Se suponía que el Red Bull Ring era un circuito “muy Ducati” y “muy poco Yamaha”. Lo primero se cumplió bastante porque en cada entrenamiento había tres Ducati en lo más alto o muy arriba: las de Dovizioso, Lorenzo y Petrucci. Otra cosa fue que el genio de Marc Márquez consiguiera imponer su Honda en la Q2 para la pole, y además tuviera un ritmo amenazante de cara al domingo.
Lo segundo, por desgracia para Valentino Rossi y Maverick Viñales, sí se cumplió con creces. A tal punto llegó el apocalipsis de la marca de los diapasones que montaron una rueda de prensa para que los técnicos de la marca pidieran perdón en público a los pilotos. Lo nunca visto, que yo recuerde, cuando efectivamente la moto (la electrónica más bien) no termina de permitir aprovechar bien los Michelin como sí logran sus rivales (Honda y Ducati). El caso es que esos rivales hicieron su apuesta en ese aspecto mientras Yamaha intentaba buscar soluciones por su cuenta, y con el nuevo cambio de reglamento en 2019 las aguas deberían volver a su cauce… ya veremos.
Ojalá que así sea, porque de lo contrario 2019 sólo tendrá un aliciente: si Lorenzo podrá ganar de primeras a Márquez con sus propias armas. El fichaje de Honda que parecía “una locura” en un momento dado, cada vez se ve mejor. De entrada, Ducati me temo se quedará en 2019 fuera de la lucha por el título. Dovizioso es bueno, pero no genial, y Petrucci es muy majo y puede ser rápido, pero no estará delante 20 carreras. Las dos victorias consecutivas de Lorenzo ya hicieron correr ríos de tinta, la de Austria está consiguiendo lo propio… Con lo mal que parecía caer Jorge en Italia, los transalpinos van a tener un trago muy amargo que tomar.
La carrera de Austria mostró además que a Márquez se le puede ganar, no sólo en el cuerpo a cuerpo (que tiene mucho mérito) sino por estrategia. Lorenzo apostó por neumáticos blandos mientras Marc hacía lo propio por duros (duro/medio). El mallorquín salió fuerte pero luego supo esperar, supo gestionar sus ruedas, para poder atacar al final. Le salió redondo, y además batió a Marc en su terreno, pese a ser un circuito “poco Honda” supuestamente.
Honda encontró algo en las pruebas post-Brno, llevan todo el año con una buena moto y mejorándola de hecho. Rossi, que salvó un poco el domingo, ya dijo que Crutchlow le parecía inalcanzable en Austria. Con una buena moto, mejorada y afinada, y en 2019 los que son sin duda ahora mismo los dos mejores pilotos de la parrilla en sus filas… Como decía antes, más vale que Yamaha afine, o será un revival de los días de Doohan-Crivillé pero sonando el mismo himno gane uno u otro “noventa” (93 vs 99).
¿Los demás? Dovizioso apretó a Jorge mientras éste jugaba su partida de ajedrez. Pero Lorenzo tenía clara su estrategia y no permitió interferencias. Al final el italiano quedó atrás por un par de fallos y no pudo recuperarse… tal vez si volvieran a correr sí acabaría con ellos, capaz de disputar posición del podio. Y por detrás, nadie. Ya se vio que estos tres mandarían pero la ventaja de casi 10 segundos sobre Crutchlow y éste casi 4 sobre Petrucci, con Rossi pegado a sus talones (y Pedrosa y Rins), engañan sobre lo competido de esta carrera.
Ahora Jorge Lorenzo es tercero de la provisional, a 71 puntos de Marc. Y Márquez refuerza su liderato metiéndole 10 puntos a Rossi (a 59). Tal como están las cosas, Lorenzo se hará con el subcampeonato salvo sorpresa, y también sería una sorpresa (tiene que fallar dos veces) que Marc perdiera este título. Más morbo para 2019: el “uno” y “dos” juntos.
Moto2: Bagnaia le da la vuelta
Si Oliveira se impuso en la República Checa y se puso al frente de la provisional, en Austria fue el turno del hasta ahora dominador del campeonato. Pecco Bagnaia logró una gran pole, era favorito y cumplió el domingo. Pero no sin sufrir y luchar lo suyo con Miguel Oliveira, dándonos un excelente espectáculo a todos. Al final dos décimas inclinaron la balanza a favor del italiano, que retoma el liderato de la provisional, seguramente nunca mejor dicho lo de “provisional”. Emocionante Moto2, pues.
Lástima que sólo sea cosa de dos y ninguno sea “nuestro”. Alex Márquez se fue al suelo estando a la vista del podio (iba tercero) y regalándole ese escalón a Luca Marini. El hermano de Valentino subió al cajón por tercera vez, no sin méritos ojo, pero esos fallos del Márquez “pequeño” cuestan muy caros en puntos. Echamos de menos a Xavi Vierge, lesionado el sábado nada más iniciarse la QP (y no por su culpa me temo). A cambio, excelente Jorge Navarro, quinto, ya por la senda correcta de la categoría.
Moto3: Bezzecchi domina pero Martín conmueve
En Austria el recién aupado a líder de la provisional tras la lesión de Martín, Marco Bezzecchi, dominó durante los entrenamientos. Pero la atención de todos estaba en otro, en el valentísimo Jorge Martín. Días después de operarse, conseguía el sábado una primera fila de oro y el domingo un podio de… ¿platino? Increíble la gesta del madrileño, felicitada por sus propios rivales. Un toro, un “torazo”, en el Red Bull Ring.
Fue una carrera muy disputada al final, con un recuperado Bastianini segundo final, y dos españoles más que hubieran merecido podio fuera de él, Masiá y Arenas. Y una sola caída en todo el GP, algo que a falta de confirmación es casi un récord en Moto3. Como Moto2, la categoría pequeña promete emoción y duelo hasta al final, aunque está claro que será cosa de ellos dos.
