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MotoGP Jerez 2016: «wild card» español, especie en extinción

Fotos: Procercasa 42Motorsport
En el Gran Premio de España hay tres pilotos invitados, Davide PIzzoli, Enzo Boulm, ambos en Moto3, y Federico Fuligni, en Moto2. No hay pilotos invitados españoles, una especie en vías de extinción.

En el pasado, el Gran Premio de España era una cita de referencia para los pilotos españoles que no podían correr en el Mundial. La carrera de casa era una oportunidad especial en la que dejarse ver, medirse con los mundialistas y, con suerte, conseguir una oferta para dar el salto al Mundial. Por ejemplo, el Gran Premio de Europa de 1993, disputado en el Circuit de Catalunya, fue el que catapultó a Carlos Checa. Aquella magistral carrera, en la que fue séptimo con la Honda RS125 privada del Team TMR, permitió que fuera fichado por un equipo del Mundial de 250. Ahí empezó todo.

En la actualidad es más complicado que se dé una situación así. El último piloto invitado español que se alineó en una parrilla del Mundial fue Edgar Pons, que el año pasado disfrutó de sendas plazas como “wild card” en Moto2 en Jerez y Cataluña. Para encontrar un invitado español en Moto3 hay que remontarse más atrás todavía, hasta el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de 2014, donde María Herrera disputó la carrera como invitada.

Hay muchas razones que explican por qué no hay invitados españoles, a pesar de disfrutar de un campeonato de alto nivel como es el FIM CEV, con reglamentos análogos al del Mundial, en donde hay bastantes pilotos españoles inmersos en las primeras posiciones, especialmente en Moto3. En Moto2, sin embargo, no tenemos a un solo español en el “top ten”. La inmediatez entre la primera cita del FIM CEV y el GP de España es una complicación añadida, porque después de ver el excelente estreno de Marcos Ramírez con el Leopard Racing en Cheste, habría sido muy interesante comprobar su rendimiento en su circuito de casa.

Curiosamente, los dos “wild card” de Moto3 son Davide Pizzoli y Enzo Boulom, ambos del Procercasa 42 Motorsport, el equipo apadrinado por Alex Rins, que se encuentran peor clasificados en el FIM CEV que su compañero Alex Ruiz, pero como este solo tiene 14 años todavía no puede correr en el Mundial. El granadino tendrá que esperar al menos hasta la segunda mitad de 2017, cuando cumpla los 16 años, para optar a esa oportunidad.

Otra razón que explique la cada vez más frecuente ausencia de españoles invitados, es la cuestión económica. La inscripción es elevada: un piloto de Moto3 debe pagar 3.500 euros en concepto de inscripción, que en el caso de Moto2 se eleva hasta los 12.000 euros, ya que debe montar el motor oficial que suministra ExternPro. Demasiado dinero para una sola carrera. Además, esa inscripción se deposita ante el IRTA (Asociación de Equipos) y en caso de ausencia del piloto, solo se recupera el 50 por ciento del depósito. Y si la ausencia se debe a una lesión, no siempre es fácil encontrar un sustituto que ofrezca las suficientes garantías.

Y estamos hablando de equipos del FIM CEV, con una estructura y una capacidad que permite dar este arriesgado paso. Los equipos del Campeonato de España, que se encuentran a un nivel más básico, ni se plantean intentarlo porque nadie se puede permitir gastar en una sola carrera esa cantidad de dinero.

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