Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

MotoGP Mugello 2017: Así trabajan los frenos en la pista italiana

Fotos: MotoGP/Bembo
El Autodromo del Mugello ya está listo para acoger la sexta cita de la temporada. La caravana de MotoGP aterriza en uno de los circuitos más míticos del campeonato, uno de esos trazados a los que los aficionados tienen que ir por lo menos una vez en la vida.

El Campeonato del Mundo de MotoGP regresa a uno de los trazados con más historia de la temporada, acogió el primer Gran Premio en 1976 y desde 1994 acoge de manera ininterrumpida el GP de Italia. El Circuito de Mugello a pesar de que no es uno de los más exigentes para los frenos es uno de los más técnicos y rápidos del campeonato.

Situado en plena Tosacana, Mugello es territorio de ‘Il Dottore’, a pesar de que lleva ocho temporadas sin ganar, ha subido a lo más alto del pódium un total de nueve veces, siendo el piloto que más victorias acumula.

Esfuerzo de los frenos Brembo en el GP de Mugello curva 1

El trazado de Mugello cuenta con una de las rectas más largas de todo el campeonato, 1.140 metros, en los que los pilotos alcanzan velocidades de vértigo, Andrea Iannone logro poner la moto a 354,9 km/h. Justo después de la larga recta llegan a San Donato, uno de los puntos claves para adelantar y la curva más dura del circuito, los pilotos tienen que frenar a fondo, reduciendo su velocidad de 355 a 90 km/h en apenas 5,2 segundos.

Según los técnicos de Brembo el Circuito de Mugello está categorizado con una dificultad 3, en una escala que va de 1 a 5. A pesar de esta nota, los pilotos de MotoGP utilizan los frenos 10 veces en cada vuelta, un total de 28 segundos, lo que supone un 26% de la duración de la carrera. Durante una vuelta a Mugello los pilotos aplican una fuerza de casi 42 kg sobre la palanca del freno.

Esfuerzo de los frenos Brembo en el GP de Mugello

De las 10 frenadas que tiene el trazado, sólo una está clasificada como dura, cinco de mediana dificultad y las 4 restantes influyen poco sobre el sistema de frenado. La presión llega a los 9,5 bares en las curvas Scarperia y Correntaio, que equivale al triple de la presión de una botella de cava.

Los pilotos afrontan el último viraje del trazado en bajada, la curva Bucine, pasando de 265 a 108 km/h en 4,2 segundos, alcanzando una desaceleración máxima de 1,5 g.

Lo último

Lo más leído