On To The Next Journey: Ewan McGregor y Moto Guzzi de nuevo juntos

Una vez más Moto Guzzi y el actor y viajero Ewan McGregor se alían en un proyecto nuevo en el que tenemos como protagonista a la Moto Guzzi V100 Mandello. Lo hacen en la grabación de un spot publicitario, rodado en varios lugares de California bajo la dirección de Duncan Winecoff. Es una producción con un fuerte sabor autobiográfico, donde el viaje es una metáfora de la vida.

Bajo el titulo “On To The Next Journey” (Hacia el próximo viaje) se pone en contexto la relación entre el ser humano con aquello que lo rodea, donde se incluyen los objetos que forman parte de su vida, que a su vez, también conforman sus recuerdos. Un constante equilibrio entre el pasado y el presente. Del mismo modo, la V100 Mandello representa el clímax de una historia centenaria, rica en innovación y artesanía. Es la Moto Guzzi del futuro, pero está diseñada siguiendo una larga tradición dentro de la marca italiana.

Esta relación simbiótica entre el hombre y la motocicleta se pone de manifiesto durante los 60 segundos que dura el video, con la voz en off de McGregor relatándonos este viaje. El actor no solo es un profundo conocedor y coleccionista de motos, sino también un auténtico entusiasta de Moto Guzzi, tanto que todas las motos históricas que aparecen en la campaña proceden de su colección personal y se han convertido en parte integral de la narración de su propia sugerencia.

"Cuando tuve la oportunidad de conducir la V100 en la autopista del Pacífico, fue realmente una experiencia emocionante, esta es una motocicleta única: deportiva pero cómoda, perfecta para un viaje largo. Es totalmente Moto Guzzi en el fondo, y eso es lo que es tan increíble, lograron diseñar una motocicleta moderna refrigerada por líquido que todavía se siente como una Guzzi", explicó McGregor.

El video publicitario ha sido rodado en película de 35 mm, buscando evocar en todo momento los años dorados de Hollywood y haciéndonos partícipes de la singularidad que atesora la V100 Mandello. Todo ello gracias a una fotografía que siempre está en equilibrio entre el cine antiguo y el arte contemporáneo, y también al uso de extraordinarios lugares evocadores como la casa Brutalista de Eric Lloyd Wright en Malibu. También la Pacific Coast Highway, los espacios desérticos en Lancaster, el río de L.A. y el Second Street Tunnel en el centro de Los Ángeles.