Bello, mi sembra una vespa, con esa frase nació en 1946 una de las motos más míticas que conocemos en la actualidad. Poco después de terminar la Segunda Guerra Mundial, Enrico Piaggio quiso desarrollar un nuevo medio de transporte más cómodo, más eficiente y más económico. Por este motivo encomendó al ingeniero Corradino D’Ascanio el diseño del vehículo.
Por aquel entonces, cuando la primera Vespa salió al mercado la nonna Luisa ya tenía 35 años, pero la belleza del scooter de Pontedera enamoró a la abuela más motera de Italia. La edad no es un impedimento para seguir haciendo lo que más te gusta, 71 años después y con 106 “nonna” Luisa sigue montando en su fiel compañera de dos ruedas.
Para Luisa la Vespa es la manera perfecta de disfrutar de la vida, “avanzar lentamente en Vespa prolonga tu vida”, ha asegurado. Ahora tras una vida encima de la moto quiere concienciar a todos aquellos que utilizan este vehículo de dos ruedas como medio de transporte. “Nonna” Luisa es toda una celebridad en Città di Castello, donde no se pierde ni una sola quedada del Club Vespisti.
Una de las cosas que más le preocupa a nonna Luisa es la seguridad vial, por eso enseña a los jóvenes a respetar las normas de tráfico, “mis padres me enseñaron que las reglas son sinónimo de respeto, por eso simplemente usen el casco, respeten los límites de velocidad y las señales de tráfico”, ha afirmado .
Su empeño por la seguridad vial ha hecho que el alcalde de su ciudad le galardonada con la placa del compromiso civil, “por ser la más antigua testigo de seguridad vial, todavía activa en la difusión de mensajes que conciencian sobre el uso del casco y recordando el valor de la vida y sobre todo demostrando con un ejemplo personal el gran sentido cívico”. Con sus 106 años “Nonna” Luisa es el ejemplo perfecto para todos los motoristas.
