Atención a las señales que está implantando la DGT
Dientes de dragón y líneas de borde quebradas, las nuevas señales viales

Nava de Roa, en Burgos, se ha convertido en el hogar de un curioso experimento vial. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está llevando a cabo una prueba sobre el asfalto con dos nuevas señales que se han denominado como “dientes de dragón y líneas de Bordes quebradas”. Pero, ¿cuál es el propósito? Intentar, en la medida de lo posible, reducir tanto los atropellos como las consecuencias de los mismos ya que por encima de los 50 km/h un atropello es mortal.
Pues bien, la administración pretende poner a prueba estas dos nuevas señales antes de incorporarlas a la norma y, por tanto, al territorio nacional. Han elegido la travesía de la N-122 a su paso por la localidad burgalesa para sacar sus conclusiones. En realidad se trata de dos señales que trabajarían en conjunto, con una finalidad que no es otra que la de reducir la velocidad en las travesías de todos los pueblos nacionales.

Lo primero que se encontrará uno si pasa por Nava de Roa serían los “dientes de dragón”, unos triángulos a los dos lados de nuestro carril que en cierto modo estrechan la calzada, al menos de manera visual, y que buscan invitar a la reducción de velocidad por parte de los usuarios. Posteriormente se llegaría a una zona de las líneas de borde quebradas, que aparecerán únicamente en un lado del arcén treinta metros antes de llegar al paso de peatones. De esta manera se pretende avisar con más tiempo del actual a los conductores sobre la llegada a un paso de peatones. Hay que recordar que ahora mismo se señalizan con señales verticales justo en el punto en el que están. De esta manera se advierte sobre la peculiaridad de la zona para que el conductor esté al tanto.
La prueba puesta en marcha desde principio de mes busca, según el propio MITMA “comprobar previamente a la incorporación a la nueva normativa la eficacia de las marcas y el grado de percepción y comprensión por parte de los usuarios.” Y es que tal como reconocen desde el propio ministerio, la percepción de las marcas viales circulando es muy distinta a que se puede obtener mirando el diseño en papel. De ahí que hayan decidido dar un primer paso antes de extender unas señales que podrían llegar a ser la norma o que podrían quedarse en el cajón como tantas otras.