Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Prueba Ducati Hypermotard 950 y 950 SP 2019: Hyperrealista

Fotos: Ducati
La cuarta generación de la saga Ducati Hypermotard aterriza para ser más "humana", suave y confortable, manteniendo su efectividad en curva gracias al motor de la Multistrada 950, a una excelente parte ciclo y a una electrónica de última generación. Más precisa que nunca en tramos revirados, siempre dibujará una sonrisa en tu boca: una buena dosis de realidad.

El concepto maximotard apadrinado por Ducati surgió con un llamativo prototipo presentado en el EICMA de Milán 2005, una moto diseñada por el sudafricano Pierre Terblanche. La primera generación Hypermotard definitiva llegó a los concesionarios en 2007 en dos versiones (estándar y S) con motor de 1.078 cc, 2 válvulas, refrigeración por aire y doble salida de escape bajo el colín, un propulsor heredado de la Multistrada 1100. Tres años después la familia aumentó con la llegada de la Hypermotard 796 con motor Monster. La segunda generación (2013-2015) fue un cambio radical, ya con motor Testastretta de 821 cc refrigerado por agua, culata de 4 válvulas y tres versiones: estándar, SP e Hyperstrada. En 2016 Ducati lanzó la tercera generación, esta vez con motor bicilíndrico Testastretta 11º de 937 cc (113 CV y 97,9 Nm). Este año le toca el turno a la ‘Hyper’ 950, con el corazón de la Multistrada 950 y manteniendo las dos versiones anteriores: estándar y SP.

El diseño de la Ducati Hypermotard 950 ha evolucionado para ser más minimalista sin perder carácter deportivo, regresando a la doble salida de escape bajo el colín como en la primera generación y con colector paralelo de estilo 916. Manillar más ancho y asiento estrechado con un arco de pierna reducido en 5.3 cm para facilitar que usuarios de todas las tallas lleguen con los pies al suelo se hacen notar: más cómoda y accesible que antes.

Respecto a la anterior 939 el motor se retoca, aunque no sufre modificaciones radicales, cambiando de numeración pero todavía con 937 cc, declarando 114 CV a 9.000 rpm y 96 Nm a 7.250 rpm. Siendo estrictos, no es exactamente idéntico al bicilíndrico de su hermana trail, ya que ha sufrido retoques internos para darle un carácter diferenciado: pistones, mayor compresión (13.3:1), perfil del árbol de levas, cuerpos de inyección (53 mm), escape y mapa ECU principalmente.

La Hypermotard 950 SP cuesta 3.200 € más (16.890 €) que la 950 estándar (13.690 €), fruto de su clara dotación de componentes racing: decoración Corse, llantas de aluminio forjado Marchesini de tres palos, horquilla multirregulable Öhlins NIX30 de 48 mm (Marzocchi en estándar) con 1.5 mm de recorrido extra, amortiguador trasero (descentrado) Öhlins STX46 con 2.5 mm más de recorrido, tarado de suspensión específico, asiento a 89 cm del suelo (2 cm más), cambio semiautomático (up & down), guardabarros delantero/tapas de las correas de distribución en fibra de carbono y neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa SP. Además, la distancia entre ejes es 5 mm superior (1.498 mm) y el peso en seco se fija en 176 kg (2 kg menos).

Por lo demás, ambas versiones son iguales, con un equipamiento y pack electrónico muy cuidado en el que no faltan manillar de aluminio de sección variable, culatas de magnesio (1.5 kg de ahorro), embrague hidráulico asistido anti-rebote, triple modo de conducción (Urban, Touring y Sport), plataforma inercial IMU Bosch (6 ejes), acelerador electrónico, ABS en curva con función Slide (Bosch, 3 niveles), control de tracción en curva (8 niveles, desconectable), control anti-caballito (8 niveles, desconectable), instrumentación TFT a color de 4.3”, luz de día LED, pinzas de freno delanteras radiales Brembo Monobloque M4.32, bombas de embrague/freno radiales con depósito separado y toma de corriente USB (bajo el asiento). El nuevo chasis multitubular de acero utiliza tubos de grosor diferenciado para ahorrar 1 kg respecto al de la 939, al que se atornilla un nuevo subchasis tubular. Los nuevos discos de freno y las botellas de la horquilla en aluminio aligeran 1.1 kg el tren delantero de ambas versiones, con lo que la Hypermotard 950 pesa 4 kg menos que la anterior 939. Observamos que el pequeño radiador de aceite bajo el cilindro delantero está algo expuesto a lo que pueda escupir la rueda, por lo que emplear una rejilla protectora sería perfecto.

La Ducati Hypermotard 950 SP dispone de triple modo de conducción

Ducati Hypermotard 950 SP: ¡a la pista!

El Circuito de Maspalomas (Gran Canaria) nos recibía radiante, con una temperatura ambiente de casi 20º y con un asfalto en perfecto estado. Tandas de 15 minutos y diversión asegurada. Nuestra unidad de pruebas contaba, además, con algunas “chuches” del catálogo de accesorios Ducati, como el escape de carreras de titanio Termignoni 2 en 1, piezas especiales de aluminio Rizoma, asiento sport, más carbono y amortiguador de dirección Öhlins. Este último elemento siempre es interesante y se hace necesario en cambios de dirección rápidos debido a la tendencia de la Hyper 950 a hacer shimmies y caballitos cuando te aplicas de verdad: a esta generación le coges el truco muy rápido y te termina enganchando.

