Prueba Benelli TNT 125 2018: pequeña gran creación

Durante varios días he estado yendo a trabajar y moviéndome por las calles de Madrid con una Benelli muy singular, la TNT 125, o lo que es lo mismo, Tornado Naked T un nombre que le va ni pintado y cuya experiencia no os dejará indiferentes. La hermana pequeña de la gama naked de la familia Benelli (BN 125, 251 y 302) lleva en el catálogo de la firma italiana desde el año pasado. Se trata del escalón de acceso al mundo Benelli, una pequeña moto que comparte motorización con la BN 125, esto es, un monocilíndrico SOHC 4 tiempos refrigerado por aire/aceite con 4 válvulas y 11.1 CV a 9.500 rpm. La gran ventaja es que es más ligera (116 kg) y pequeña, dejándonos “jugar” entre coches con sus cinco marchas de manera más divertida y sencilla.

La TNT tiene un diseño muy atractivo y agresivo, quizá más propia de una naked de gran cilindrada. Su escape con silenciador doble de aluminio por el lateral derecho, su iluminación full-LED, la horquilla invertida de 35 mm, el portamatrícula flotante y esa mezcla maravillosa del rojo de su chasis multitubular de acero con el blanco de la carrocería hacen de la TNT una moto estéticamente brutal. Lo curioso y más llamativo de esta moto es lo tamaño de su tamaño y es que es pequeña, sí, más de lo normal debido al empleo de unas llantas de 12 pulgadas de diámetro. Esta característica provoca que el asiento se encuentre a tan sólo 780 mm del suelo: ya no hay excusa para que los más bajit@s puedan conducir una moto “con estilo” y los más noveles puedan iniciarse en el mundo de las 2 ruedas. Una digna rival de la Honda MSX 125 y de la MITT 125 PK.

Arrancamos y su instrumentación LCD nos muestra la información básica, es sencilla y se lee bien, aunque se agradecería un indicador de marcha engranada pues tiene hueco para ello. Nos movemos en su hábitat natural: la ciudad, entre coches, giros y bruscas maniobras, la TNT se comporta perfectamente y su potencia es suficiente para surcar las calles de la gran ciudad más rápido de lo que lo harías con una 125 a escala 1:1. Tiene buena respuesta en aceleración aprovechando a tope sus 10 Nm a 7.000 rpm, ahora bien: al salir al extrarradio su motor se queda un poco justo y el hecho de ir “tan al descubierto” no facilita las cosas a velocidades más elevadas.

En cuestión de frenada cumple y, al contrario de lo que yo pensaba, no lleva ABS sino un sistema de frenada combinada CBS por el que cuando accionas el pedal trasero también actúa en un pistón de la pinza triple delantera. La Benelli TNT 125 es una moto súper manejable, y una de las cosas que a mi personalmente más me preocupaban cuando empecé a ir en moto, era el tema de la maniobrabilidad en parado. Pues bien, esta “guerrera” te facilita mucho las cosas, puedes subir a una acera para estacionar y meterla en un sitio que antes te podría parecer inaccesible, de manera sencilla y segura, gracias a su pequeño tamaño y ligereza. ¡Como un llavero!

Por otra parte, para los que no paramos en el día a día y tenemos que movernos muy a menudo por ciudad, es un punto que tenga un consumo mínimo (menos de 4 l./100 km) y un depósito con una capacidad relativamente grande (7,2 l.) para su tamaño, para que te olvides de estar continuamente pendiente de dónde está la gasolinera más cercana. Respecto a las estriberas, sería ideal ubicarlas algo más elevadas/retrasadas ya que, en cuanto tumbamos algo más de la cuenta, rozan con el asfalto, aunque sin peligro alguno ya que son plegables. Una cosa a destacar es que a pesar de su reducido tamaño, el asiento es fantástico, incluso tras pasar un rato sobre ella, además de ancho y confortable, y te permite llevar pasajero: ¡quién lo diría!