Motos clásicas: una buena inversión

Normalmente estamos acostumbrados a traeros por estas páginas motos de ensueño, motos que de una u otra manera nos han llamado la atención, están a la venta y son un caramelo que a nadie le amargaría. Llevamos mucho tiempo haciéndolo porque disfrutamos de esas bellezas clásicas, una a veces más caras, otras veces más asequibles, en ocasiones para restaurar y en otras para ponerle gasolina y rodar.

El caso es que ese anhelo que muchos teníamos (y tenemos) por disfrutar de la segunda juventud de muchas deportivas de los '80 y '90 especialmente, han dado un vuelco al mercado de compra-venta. ¿Por qué ahora? Pues bien, parece que a pesar de atravesar una crisis sanitaria que está propiciando que muchos se enfrenten a situaciones laborales complicadas, la forma de entender el tiempo libre y el cómo emplear el dinero para ello ha variado.

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Con las restricciones de movilidad y las alternativas de ocio muy limitadas, hay mucha gente que ha decidido emprender procesos de restauración de motos deportivas de las tres últimas décadas. Ya sabemos, por ejemplo, que las míticas Yamaha RD350 o las Aprilia RS 250 están muy, muy cotizadas, pero según parece se está extendiendo a otros sectores.

Por el momento esta situación parece clara en países como Reino Unido o Italia, aunque hay que reconocer que en los últimos meses hemos visto también en España un incremento del precio de venta de motos que ya no estaban en el candelero y que se podrían considerar “viejas glorias”. Además, se da la circunstancia de que este movimiento afecta especialmente a motos en las que se puede invertir. Es decir, no solamente hablamos de motos con las que pasar un buen rato sino que hay gente que lo está haciendo para intentar ganar un dinero extra en un mercado que no sólo va al alza sino que parece rentable.

Además de la RD o la RS, también se nota un interés por otras “dos tiempos” como la RGV de Suzuki, pero también deportivas clásicas de cuatro tiempos como la Honda CBR900RR Fireblade, la Kawasaki ZXR 750 RR o la más exclusiva Yamaha R7 están muy valoradas. Para que te hagas una idea, se llegan a pedir ahora mismo y en España 15.000 euros por una ZXR 750 RR de 1991 (el modelo de competición) sin duda un aviso de lo que puede ser el camino...