Movistar Yamaha presenta su equipo en una fría ceremonia


La pretemporada 2016 retoma el pulso con la presentación del equipo Movistar Yamaha, el más madrugador de todos, en una puesta de largo realizada en Barcelona. Se esperaba con interés el reencuentro de Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, que ha resultado frío y distante. Después de una presentación inicial, donde cada uno acudía desde diferentes puntos de la sala. Y cuando han coincidido en el escenario para descubrir la decoración de las motos, ni siquiera se han mirado. Sólo ha habido un discreto choque de manos entre ambos, cuando Lorenzo ha ido saludando uno a uno a los presentes en el escenario: Lin Jarvis, Kouichi Tsuji, Massimo Meregalli y el propio Rossi.
A pesar de que Lorenzo es el campeón en título, Rossi fue el primero en subir al escenario. Preguntado sobre lo que espera para 2016, el italiano aseguró que su objetivo es “mantenerme en el nivel de los últimos años, especialmente como en 2015. Nunca se sabe; no empezamos de cero, pero será diferente y difícil”, asegura Valentino.
Rossi también dijo que tiene que aprovechar su experiencia para marcar diferencias. “Habrá que trabajar duramente cada fin de semana para conseguir la motivación y la concentración necesaria”, y preguntado por la nueva Yamaha M1 se volvió algo filosófico: “El alma de mi moto es la misma, pero cada año cambia un poco. Cuando llegas a Sepang la primera prueba es siempre especial; siempre tienes que buscar un buen ‘feeling’ en este primer test”, dijo.
Lorenzo reconoció que no ha parado en todo el invierno. “Después de Valencia he tenido muchos compromisos pero es habitual cuando eres campeón. Pero he entranado de nuevo progresivamente para mejorar mi condición física, y ahora estoy al 50 por ciento de mi capacidad”, aseguró. Lorenzo reconoció que vivió momentos difíciles en 2015 “cuando estaba un punto por detrás de Valentino pero en la siguiente carrera perdía puntos. Pero logré recuperarme y me sentí especialmente orgulloso por conseguir el título”.
No quiso hacer pronósticos, porque todavía todo está por ver, pero confía en que “Rossi sea mi rival más duro, porque eso querrá decir que los otros están por detrás”, dijo.
Estoy contento de cómo fue 2015 porque disfruté mucho con las carreras. Solo olvidaría las tres últimas. Pero eso es el pasado (Valentino Rossi).
Después del encuentro individual con los pilotos se descubrieron las motos, cuyo diseño es muy similar al de 2015. Y en la rueda de prensa abierta, las referencias a 2015 resultaron inevitables, y Rossi fue quien más preguntas recibió. “El final del Mundial 2015 fue difícil”, dijo Rossi. _“Pero estoy contento de cómo fue 2015 porque disfruté mucho con las carreras. Solo olvidaría las tres últimas. Pero eso es el pasado. Empezamos de nuevo y espero pelear por estar al más alto nivel”.
Desde el equipo se asegura que no habrá cambios en la forma de gestionar el equipo: “No habrá muro en los boxes. El equipo tendrá la misma organización que en 2015”, dijo Lin Jarvis, máximo responsable deportivo de Yamaha Racing. “Solo pido a mis pilotos respeto; respeto entre ellos, respeto por el equipo, respecto por los contrincantes, y respeto por los aficionados”, dijo.
Todos reconocen que hay muchas incógnitas técnicas por resolver. Kuoichi Tsuji, máximo responsable técnico de Yamaha, confesó que esta es una temporada comprometida, pero que sintió mucha más presión el año pasado, especialmente de la dirección de Yamaha, “para hacer coincidir el éxito en MotoGP con el 60 aniversario de la fundación de la marca”, dijo, y bromeó “aunque Lorenzo también presiona para que no dejemos de trabajar durante el invierno…”. Esta fue, quizás, la declaración más distendida de la presentación.
Tsuji asegura que las pruebas de Sepang serán cruciales y que Yamaha llevará multitud de piezas de evolución que sus pilotos tendrán que probar. “Nunca antes los fabricantes nos habíamos enfrentado a dos cambios tan importantes como son los neumáticos y la electrónica”, aseguró.
Sobre estos cambios, Rossi fue muy preciso y los neumáticos son determinantes: “Falta confianza en el tren delantero, porque el Michelin es muy diferente del Bridgestone. Será especialmente compleja la puesta a punto, no solo porque cambia su carácter sino también porque no hay un buen equilibrio entre el neumático delantero y el trasero. Es importante mejorar el ‘feeling’ delante y por eso es importante el trabajo invernal. Las sensaciones son un problema, pero tendremos que adaptarnos”, aseguró.
Y en la charla informal con los periodistas, Rossi confesó que el programa de desarrollo de la Yamaha va con retraso porque la lucha por el título entre él y Lorenzo concentró los esfuerzos en 2015, sin fijarse en 2016.
Lorenzo habló de la posibilidad de verse forzados a cambiar el estilo de pilotaje para adaptarse a los Michelin: “Sé que el estilo de pilotaje será diferente que con los Bridgestone. Forzará a anticipar la frenada, lo que teóricamente será mejor para mí. Solo quiero poder entender mejor la electrónica para conseguir mejor ‘feeling’ con los Michelin”.
Finalizando la rueda de prensa, Jarvis fue preguntado por el vencimiento de los contratos de la mayoría de los pilotos, que finalizan precisamente cuando concluya el Mundial, con lo que se prevé que haya negociaciones ya a mitad de temporada: “Pronostico que los primeros movimientos llegarán después de tres o cuatro carreras. La clave será el nivel al que rindan las respectivas motos en cada momento, lo que determinará el interés”.
A Rossi le preguntaron precisamente si seguirá corriendo después de 2016, y dijo que quiere confirmar que todavía es competitivo. Después de tres o cuatro carreras decidirá, y verá si quiere un contrato por dos temporadas o no.