Prueba Ducati Multistrada 950 S 2019: superdotada

La familia Ducati Multistrada lleva 15 años evolucionando y mejorando el concepto maxitrail deportivo, con sendas ventas que la han posicionado como el modelo más vendido de la firma boloñesa, desplazando de su estatus de “intocable” a la histórica gama Monster. Hasta el momento, la familia rutera estaba compuesta por seis opciones sumando todos los modelos y versiones, a los que ahora se les suma una séptima en forma de Multistrada 950 S, mostrada por primera vez en la pasada edición del Salón EICMA de Milán.

Empezando por la Ducati Multistrada 950 estándar, los cambios respecto a la primera generación pasan por el rediseño de la carrocería (tapas laterales, silencioso, llantas, asa de pasajero), además de un equipamiento de serie superior gracias al ABS en curva 9.1ME con sistema de frenada combinada (al presionar la maneta también frena atrás), anti-levantamiento de la rueda trasera y bomba radial, módulo inercial IMU Bosch de 6 ejes, sistema de arranque en pendiente (VHC), intermitentes autocancelables, embrague hidráulico, 2 kg de ahorro en el peso total (ahora 227 kg llena, gracias al aligeramiento en basculante y llantas, principalmente).

El resto, se mantiene sin variaciones, confiando en un propulsor V2 Testasttreta 11º de 937 cc con hasta 113 CV a 9.000 rpm que hace de sus medios uno de sus puntos fuertes (el 80% del par está disponible entre 3.500 y 9.500 rpm). Embrague antirrebote asistido, llanta delantera de 19 pulgadas, chasis multitubular de acero, subchasis de material compuesto, suspensión multirregulable (horquilla invertida Kayaba de 48 mm y amortiguador Sachs desplazado a la izquierda con mando de precarga remoto), basculante en fundición de aluminio, pinzas de freno delanteras radiales Brembo M4.32, instrumentación LCD, cubrecárter de plástico, cubremanetas con intermitentes integrados, depósito de gasolina de 20 l., parabrisas regulable en altura (6 cm, manualmente) y doble toma de corriente de 12V forma parte del equipamiento de serie. La electrónica se completa con ABS (3 niveles de intervención, desconectable), control de tracción (8 niveles, desconectable) y 4 modos de conducción (Urban, Touring, Sport y Enduro).

Sin duda, el principal atractivo es la incorporación en el catálogo Ducati 2019 de la Multistrada 950 S, una versión más completa y equipada que recorta diferencias con su hermana mayor, la 1260 S y que, a nuestro modo de ver, también canibaliza en parte a la Multi 1260 “básica” (17.890 €). Respecto a la 950 estándar, la S añade suspensión electrónica semiactiva Sachs Evo (DSS), cambio semiautomático para subir/bajar marchas (DQS), luces cuneteras LED (aumentan la visibilidad nocturna ya que van encendiéndose progresivamente según el grado de inclinación), instrumentación TFT a color de 5”, piñas retroiluminadas, llave de proximidad, control de velocidad y navegación HMI más intuitiva por el completo menú de configuración de la moto.

MultiMax 950

Nuestra prueba a fondo tuvo lugar en tierras valencianas con unas condiciones climatológicas inmejorables para esta época del año. El concienzudo y revirado recorrido de montaña (Albuixech, Petrés, Segorbe, Onda, Zucaina, Montanejos, Masía de los Pérez, Olocau, Bétera, Albuixech), se realizó con dos unidades diferentes de la Multistrada 950 S: una básica con las llantas de palos y otra con Pack Touring y llantas de radios, ambas calzadas con neumáticos Pirelli Scorpion Trail II (los Pirelli Scorpion Rally son opcionales sin sobreprecio).

Al manillar de la Multistrada 950 S te encuentras cómodo desde el primer instante, es espaciosa y adoptas una postura diseñada para recorrer kilómetros sin fatigarte. El asiento de serie se encuentra a 84 cm del suelo (hay otros dos opcionales a 82 y 86 cm para adaptarse a todas las estaturas), una distancia correcta para mi 1.80 de altura.

El motor de la Multistrada 950 S es el mismo de la Hypermotard 950/SP, pero tiene un carácter más rutero. Siempre tienes par suficiente para no estar abrasando la caja de cambio y, si fallas en algún cambio entrando en curva con una marcha más larga de la que debías, el L2 recupera sin las “coces” y traqueteos de antaño. La personalidad V2 sigue estando ahí, mostrándose enérgico y directo si es necesario, pero se ha suavizado y dulcificado mucho para transformarse en igual de práctico y utilizable en otros ámbitos como, por ejemplo, en ciudad. Aun así, añadir las maletas y rutear por carreteras secundarias o autovía (dispones de control de velocidad para descansar tu mano derecha) es su verdadera razón de ser.

