¿Para qué sirve un coche con 387 CV? ¡Para nada si se enfrenta a una GASGAS RX 450F!

Nos gustan las carreras, nos gustan las motos y, aunque esté feo decirlo aquí, también nos gustan los coches y todo lo que tenga que ver con la velocidad. Es por eso que siempre que encontramos un duelo extraño te lo acercamos para que lo disfrutes tanto como nosotros. En esta ocasión el duelo a simple vista puede parecer abusivo teniendo en cuenta los contrincantes y la moto, pero será muy satisfactorio.

En la línea de salida tenemos tres maravillas de la automoción. Representando a las motos tenemos la impresionante GASGAS RX 450F Replica pilotada ni más ni menos que con Sam Sunderland a los mandos. Por el lado de las cuatro ruedas dos bestias impresionantes y que son capaces de hacerte disfrutar a sus mandos como son el Toyota Yaris GR y el Toyota Supra.

Aunque la moto sólo cuenta con 72 CV frente a los 261 del Yaris GR y los 387 del Supra, hay que recordar que la gran baza de una moto es su relación peso potencia y, como además es monocilíndrica, su gran par motor y, por tanto, su capacidad de aceleración. Por tanto, aunque en cifras absolutas pueda parecer una batalla desigual, lo cierto es que todo está mucho más igualado en la realidad.

El primero en enfrentarse a Sam y su GASGAS es el Yaris GR y a pesar de sus 264 CV y los 360 Nm que ofrece su motor de 1,6 litros para los 1.280 kg que pesa el conjunto no tiene, literalmente, nada que hacer. Es más, en cuarto de milla y a pesar de que la GasGas va con ruedas de tacos, que le dan menos agarre sobre el asfalto en la salida, la ventaja es sobrecogedora.

Después de semejante varapalo le llega el turno a Supra rozando los 400 CV y aquí hay que decir que la cosa debería de haber estado mucho más reñida, pero la realidad pone en su sitio a todos y demuestra que aunque el cometido de la GASGAS no es ni mucho menos las carreras de aceleración y Sam no está acostumbrado a las salidas que podría estar acostumbrado otro pilotos de otras disciplinas, no hay quien pueda con ella.

Así que al final se les ocurre sacarla del asfalto y hacerla competir en la carrera de aceleración sobre la tierra que transcurre en paralelo a la pista y que no está en perfectas condiciones. En unas circunstancias así el resultado debería ser distinto, pues en realidad el terreno no es liso, pero ¿será lo que suceda? Si quieres descubrirlo tienes que ver el final del video.