Dicen normalmente que si algo funciona para qué vas a arreglarlo y la verdad es que con el Honda PCX 125 podríamos pensar lo mismo. Es todo un referente en las ventas desde que llegó al mercado a principios de esta década y está en el podio mes tras mes, soliendo ser a final de año el segundo producto de Honda más vendido en España tras el Scoopy y el tercero en la general. Teniendo en cuenta la calidad que tenía la versión previa, para qué tocarlo ¿no?. Pues la respuesta es sencilla cuando uno lo prueba, para ir todavía un paso más lejos y seguir afianzándose en su segmento con un producto que aunque estéticamente no presenta grandes cambios si no nos fijamos en detalle, por dentro trae consigo una gran revolución.
Son varios los apartados que cambian en este modelo frente a su versión previa, pero el que más resalta en esta actualización es el chasis, precisamente la única parte de la moto de la que no se ve absolutamente nada a simple vista ya que se encuentra escondido bajo la nueva carrocería. El chasis previo equipaba tubos de mayor diámetro, ahora son más pequeños, pero su diseño es totalmente diferente. Mantiene la esencia, pero modifica toda la estructura con tubos de menor diámetros colocados de una manera diferente y, sobre todo, ganando una columna central que le aporta una rigidez extraordinaria y que le confiere un aplomo difícil de ver en un scooter. Todo ello a la vez que adelgaza 2,4 kilos con respecto a su antecesor.
Una vez nos subimos, antes de arrancar, topamos con una de las características típicas del PCX, carece de suelo plano. Esto, que en algunos casos puede ser un inconveniente, especialmente a la hora de querer llevar una bolsa o en el caso de aquellas mujeres que desoyendo los consejos de seguridad prefieren moverse con falda, se convierte en todo un aliado cuando estamos en marcha puesto que nos fuerza a una posición en la que tenemos mayor control sobre el scooter. Eso sí, como curiosidad destacar que ahora este espacio se utiliza para el chásis, algo que no ocurría en las versiones anteriores.
El sistema de frenado se actualiza. Por un lado pierde el CBS, pero por el otro gana un ABS delantero que tiene mordida y que nos asegura una buena frenada. Atrás sigue empleando el freno de tambor, una medida que, a priori, no parece acorde con la tecnología del resto del scooter pero que a la hora de la verdad se muestra efectivo y dosificable, por lo que más lejos del apartado estético o los recelos que pueda ocasionar a primera vista, se muestra efectivo y dosificable.
Si el chásis es uno de sus puntos fuertes, el motor es el otro. El Honda PCX 125 2019 cuenta de base con el mismo motor que el modelo anterior, aunque ha recibido pequeñas actualizaciones que le permiten cumplir con las normativas. Gracias a la modificación en los inyectores y a la nueva caja de aire es capaz de ganar rendimiento (0,4 CV) pero mantiene el consumo y se sitúa en 2,1 a los 100 en teoría. En la práctica y teniendo en cuenta que hicimos una ruta de carretera a una marcha ligera y ciudad, el indicador se quedó en esa cifra, aunque es cierto que en el tramo de ciudad subió a los 2,3. En cualquier caso sigue haciendo gala de la economización, algo que queda claro al verlo que sigue equipado con el Idiling Stop que detiene el motor si estamos parados en un semáforo. Este sistema, además de su utilidad, es ingeniería pura pues no solamente para el motor para volver a la marcha gracias al alternador. Al detenerse, el pistón queda en una posición específica que permite que cuando aceleremos y vuelva a cobrar vida el motor lo haga ya para salir directamente como si estuviera al ralentí.
Como decíamos, su comportamiento sigue siendo ágil, pero tiene aplomo y esto es principalmente gracias a los nuevos neumáticos, que ahora son más anchos aunque siguen siendo de 14 pulgadas y también gracias a la suspensión trasera que ha sido reubicada y los dos amortiguadores ahora están algo más retrasados.
Los cambios también han llegado al cuadro de instrumentos, ahora completamente digital (LCD) que nos permite ver sin problemas todas las indicaciones tanto de día como de noche o en tramos oscuros, incluso llevando un casco con pantalla ahumada.
