Al más puro estilo de Cupertino, como si de una convención de un gadget de última generación de la firma de la manzana mordida se tratase, la firma asiática NIU presentó en París sus dos nuevos modelos eléctricos. Con ellos se da, o mejor dicho se dará cuando lleguen a los concesionarios en 2019, un nuevo paso en su expansión por lo largo y ancho del mundo pero especialmente en Europa.
Niu es una compañía con una vida muy corta, de hecho cobró vida hace cinco años, pero desde entonces han vendido más de tres millones de scooters y todos y cada uno de ellos eléctricos, acumulando más de 1.000 millones de kilómetros en el proceso (un billón para los angloparlantes). Por lo tanto es, hasta cierto punto, normal que se alejen del mercado convencional de la moto y con ello su estilo. Ellos no buscan seducir a los “moteros de toda la vida”, quieren acercarse a la gente joven que se sientan atraídos por su entorno tecnológico y decidan pasarse a los ruedas como alternativa al transporte público y a los vehículos de combustión. Romper los esquemas pensando en una ciudad más eficiente y limpia de contaminación tanto acústica como de aire, ese es el gancho de NIU, revestido con la tecnología, con el que la marca quiere atraer a los más jóvenes.
A diferencia de las presentaciones (nacionales e internacionales) a las que solemos acudir, en este caso nos trasladábamos a París pero no a un evento reservado a algunos medios de cada país, sino a un auténtico evento de masas en el que ocho autobuses nos llevaron a todos hasta el mítico Louvre, pero no a su museo, a su centro de convenciones. Allí, cientos de personas llegados de todos los lugares del planeta, aguardábamos con espectación a una jornada en la que los dos nuevos modelos, el NIU N-GT y el NIU M+ eran coprotagonistas con varias conferencias sobre la movilidad eléctrica, todas ellas bajo el amparo de NIU.
Así pues, llegado el momento arrancó la presentación de los dos modelos, una presentación como os decía antes muy del estilo Steve Jobs, con empleados de NIU siguiendo atentamente la conferencia y vitoreando cada vez que se anunciaba alguna de las características o novedades ya no sólo de las motos como de la propia empresa.
Como sucede con la gama que ya dispone NIU, sus modelos se dividen actualmente en dos tipos, los que están homologados como ciclomotor y los que están homologados como 125. En esta ocasión el NIU N-GT es el que cuenta con la homologación de ciclomotor y una punta de 50 km/h. Su potencia es de 1200 W siempre en la versión más agresiva de su mapa.
El NIU M+ está un paso por encima de prestaciones y, por lo tango, solamente puede conducirse en las mismas condiciones que un 125 convalidado, es decir con carné de coche y más de tres años de experiencia o con el A1. Obviamente, estamos ante un modelo con más prestaciones, pensado no tanto para el “callejeo” puro y duro sino más bien para moverse por las avenidas de las ciudades. Aún así su velocidad punta es muy justa, no superando los 70 kilómetros hora, por lo que nos podemos olvidar de coger rondas o circunvalaciones con él. Para ello tiene una potencia de 3000 KW.
Tuvimos la oportunidad de subirnos a ambos scooters, pero fue una mera toma de contacto en unas condiciones en las que no pudimos sacar ningún tipo de conclusión por la brevedad de la misma, por lo que tendremos que esperar a que lleguen al mercado durante el año que viene para poder hacer una prueba que nos permita conocer algo más el comportamiento de unos vehículos que, si sigue la tendencia en lo que a regulación se refiere, serán una seria opción para sustituir a los modelos de combustión.
En cuanto a autonomía, el NIU N-GT se estima que la batería tendrá una duración de 110 kilómetros, una cifra que aumenta hasta los 160 en el caso del NIU M+. En ambos casos el tiempo de recarga se sitúa en tres horas y media para unas baterías Panasonic que son las encargadas de dar la energía que necesita el motor Bosch que da vida a ambos modelos.
