[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Por esto nunca deberías reparar un neumático con mechas o gusanos

Es una solución solo para situaciones extremas
Fotos: Bridgestone
Publicidad
Uno de los mayores errores que podemos cometer a la hora de reparar un pinchazo es utilizar un kit de mechas o gusanos, y luego seguir como si no hubiese pasado nada. Solo debería usarse en situaciones de extrema urgencia. Te contamos las razones.

Un temor al que nos enfrentamos todos los moteros cuando vamos de ruta es al temido pinchazo. Algo que puede estropearnos un sábado magnífico, o que puede hacer también que lleguemos tarde al trabajo, con los inconvenientes que ello genera. Todos pincharemos alguna vez, pero no todos reaccionaremos igual ante tal imprevisto. Y hay algo que nunca debemos hacer, y es reparar un neumático con las denominadas mechas o gusanos.

Sabemos que en muchos talleres se reparan de esta forma, y también muchos de vosotros nos dirá que en una ocasión habéis pinchado, reparado así y habéis gastado el neumático sin problemas. Perfecto, pero eso es lo que se ve. Ahora os vamos a contar lo que no se ve.

Thumbnail

Cuando pinchamos y extraemos el tornillo o lo que sea que haya perforado la goma, el siguiente paso es usar un punzón o berbiquí, con el fin de hacer el agujero más grande y poder introducir la mecha o gusano. Esta acción destroza la carcasa, separando los hilos de acero, kevlar, rayón o material utilizado en su fabricación, creando al mismo tiempo un punto débil en la estructura.

Cuando aplicamos esta solución, debemos ser conscientes a partir de ese momento que el neumático ya no puede ofrecer las mismas prestaciones que antes. Y al igual que si en un coche tenemos que colocar una rueda de «galleta» o emergencia, a partir de ese momento deberemos circular a menor velocidad durante el reto de vida de la rueda. Es más, cuanto más gastada esté, menos goma habrá para que agarre la mecha, y más posibilidades hay de que pueda salir disparada. Y en ese caso ya no será un pinchazo en el que poco a poco se escapa el aire, sino que lo perderá de golpe (el agujero es mucho más grande), y hay muchas posibilidades de sufrir un accidente.

Thumbnail

¿Cuál es la mejor solución frente a un pinchazo? Un spray reparador. Con él, ni tan siquiera es necesario sacar el objeto extraño (es más, no debemos sacarlo). Solo tenemos que aplicarlo, rodar unos kilómetros para que se endurezca en la zona del pinchazo y luego reestablecer la presión en la gasolinera más cercana.

A partir de aquí rodaremos con precaución hasta llegar a un taller, donde nos repararán la rueda sin dañar la carcasa (obviamente, no con una mecha como hemos visto). Desmontar, limpiar los restos de spray, parche vulcanizado… Aunque lo mejor siempre será cambiarlo. De esta forma, podremos seguir usando nuestro neumático con total garantía durante muchos kilómetros.

Lo último

Lo más leído