
Moto3: Masiá, pole y peleada victoria
En Moto3 vimos una carrera peleada, no por un grupo gigante al final pero sí con suficientes ingredientes como para que la audiencia se enganchara al televisor. Porque, recordemos, este Gran Premio además de poderlo ver por la nueva plataforma DAZN se retransmisitió íntegro en directo y “abierto” por Telecinco, y Moto3 empezaba a las cinco de la tarde: importante como gancho para recuperar aficionados. Los chavales cumplieron, y con final feliz: Jaume Maisá, que salía desde la pole, resistió en el grupo de cabeza (y resistir en Moto3 a veces no es sencillo) y fue el más listo, o el más rápido, o ambas cosas, en la última vuelta para llevarse su primera victoria en el Mundial. También era su primer podio: mejor no ha podido salir su visita a Argentina, y eso que tuvo un buen susto en el Warm-Up cuando le golpeó (involuntariamente) el novato Sergio García que debido al golpe se perdió su primera carrera.
Acompañaron en el podio a Masiá Binder y Arbolino, y el público se quedó con el disgusto de no celebrar ver ahí arriba a su piloto Gabriel Rodrigo, que a una curva del final estaba en posición de podio. Pero un toque con otro piloto le costó unos puestos (y bastante que salvó la caída), una pena cuando había liderado en algunos momentos la carrera. Arón Canet, que estuvo en el grupo de cabeza, acabó retrasado tras entrar largo en una curva. El japonés Toba, ganador en Qatar, se mantiene al frente de la apretada provisional (acabó décimo) por delante de Dalla Porta, Masiá y Antonelli.