Astone es una marca francesa que pertenece al grupo Rider Valley, especializado en equipamiento motorista. Astone es su marca de cascos, mientras Vquattro y Overlap lo son de prendas (pantalones, chaquetas, guantes, etcétera). Su catálogo de cascos es amplio ya que comprende modelos de campo, modulares, abiertos o, como el probado, integrales. Dentro de los integrales, este GT900 Street es su modelo intermedio, por encima del económico GT2 y por debajo de los Super Retro o GT Retro. Es un casco con calota plástica (policarbonato) y de un precio PVP bastante económico (169 euros) que basta buscar un poco para encontrar en ofertas bien por debajo de esa tarifa.
Sin embargo nada en el Astone GT900 parece “barato” y ésa fue nuestra primera y agradable sorpresa al sacarlo de la caja. Trae su funda de transporte y protección y el acabado de la calota y la decoración son excelentes, dignos de una gama más alta. Los plásticos de las entradas de aire sí tienen un aspecto menos lujoso y habrá que ver cómo envejecen con el uso y la luz solar. El forro interior, siempre importante porque será el que entre en contacto con nuestra piel, es agradable y sin costuras incómodas.
Da bastante talla por cierto: solemos necesitar una XL (incluso XXL) y la L de Astone nos encajó a la perfección. Lo fabrican con dos diferentes calotas según la talla, algo que tranquiliza cuando usas una talla grande (pues todavía contará con bastante espumado interno). Tiene una toma frontal de aire y dos superiores, además de un extractor trasero. La pantalla se desmonta sin herramientas y el cierre es micrométrico.
Equipado a tope
Hace falta mirar dos veces el precio no sólo cuando lo “tocas” sino cuando compruebas qué te da Astone con su GT900. Además del casco y su funda en la caja encontramos una pantalla interior “pin lock” incluida, para la que la pantalla montada en el casco tiene insertados los casquillos plásticos necesarios: excelente. El propio casco cuenta además con una pantalla solar interior escamoteable, un gadget que se va extendiendo incluso en cascos de este precio. Pin lock y gafas de solo, no se puede pedir mucho más a un casco, que también tiene protector nasal y rejilla inferior desmontables.
Una vez puesto no genera incomodidad en ningún punto, aunque eso es algo muy personal. Un casco hay que probárselo, no sólo por la talla sino por confirmar que no tenga alguna zona de presión que nos incomode (no fue el caso). Nos parece eso sí un casco mejor para invierno que para verano, no sólo por traer pin-lock o por el buen cierre de su pantalla, sino porque los aireadores no eran muy eficaces con el calor veraniego: acabé llevándolo con la pantalla abierta o semicerrada. También prefiero el cierre de doble anilla al micrométrico, y siempre me pregunto por qué no lo llevan todos los cascos si (digo yo) debe ser más barato de fabricar incluso.
Pero en marcha el casco pasa bastante desapercibido, lo cual es bueno, y si no hace un calor asfixiante y andamos por ciudad no hace falta abrir la pantalla si no queremos. Con ella entreabierta o abierta aparecen ruidos del viento pero eso depende también de la posición de cada uno (y la moto). Probado con scooter 125, con una naked grande y con una sport-turismo, sólo apreciamos algo más de ruido de alta frecuencia mayor al habitual (fácilmente eliminable con tapones). Y cada vez que te lo sacas y lo ves (por lo menos en esta decoración blanca-azul-roja) te vuelves a preguntar cómo consiguen venderlo a tan bajo precio (busca ofertas y verás). No hay excusa para no tener un casco integral bien equipado.
- Precio: 169 euros (PVP tarifa)
- Tallas: XS hasta XXL
- Colores: con base blanca o negra, existen decoraciones gris, rosa, rojo, blanco, amarillo o las decoraciones Corsa.
Mejoraríamos –