Finales de agosto y principios de septiembre son momentos propicios para que se formen tormentas tropicales, tornados y huracanes en el continente americano y eso fue lo que perturbó la cotidaneidad del Campeonato del Mundo de MotoGP en 2008 y el debut de Indianápolis en el Mundial. Durante todo el fin de semana la inestabilidad y la cercanía del huracán Ike el quinto de la temporada y uno de los más debastadores de los últimos tiempos con 145 fallecidos entre Haití, República Dominicana, Cuba y Estados Unidos, hizo que los entrenamientos estuvieran pasados por agua.
Finalmente el día de las carreras, el domingo 14 de septiembre amaneció con el huracán más cerca que en días anteriores y en fue ese punto comenzaron los problemas para los organizadores. Uno de los principales quebraderos de cabeza con el que se encontraron es que la cola del huracán arrastraba consigo fuertes vientos, que hacían volar las pancartas con el riesgo que ello conlleva y lo peor, los “airfence”, las protecciones inflables e imprescindibles en cualquier muro que esté demasiado cerca de la pista. Si bien las primeras podían ser desmontadas y guardadas, una carrera sin las protecciones no entraba en los planes. El segundo de los problemas llegó en forma de lluvia, que anegaba parte del “infield” de la pista, el interior del óvalo de Indianápolis, que es por donde transcurre la mayoría del trazado.
Finalmente se pudo dar la salida a la carrera de 125 c.c. y Nico Terol comenzó una bonita batalla con Pol Espargaró que acabó antes de tiempo cuando la lluvia volvió a hacer acto de presencia. El triunfo fue a parar a manos de Terol, que conseguía de esta manera la primera victoria de su trayectoria, mientras que Pol Espargaró tuvo que conformarse con la segunda plaza. El tercer puesto lo ocupó aquel día Stefan Bradl.
La segunda carrera del día era la de 250 c.c. que fue aplazada para salir a pista después de MotoGP en un primer momento debido a la lluvia y posteriormente se canceló debido a las condiciones del trazado. Lo curioso de aquella carrera es que los pilotos ya estaban en parrilla cuando tuvieron que volver a boxes. Aunque, como es obvio, los equipos acataron la decisión tomada por la Comisión de Seguridad fueron varios los que mostraron su descontento.
MotoGP si pudo arrancar la carrera bajo un aguacero que fue a más hasta que Dirección de Carrera tuvo que mostrar la bandera roja cuando faltaban 7 vueltas para el final. Aunque la intención de los organizadores era la de volver a poner en marcha la carrera, las condiciones hicieron inviable su relanzamiento, por lo que Valentino Rossi, Nicky Hayden y Jorge Lorenzo pasaron a la historia como los tres primeros clasificados en MotoGP el día que Indianápolis se estrenaba en el calendario y también el día que Ike fue el gran protagonista.