En este sentido, la suspensión electrónica semiactiva es la aportación clave de la S respecto a la 950 estándar, regulándose (compresión y extensión) constante e instantáneamente con cada variación del terreno o tipo de conducción realizada, independientemente de estar configurada automáticamente con un tarado más o menos blando acorde al modo de conducción que estamos utilizando en ese momento. También es posible modificar la precarga del amortiguador en marcha desde la piña izquierda, al igual que cada uno de los dos trenes por separado. Con este sistema neutralizas la inestabilidad de la moto en la entrada/salida de curva ya que no se hunde en frenada ni se “encabrita” en aceleración: simplemente celestial. Tampoco se aprecian transferencias circulando con pasajero y equipaje, manteniendo la moto siempre horizontal. Todo fluye al unísono mientras consigues hilar, espontáneamente y con naturalidad, nuevas trazadas “de libro” que hasta ese momento sólo conseguías con más esfuerzo y alguna que otra “colada” de por medio. La fusión entre la estabilidad de la llanta delantera de 19 pulgadas y la agilidad del neumático trasero de 17 cm (19 cm en la 1260) es fantástica.

Por si esto fuera poco, tanto el control de tracción como el ABS en curva (ya puedes ir quitándote el miedo de frenar en plena inclinada) están configurados para actuar de una manera más o menos intrusiva, evitando el deslizamiento excesivo de las ruedas, mientras que la entrega de potencia también varía de más dulce (Urban y Enduro, con 75 CV) a más directa (Touring y Sport, con 113 CV). Si quieres hilar más fino, también te permite la posibilidad de configurar cada parámetro por separado para darle tu toque personal adentrándote en el ingente menú principal. El menú de navegación es muy intuitivo, claro y se apoya en en la nueva pantalla TFT con gráficos de la moto donde se colorean las zonas que afectan al reglaje que estamos practicando en ese momento. La única diferencia que advertimos respecto a la electrónica de la Multistrada 1260 S es la ausencia de anti-wheelie, algo que tampoco echamos de menos durante los más de 300 km de prueba. Lo mejor es que en esta evolución la electrónica no entorpece el funcionamiento natural de la moto, no limita su rendimiento y no lastra en ningún caso: está siempre ahí, pero sus reacciones son tan sutiles que parece que no llevas nada “conectado”.

Otro de los puntos que más me gustan es el cambio semiautomático, algo que tarde o temprano incorporarán de serie todas las motos, ya sea por comodidad o por precisión de funcionamiento. Actuar sobre la maneta de embrague sólo para salir desde parado y empalmar/bajar marchas en tramos revirados es realmente adictivo. El sistema de arranque en pendiente (también presente en le 950 normal) es práctico a la hora de salir desde parado en cuestas pronunciadas (sobre todo con equipaje y pasajero) o a la hora de, por ejemplo, sacar la llave del garaje cuesta abajo. Presionando fuerte la maneta o el pedal, se activa el freno trasero para acometer cualquier operación cotidiana con mayor comodidad (el sistema se desconecta pasados 9 segundos o al acelerar).

Con todo, la Ducati Multistrada 950 S es una moto equilibrada, solvente y bien diseñada, acorde a las necesidades reales de aquellos usuarios que no se conforman con cualquier moto. Te permite ganar confianza en cada salida, el diseño es atractivo, está repleta de tecnología y su comportamiento es sobresaliente: ¿qué más se puede pedir?

Packs de accesorios

• Pack Urban (509 € + IVA): baúl trasero (48 l.), bolsa sobredepósito con Tanklock y toma de corriente USB.

• Pack Touring (850 € + IVA): maletas laterales (31 l. + 26 l.), puños calefactables y caballete central.

• Pack Sport (1.000 € + IVA): escape homologado Termignoni (Lafranconi de serie), tapa del depósito de la bomba de freno delantero en aluminio mecanizado e intermitentes sport LED.

• Pack Enduro (1.150 € + IVA): faros antiniebla LED, barras protectoras de motor, protector del radiador y cubrecárter de aluminio y estriberas de conductor de acero.

Cabe recordar que las Multistrada 950 pueden instalar opcionalmente el sistema multimedia Ducati DMS que, gracias a una APP gratuita específica podemos conectar por Bluetooth nuestro teléfono con la moto para compartir rutas en redes sociales, además de proporcionar mayor información de uso de la moto (velocidad, distancia, ángulo de inclinación, % potencia utilizada, consumo, itinerario, etc).