Prueba Gilera GP 800: Como una moto

Gracias a excelencias técnicas que no nos vamos a parar a analizar ahora – pero que sepas que sobre todo estamos hablando de la inyección electrónica y todo lo que la rodea -, la cilindrada de los vehículos de dos ruedas ha ido incrementándose igual que los músculos de un lanzador de martillo ruso en pleno ciclo de anabolizantes, y si hace 10 años parecía impensable que en el mercado hubiese muchos modelos por encima de 1.800 – 2.000 cc, lo mismo ha pasado con los escúter. Si nuestros padres pensaban que ya una “Vespa 200”: https://www.soymotero.net/vespa-gts-250 era lo más de lo más en el mundo del scooter, muchos alucinaron cuando Suzuki presentó la “Burgman 400”: https://www.soymotero.net/suzuki-burgman-400a-2009, por no hablar cuando poco más tarde ya disfrutamos de la “650”: https://www.soymotero.net/suzuki-burgman-650-executive. Pero eso no era más que el principio…
Cuando creíamos que la Burgman seis y medio se mantendría mucho tiempo como lo más de lo más en cuanto cilindrada, potencia y tecnología en el segmento, Kymco avisaba de que iba presentar una Xciting 700 (que, por cierto, aún no ha visto la luz) también equipada con los últimos avances… pero en ese momento (hace prácticamente un lustro) llegó Gilera. Desarrollaron un motor V2 a 90° de configuración y tecnología casi deportiva, con culata de cuatro válvulas, una evolucionada inyección electrónica, refrigeración líquida, etc.
Pensado para impulsar una nueva generación de scooters, es la que pudimos probar en la maravillosa “Aprilia Mana 850”: https://www.soymotero.net/aprilia-mana-850 que aúna lo mejor de una naked deportiva, una turismo ligera y una moto urbana… pero centrémonos en la GP. ¡Un momento!… si la Aprilia es un 850 y esta Gilera una 800, el motor no puede ser el mismo, ¿o sí?
En cuanto a su capacidad viajera, tanto la ergonomía como la protección son realmente buenas, pero aquí cuenta con un pequeño hándicap que es el consumo. Se sitúa con mucha facilidad por encima de los 7 litros, y cómo te excedas puede llegar a los nueve, aunque también cuenta con un depósito de 18 litros y medio por lo que la autonomía básicamente no es un problema acuciante.
Grande, cómoda, rápida y espectacular. La verdad es que echas de menos un sistema de cambio semiautomático como el de su rival Burgman 650 o el de su prima Aprilia Mana, pero en este último caso quizá hayan hecho para, precisamente, no crearse el enemigo en casa. Lo cierto es que con la GP tienes un scooter para la ciudad, una moto rápida y razonablemente divertida para excursiones de fin de semana, y como regalo una gran rutera con la que afrontar largos viajes. Una buena opción entonces, ¿no?