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Prueba Honda VFR800F 2014: la niƱa mimada

Fotos: Honda
La sexta generaciĆ³n de uno de los modelos sport-turismo mĆ”s carismĆ”ticos del mercado llega cargada de tecnologĆ­a y deportividad, doce aƱos despuĆ©s de su Ćŗltima renovaciĆ³n. La niƱa mimada de Honda se moderniza, sin perder las seƱas de identidad que la hacen Ćŗnica.

ĀæQuiĆ©n no conoce la Honda VFR? Uno de los modelos mĆ”s longevos y trascendentales de la historia moderna ha marcado el devenir del concepto sport desde su nacimiento allĆ” por 1986. Su chasis de aluminio, presencia elegante pero deportiva y el basculante monobrazo han sido elementos caracterĆ­sticos desde 1990. Pero, sobre todo, su corazĆ³n V4 (ahora con 782 cc) siempre ha sido el plato fuerte, tecnologĆ­a marca de la casa en competiciĆ³n desde la NR500 de 1979 y en la calle desde la VF750 custom de 1982. SĆ³lo las Aprilia RSV4/Tuono mantienen esta configuraciĆ³n mecĆ”nica en la actualidad.

Nunca he oĆ­do a nadie hablar mal de la VFR, a pesar de que la anterior generaciĆ³n estaba entrada en kilos y le habĆ­an salido algunas canas (fue presentada en 2001). Presentada en el Ćŗltimo SalĆ³n EICMA de MilĆ”n, la Honda VFR800F 2014 es mĆ”s estilizada, cuenta con una sofisticada Ć³ptica delantera de leds (cuyo diseƱo recuerda a la de la Ducati Panigale), intermitentes con autoapagado, carenado mĆ”s estrecho, 7 kg menos (ahora 242 kg en orden de marcha), ergonomĆ­a mejorada (asiento regulable 2 cm en altura y manillar en distancia), ABS, control de tracciĆ³n desconectable (TCS) y puƱos calefactables de serie. La horquilla de 43 mm tambiĆ©n es nueva e, incluso, se atreve con unas pinzas de freno radiales (Tokico) y cambio semi-automĆ”tico opcional quicksifter (300 ā‚¬) para los que quieran explorar su lado mĆ”s ā€œracingā€ (subes marchas sin tocar embrague y funciona a partir de 1.500 rpm).

Respetando la tradiciĆ³n

Una vez subido y con el motor arrancado, llama la atenciĆ³n su peculiar ronroneo inconfundible para todos. El logotipo circular en cromo y negro que luce el generoso depĆ³sito de gasolina de 21.5 litros nos indica que estamos ante una ā€œHonda premiumā€, pues los modelos mĆ”s econĆ³micos de la marca sĆ³lo llevan pegatina. La moto es mĆ”s estrecha, sobre todo porque el anterior radiador lateral doble ha dejado paso a uno delantero convencional.

En marcha, la seguridad que transmite a medida que se suceden las curvas te otorga una confianza ilimitada muy difĆ­cil de conseguir hoy dĆ­a. La entrada en funcionamiento del sistema VTEC (a partir de 6.500 rpm el motor pasa a funcionar de dos a cuatro vĆ”lvulas) se traduce en un bramido acompaƱado de una mayor aceleraciĆ³n. Esa transiciĆ³n es ahora casi imperceptible, mucho mĆ”s lograda que en el modelo anterior. AquĆ­ la VFR cambia de carĆ”cter y se anima mĆ”s, pero sin excesos.

A nivel dinĆ”mico la VFR estĆ” a la misma altura que el motor y, para ello, sigue manteniendo un chasis de aluminio doble viga pivotless, ahora 2 kg mĆ”s ligero, y un escape completamente rediseƱado con salida por el lateral derecho en lugar de los dos escapes bajo el colĆ­n de antaƱo. Con este cambio se aligeran 5 kg, ademĆ”s de lograr un mejor centrado de masas, algo que se nota en los cambios de direcciĆ³n. La VFR no es tan Ć”gil como una CBR600RR pero cumple con nota ante cualquier tramo revirado. La suspensiĆ³n tambiĆ©n tiene culpa de ello.

En este caso no hace falta horquilla invertida, pues la Showa de 43 mm es tan robusta y bien ajustada que no echarĆ”s en falta otra cosa. Para conducciĆ³n con pasajero, el mando remoto de precarga del amortiguador trasero (con botella de gas y bieletas) tras la estribera trasera izquierda te vendrĆ” de perlas para ajustar la ā€œtransferencia de pesosā€.

En ningĆŗn momento notĆ© la activaciĆ³n del control de tracciĆ³n, excepto cuando provoquĆ© el deslizamiento de la rueda sobre los pasos de cebra. No es el mismo de la Crosstourer y actĆŗa retardando el encendido cuando detecta un desfase en el giro de las ruedas. Me dio la sensaciĆ³n de no ser muy brusco ni demasiado intrusivo pues me permitiĆ³ deslizar algo sobre la pintura blanquirroja.

ValoraciĆ³n final

Por 13.499 ā‚¬ puedes disfrutar de la mejor sport-turismo de cilindrada media del mercado, una mĆ”quina con mucha historia y poca competencia. Con 106 CV y posibilidad de montar maletas, la VFR sigue siendo un prodigio en lo que a funcionamiento de motor se refiere, ahora con una ā€œtransiciĆ³n VTECā€ mucho mĆ”s agradable. Una moto con clase, buenos ā€œcimientosā€ y convenientemente adaptada a los tiempos que corren. Por supuesto, la tapa de colĆ­n monoplaza viene de serie y debajo se encuentran los asideros para el pasajero.

La suavidad de funcionamiento, ausencia absoluta de vibraciones y tacto fino te conquistarĆ”n: una moto universal con mucha personalidad y aƱos de experiencia. Los VFRreros mĆ”s nostĆ”lgicos encontrarĆ”n un cierto parecido con la 750 tercera generaciĆ³n (1994-1997), tanto por diseƱo como por concepto. De hecho, este modelo no ha heredado la caja de cambio automĆ”tica-secuencial DTC de las VFR1200F/Crosstourer/Crossrunner/NCā€™s, signo inequĆ­voco de que han apostado por las sensaciones de ā€œpilotajeā€: 100% disfrute para su conductor.

Lo mejor:

  • Motor V4 VTEC
  • Estabilidad
  • Frenada
  • Acabados

MejorarĆ­amos:

  • MĆ”s potencia

Lo Ćŗltimo

Lo mƔs leƭdo