Cuando te plantas ante una moto como esta, tu mente juega mentalmente para trasladarte a tiempos pasados, años 50 con el estilo que las monturas de esa época tenían presentes en cada modelo, época de ebullición del Rock’an Roll y las grandes ruteras americanas que recorrían la mítica Ruta 66. Aunque ya conocemos la versión 2012, no podíamos perder la oportunidad de coger la versión 2011 donde el mayor cambio es la cilindrada.
El lienzo no puede ser más especial, pintado en un agradable White hot pearl, la montura tiene la suficiente superficie para que la pintura – uno de los principales objetos de cuidado para la marca americana – destaque sobre manera, exaltada por los finos vinilos que dan un toque de exclusividad a nuestra musculada custom.
Jukebox en marcha
La mega-touring lleva su llave de control remoto, que cuando giramos la palanca de arranque – principal muestra de que estamos ante una moderna montura – hace los chequeos previos y arrancamos su gran motor cromado Twin Cam 103 de 1.690cc, con las típicas vibraciones en parado típicas de la marca, que notaremos sobre medida. En marcha desaparecen para dar paso a un completo motor, en definitiva el feeling que la marca de Milwaukee imprime en sus modelos y a los que no se debe renunciar.
Tan sólo con arrancarla os va a brindar un concierto en marcha, amenizado por unos acordes que marcan la melodía en marcha, un sello de identidad propio. Evidentemente estamos ante una musculada custom de estilo clásico, que nos costará moverla por la ciudad, sobre todo a la hora de maniobrar en parado, donde tenemos que plantar bien el pie para sujetar sus 355 Kg de peso. Es una moto para personas habituadas a manejarse con monturas tan hormonadas como esta, lo que añade un plus de experiencia a la hora de manejarla
Bailando
Su asiento te recoge el trasero como si cuidaras del culito de un bebe, con una postura realmente cómoda, que no penaliza para nada. Sus Amortiguaciones son realmente blandas, suavizan la marcha como si fueras sobre una gran alfombra voladora y donde no hemos sido capaces de encontrar los incómodos topes, incluso habiéndonos tragado algún indeseable tope de caucho, típico de zonas urbanas. Por cierto en su parte trasera cuentas con suspensión neumática, que podrás regular accediendo a un tapón, donde podrás disminuir o aumentar la presión en función de tus gustos o preferencias.
Echamos en falta el cuentarrevoluciones, sobre todo cuando nos encontramos a los mandos de un motor completamente lleno, desde la primera apertura de gas, donde te das cuenta que desde un régimen bajo hasta el más alto, la montura responde a la perfección y de una manera lineal perfecta. Su instrumentación analógica cuenta con una pequeña pantalla led, para la hora, parciales, totales y un útil indicador de kilómetros restantes antes de pasar por la gasolinera, lo que puede ser una ayuda a la hora de emprender el viaje. Otro detalle es que cuando tenemos engranada la sexta marcha encontraremos un indicador luminoso a modos de seis que nos indica que estamos rondando en sexta. Lo que se dificulta un poco más, es mirar los indicadores luminosos por debajo de la instrumentación. A los lados de la misma tenemos en nuestro lado izquierdo y con las mismas dimensiones que el tapón de repostaje el indicador de nivel de combustible, un detalle realmente llamativo y vistoso.
Tócala otra vez
En marcha notaremos que estamos ante un gran moto rutera, sin importar las distancias, el paso por curva es realmente ágil, en parte gracias al bajo centro de gravedad y aunque llegues a rozar sus reposapiés, la montura mantiene una estabilidad envidiable. En carretera abierta notaremos algo menos de aplomo en el tren delantero, si pasamos de las velocidades legales, también motivado en parte por su pantalla, que por otro lado protege en condiciones de las inclemencias meteorológicas, algo de agradecer y más si eres motero invernal.
Una mega custom que parece de otra época
Si quieres viajar en compañía, su asiento trasero no es especialmente grande aunque todo se puede mejorar añadiendo un respaldo. Por cierto nuestro acompañante también contara con plataformas para aposentar bien los pies, algo que desplegadas molestan un poco a la hora de maniobrar en parado.
Para retener el conjunto la de Milwaukee confía en Brembo con ABS, lo que sin duda es toda una garantía, tan sólo toca adaptarse al traqueteo mecánico que se nota cuando se hace empleo del mismo, pero efectivo que es de lo que se trata. El neumáticos en dos tonos es toda una muestra del buen hacer de la marca, que cuenta con la tecnología Dunlop Multi-read, ofrecen buena confianza, incluso en frío, por lo que no sólo se queda en el tema estético.
Acabando el baile
Con un aire totalmente retro, sus acabados te permiten disfrutar de una mega custom que parece de otra época, de hecho anécdota que os puedo describir me ocurrió al repostar con ella, cuando el empleado de la gasolinera me preguntó: ¿Cuántos años tiene? Es preciosa, y es que la malo de Harley en esta montura se viene notando en todas sus entregas, cada vez más afinada en aquellas que no se ven.
Todo es ella son virtudes, aunque claro para una montura tan musculada necesitas tener tu maña a la hora de manejar tan pesada joya, por lo que necesitas cierta experiencia en grandes montura. Ideal para plantearte cualquier destino y como es lógico difícil de manejar entre el tráfico. Su precio por encima de los 24.000 euros es sin duda una barrera que por otro lado y si te lo puedes permitir, te dejará entrar en un club selecto de usuarios que les gusta el mejor estilo de Milwaukee.
Valoración final
Mejorariamos
- Peso
- Precio
- Manejabilidad en parado
Lo mejor
- Comportamiento
- Motor
- Estilo