Sobre la Hypermotard 950 SP te sientes más cómodo y sin la sensación de ir sentado sobre el depósito que sí tenías con la anterior 939, ya que el asiento está mejor resuelto y mejor adaptado. Aún así, está claro que la postura de supermotard pura no se ha perdido y la conduces totalmente sobre la moto y no dentro de ella, como si del más puro estilo off road se tratara. El manillar ancho es ideal para buscar los apoyos más radicales y la estrechez del conjunto potencia todo el feeling. Con más comodidad y una parte ciclo de lujo confiada a la sueca Öhlins, la sensación de seguridad es total.

La estabilidad de la Ducati Hypermotard 950 SP es excelente

“Por dentro” la electrónica hace su trabajo a la perfección para que tú sólo te preocupes en disfrutar. Modo SPORT obligatorio, con ABS/control de tracción/wheelie sincronizados automáticamente para intervenir lo justo. Como es habitual, cada uno de los tres modos de conducción (los seleccionas desde el botón MODE de la piña izquierda) va asociado a un funcionamiento más o menos intrusivo de las ayudas a la conducción, pudiendo también configurar cada uno de ellos individualmente para encontrar tu puesta ideal.

A medida que se suceden las vueltas ves que esta moto no intimida y te deja “retorcerla” sin peligro, por ejemplo, a la hora de apurar frenadas. El ABS nivel 1 te permite jugar con el deslizamiento de la rueda trasera a presionar el pedal, mientras que el contundente freno motor y el embrague antirrebote se combinan al unísono para no bloquearla bruscamente: una delicia. Otra cosa es levantar la rueda… que también se puede. Ya puedes entrar algo colado patinando para, inmediatamente, “enganchar” y acelerar a saco buscando la siguiente curva: mucho vicio.

Al tener más recorrido de suspensión también elevas el centro de gravedad y, aunque te da la sensación de ir muy alto, también te permite tumbar más que con la Hypermotard 950 estándar, concretamente hasta los 47º de inclinación (3º extra), lo que pone a prueba las deslizaderas de tus botas, al tiempo que puede llegar a doblar la puntera de la palanca de marchas: quizá con una más corta… Con esta moto tampoco hace falta ir con la rodilla en el suelo: si lo prefieres, puedes sacar la pierna como un piloto de supermotard de la ‘vieja escuela’. En cualquier caso, el cambio semiautomático para subir/bajar marchas (opcional en la 950 estándar) es un placer y, cuando te acostumbras, ya no quieres un cambio convencional, ni siquiera en carretera, como comprobamos con su hermana estándar.

ducati_hypermotard_950_2019_37.jpg

Ducati Hypermotard 950: máquina total

Tras la sudada del circuito nos esperaba la ruta por carretera, un revirado recorrido tipo “montaña rusa” subiendo hacia el Pozo de las Nieves para regresar por la carretera de las Temisas, buscando el idilio perfecto con la Hypermotard “básica”. En esta ocasión cambié a Modo Touring, con los mismos 114 CV del modo Sport, pero con una entrega de potencia menos directa y más equilibrada, no exenta de empuje en toda la curva.

Por otro lado, el matrimonio Marzocchi 45 mm-Sachs de la 950 se sincroniza de lujo, mucho mejor de lo que me imaginaba tras haber catado las Öhlins: no necesitas más para carretera. Bien es cierto que con los Pirelli Diablo Rosso III no te transmiten lo mismo que con los Supercorsa, aunque el agarre del asfalto es bien diferente.

En ruta, los 14.5 l. del depósito (16 l. en la 939) te otorgan una autonomía razonable, entre 200-250 km según el modo de conducción elegido, aunque la nula protección aerodinámica y lo expuesto del cuerpo aconseja un uso comedido. En este sentido, respecto a la información mostrada en la pantalla TFT, sólo echo de menos el dato de autonomía estimada. Por otro lado, el funcionamiento de los frenos es muy bueno, con un buen compromiso entre tacto y mordiente y sin necesidad de emplear pinzas Brembo M50, por ejemplo.

ducati_hypermotard_950_2019_41.jpg

Valoración Final

La pareja Ducati Hypermotard 950 tiene como objetivo la diversión pura y dura, sin otros aditivos prácticos o polivalentes como viajar o recorrer muchos kilómetros. Son motos especiales y minoritarias, sólo para aquellos que tienen muy claro que no necesitan una naked deportiva para lograr la máxima efectividad y las sensaciones puras. En ciudad también pueden ser el arma definitiva contra el tráfico, gracias al Modo URBAN de 75 CV y a sus contenidas dimensiones, aunque en carreteras secundarias o en circuitos medios son una auténtica pasada.
Ducati también comercializa al mismo precio una versión limitada a 48 CV para usuarios de carnet A2 y la promoción de lanzamiento se beneficia de 1.050 € de descuento en cualquiera de ellas. Además, como buena Ducati dispones de multitud de accesorios para mejorarla, tanto desde el punto de vista estético como de rendimiento o capacidad de carga.

Lo mejor
  • Motor
  • Ergonomía
  • Electrónica
  • Diversión
Mejoraríamos
  • Tacto de cambio duro
  • Sin iluminación full-LED

Lo último

Lo más leído