La colaboración del especialista en lubricantes MOTUL con la organización del Rally Dakar les ha llevado a dar un paso más. MOTUL se ha llevado al Dakar un laboratorio con máquinas para analizar lubricantes que va siguiendo las etapas. Está en el camión estacionado en el Centro de Asistencia tras cada etapa: cualquier participante puede ir a pedir un “kit” de análisis para sacar una muestra del aceite, y llevarla para ser analizada. Este es un servicio gratuito que ofrece MOTUL en todas las etapas del rally (exceptuando la etapa Maratón).
El análisis se obtiene rápido y permite predecir la “salud” de los componentes internos del motor. Así, pilotos y equipos pueden modificar su programa de mantenimiento en las asistencias: cuándo hacer cambios de aceite, o cuándo reemplazar ciertas piezas del motor de forma preventiva.
Algunos ejemplos de qué puede detectarse en un análisis de aceite: lo primero, detectar partículas metálicas en el lubricante. Según su composición, se puede saber si hay un desgaste acelerado en algún componente: aluminio de los pistones, bronce de casquillos, acero de rodamientos o cigüeñal y válvulas, etcétera. También se analiza la composición del propio lubricante: así se pueden detectar fugas de refrigerante que se hubiera mezclado (posible problema de junta de culata), o de gasolina (segmentos o cilindro desgastados). Como vemos el análisis del aceite, que es la sangre del motor, puede igual que la sangre en un organismo aportar mucha información de su estado.
Realizar sistemáticamente análisis permitirá hacer un seguimiento de esos desgastes o posibles fallos, y evitar una avería o abandono. En un rally como el Dakar, este tipo de control puede marcar diferencias en los resultados para impedir falta de rendimiento o abandonos.