Policías de incógnito sobre motos eléctricas para sancionar a los conductores
Forma parte de una campaña de mejora de la seguridad para los motoristas en West Midlands


84 conductores denunciados en dos semanas por realizar maniobras que ponían en peligro a los motoristas. No está mal el balance de la operación que han puesto en marcha la policía de West Midlands para luchar contra los accidentes y muertes entre los usuarios de las dos ruedas.
Todo ello se ha conseguido de una forma original y que recuerda también, en cierta medida, a las patrullas camufladas que operan en Barcelona. Un agente montado en una moto eléctrica sin identificar y grabando todo aquello que ocurre delante de él. Y pasa lo que todos aquellos que montamos asiduamente en moto veos día sí y día también.
Sobre esta campaña de control y vigilancia que se lleva a cabo, el sargento Jon Butler declaraba al Express & Star los motivos que les han llevado a ponerla en marcha:
“La gran mayoría de los motoristas son respetuosos con la ley y merecen el mismo respeto que todos los demás en la carretera. Pero como ya hemos visto, los conductores imprudentes los ponen en peligro."
“Esta nueva operación con un oficial en una moto eléctrica de incógnito nos permite observar acciones en las carreteras y tomar medidas cuando sea apropiado. No se trata sólo de hacer cumplir la ley, sino de educar a los usuarios de la carretera sobre la necesidad de ser conscientes de quién los rodea y cómo sus acciones pueden poner a otros en peligro."
"En última instancia, queremos mantener a las personas seguras y reducir los accidentes graves en West Midlands".

Esto nos lleva a un interesante planteamiento. Cuando un conductor encuentra una patrulla, conduce correctamente según recoge el código de circulación. Sin embargo, realiza intencionadamente acciones que pone en peligro a los demás cuando cree que nadie lo está viendo. El paralelismo con un niño pequeño que la lía a escondidas de la mirada de sus padres es fascinante, pero se supone que conducir lo realizan ya adultos.
Curiosamente, hacer las cosas bien o hacer las cosas mal cuesta lo mismo. Incluso a veces, hacerlo bien cuesta menos. Olvidemos el móvil y pensemos que no estamos solos en la carretera.