No te quedes tirado en moto: evita pinchazos
Cuando es importante seguir adelante, prevenir es clave

En algunas ocasiones, como ante una inminente nevada o tormentas con inundaciones, o una epidemia como la del coronavirus que nos impida movernos, es importante no quedarse tirado. Las motos modernas, a poco que estén bien mantenidas y estemos pendientes de cuánta gasolina nos queda, no nos fallarán… pero hay un elemento que sigue siendo crítico: los neumáticos. Si descuidamos las ruedas y no tenemos ciertas precauciones, no sólo nos jugaremos nuestra seguridad en marcha sino que directamente no podremos continuar camino: una moto pinchada es inconducible más allá de unos pocos metros, al contrario que un coche por ejemplo.

Estar pendientes de las presiones de hinchado es algo vital en moto. Unas décimas menos de lo correcto alteran el comportamiento de la moto como para provocar problemas de conducción, y una rueda más deshinchada es un riesgo para la seguridad. Pero además de ser un riesgo inmediato, lo será a medio plazo: una rueda que gira deshinchada se está deformando más y ese movimiento de goma la recalienta. Así se producen los reventones, por llevar las ruedas deshinchadas (y no por hincharlas demasiado). Por lo tanto, la primera medida para evitar quedarse tirado es revisar con frecuencia la presión de nuestras ruedas: mínimo una vez al mes, mejor una a la semana, y desde luego antes de cualquier desplazamiento importante.

Los pinchazos se producen porque algún objeto de la calzada se clava en el neumático perforando la carcasa. Las calles y carreteras no están nunca “limpias”, pero tienen zonas más sucias y más limpias. Está más sucio por donde pasan menos vehículos, que “barren” los restos (clavos, cristales, tornillos, etcétera) que pueden provocar un pinchazo. Es decir: prioriza circular por donde pisan los coches, la parte lateral de cada carril, y procura evitar pasar por donde menos pasan. Entre carriles y sobre todo cerca de aceras, o en arcenes en carretera, es donde se acumulan más restos que pueden provocar un pinchazo. Si por donde sueles circular hay tanto atasco que te toca pasar por el arcén (aunque a veces es mejor hacerlo entre coches) hazlo a velocidad moderada y vigilando con la mirada para esquivar posibles “amenazas” para tus neumáticos. Hay quien se queja de su mala suerte por pinchar mucho, pero cuando les ves conducir entiendes que no siempre es una cuestión de suerte.