Los pilotos del Mundial de MotoGP han saltado hoy a la pista del circuito Internacional de Sepang para realizar los primeros test de 2019. Valentino Rossi ha aprovechado este primer día de pruebas para presentar el casco que utilizará durante la pretemporada. El Pista GP R se unirá a la colección de cascos AGV del nueve veces campeón del mundo.
Como no podía ser de otra forma el color amarillo destaca en el diseño del nuevo casco, que aparece mezclado con otros colores neón como el verde, fucsia y naranja. El Sol y la Luna siempre tienen hueco en el casco de “‘Il Dottore”, y esta vez aparecen dibujados con una delgada línea azul en la parte delantera.
Valentino Rossi lleva trabajando conjuntamente con Drudi más de 20 años, siempre buscando el diseño perfecto para cada ocasión. Esta vez han optado por un diseño brillante que llamará la atención tanto dentro como fuera de la pista. Las grandes pinceladas superpuestas junto con el número 46, escrito a mano alzada, hacen que el diseño del Pista GP R sea dinámico y se diferencie de la versión Sol/Luna utilizada por el italiano en la pasada temporada.
Más allá del diseño, el Pista GP R ofrecerá al piloto de Yamaha un alto nivel de protección, prestaciones y confort durante estos test invernales. Para su desarrollo la marca ha empleado el AGV Extreme Safety. Gracias a este protocolo en la fabricación del casco se han podio combinar la protección superior contra impactos con el exclusivo Ultravision de AGV, que garantiza 190º de visión horizonal y 85º de visión vertical. Además, el Pista GP R fue sometido a pruebas en el túnel de viento para garantizar una eficiencia aerodinámica sin precedentes.
Valentino Rossi ha comentado que se siente muy satisfecho con el resultado del casco y compartió que fue lo que le llevó a elegir este diseño: “Como en todos los test de pretemporada, he hecho un casco especial para este año. Siempre es una gran experiencia trabajar en una edición especial. Siempre tratamos de buscar nuevas ideas pero no siempre es fácil. Para el casco de este año, nos costó mucho decidirnos pero en un momento miré a Aldo y le pedí que hiciera algo por mí, que hiciera lo que solíamos hacer, que cogiera un pincel y dibujara el casco a mano alzada, como en años anteriores. ¡Y eso es lo que hicimos! Al principio Aldo estaba indeciso, pero luego empezó a divertirse. Cuando todo estaba dicho y hecho salió muy bien. Cada casco es único porque son dibujados a mano”.
