Después de dos semanas y media de vacaciones, el trabajo comienza de nuevo en el circuito de Brno, escenario del Gran Premio de la República Checa 2010.
Pol Espargaró, sabe que tan sólo le separan 26 puntos de Marc Márquez, líder del octavo de litro, por ello el piloto no ha descuidado en ningún momento la preparación física y se encuentra a punto para iniciar la segunda mitad de la temporada con fuerza y ambición. Efrén Vázquez, séptimo a sólo nueve puntos de la quinta posición, también quiere afrontar los próximos compromisos en pro de escalar posiciones en la general y de poder ayudar a su compañero de equipo, aunque su objetivo pasa para este GP por un podio.
«Empieza la segunda mitad de la temporada y la voy a afrontar con muchas ganas, teniendo claro que quedan nueve carreras y que puede pasar de todo hasta que lleguemos a Valencia en noviembre. En Alemania me caí luchando por la victoria y ahora toca mirar hacia delante, teniendo claro que estamos a 26 puntos de liderato, que parecen bastantes pero en realidad es sólo combinar un error de Márquez con un acierto nuestro. Y teniendo claro también que vuelve Terol y que en cualquier momento puede haber otros pilotos con nosotros tres luchando por el podio. Sabemos que va a ser complicado, pero quedan por disputar 175 puntos y no voy a bajar la guardia mientras tenga la más mínima posibilidad de título. En Brno el año pasado hice unos grandes entrenamientos, pero me caí en el warm up y corrí mermado físicamente, consiguiendo al final una meritoria cuarta posición. Durante estos días de descanso no me he olvidado de trabajar, para mantener el tono físico, y viajo a la República Checa con ganas de subirme a la moto y buscar el mejor resultado desde el primer momento. Hay que ser siempre optimista y ver que hemos logrado seis podios en ocho carreras, con dos triunfos, y que somos el segundo clasificado con menos diferencia del liderato en las tres categorías, ya que Dani Pedrosa se encuentra a 72 puntos de Jorge Lorenzo en MotoGP y Thomas Luthi a 42 de Toni Elías en Moto2.»
«Estas tres semanas sin competición nos han venido muy bien para afinar nuestra puesta a punto. La vorágine de carreras previa al parón estival nos obligó a aparcar ciertos aspectos de nuestra preparación, que hemos podido retomar estos días. Creo que a Brno vamos a llegar muy fuertes física y mentalmente. Además, éste es un circuito con unas connotaciones especiales para nosotros; en Brno conseguí mi primer punto mundialista, Herri ganó su última carrera y además voy a disputar mi Gran Premio número 50. El año pasado protagonizamos unos buenos entrenamientos, aunque en carrera bajamos nuestro rendimiento. Estoy convencido de que en esta ocasión vamos a estar con los mejores hasta el final.»
