Un año más “SoyMotero.net & friends” se apuntó a la cita anual de Por Puertos y Pantanos: un recorrido al que, como adictos a las dos ruedas que somos, cada año que pasa nos engancha más.
Iniciamos la ruta a las 8:00 de la mañana, comenzando el ascenso a los puertos de Puebla de la Sierra y la Hiruela. Este año regresaba a la cita el paso de Corralejo hacia Majaelrayo para emprender la ruta montañosa que atraviesa el Parque de la Tejera Negra, todo un paraíso natural que pese a los calores de estos últimos días aún atesoraba una gama cromática impresionante para la vista. De ahí continuamos hasta llegar al Puerto de La Quesera.
Lo más destacable de cada año es como siempre la buena compañía motera que se da cita durante la ruta. Dispersos en pequeños grupos, es común coincidir con algún grupo haciéndose la obligada foto para dar fe del paso por cada puerto y donde nunca falta un saludo, una sonrisa o un intercambio de impresiones sobre el recorrido. Este año el objeto de las fotos no podía ser más adecuado: sacarse la foto con una hortaliza de la huerta, preferiblemente el tan injustamente castigado pepino español, así que con el buen humor de siempre comenzamos la fantástica ruta.
Es uno de esos días que no te importa marcarte el madrugón para pasar un estupendo día de ruta, motos y buena compañía, la excusa perfecta para acudir año tras año, y es que si no lo hiciéramos cada año nos faltaría algo.
Tras la experiencia de ediciones anteriores, este año redujimos el grupo para no perder demasiado tiempo en los descansos y repostajes. A pesar de que tuvimos algún retraso primero motivado porque nuestro amigo Iony no encontraba el lugar donde nos citamos para comenzar la ruta – comprensible: el chaval viene desde Salamanca y cogió en hotel en Pernanbuco 🙂 – y luego por una avería motivada por un traicionero fusible, la ruta se nos puso algo cuesta arriba. Pero nos propusimos reducir el número de paradas y acotar el tiempo de la comida, cosa que dio resultado ya que cuando emprendimos la medianía de la ruta y llegamos al Puerto del Pico ya comenzamos a juntarnos con el resto de grupos que afrontaban las últimas etapas.
Sobre las 21:30 llegábamos a la última de nuestras paradas: Galapagar, momento en el que te das cuenta del palizón que te acabas de meter para el cuerpo. De esa parada saltamos a nuestra otra cita con el restaurante donde nos juntamos para visionar la fotos que habíamos tomado durante el día todos los grupos, recuperar líquidos, llenar el estómago e intercambiar impresiones con mucha gente, llegada de muchas partes de la geografía española para compartir la cita anual. La verdad es que siempre es un gran momento que pone el broche de oro a un día de esos que siempre viene bien una vez al año.
Como siempre agradecimientos a Pe – y los que colaboran – que siguen poniendo las cosas tan fáciles y se preocupen para que cada uno encuentre la ruta perfecta. Como todos los años nos despedimos ansiosos por ver la convocatoria de la siguiente edición. ¡Nos vemos en Por Puertos y Pantanos 2012!
