ĀæQuiĆ©n no conoce la Honda VFR? Uno de los modelos mĆ”s longevos y trascendentales de la historia moderna ha marcado el devenir del concepto sport desde su nacimiento allĆ” por 1986. Su chasis de aluminio, presencia elegante pero deportiva y el basculante monobrazo han sido elementos caracterĆsticos desde 1990. Pero, sobre todo, su corazĆ³n V4 (ahora con 782 cc) siempre ha sido el plato fuerte, tecnologĆa marca de la casa en competiciĆ³n desde la NR500 de 1979 y en la calle desde la VF750 custom de 1982. SĆ³lo las Aprilia RSV4/Tuono mantienen esta configuraciĆ³n mecĆ”nica en la actualidad.
Nunca he oĆdo a nadie hablar mal de la VFR, a pesar de que la anterior generaciĆ³n estaba entrada en kilos y le habĆan salido algunas canas (fue presentada en 2001). Presentada en el Ćŗltimo SalĆ³n EICMA de MilĆ”n, la Honda VFR800F 2014 es mĆ”s estilizada, cuenta con una sofisticada Ć³ptica delantera de leds (cuyo diseƱo recuerda a la de la Ducati Panigale), intermitentes con autoapagado, carenado mĆ”s estrecho, 7 kg menos (ahora 242 kg en orden de marcha), ergonomĆa mejorada (asiento regulable 2 cm en altura y manillar en distancia), ABS, control de tracciĆ³n desconectable (TCS) y puƱos calefactables de serie. La horquilla de 43 mm tambiĆ©n es nueva e, incluso, se atreve con unas pinzas de freno radiales (Tokico) y cambio semi-automĆ”tico opcional quicksifter (300 ā¬) para los que quieran explorar su lado mĆ”s āracingā (subes marchas sin tocar embrague y funciona a partir de 1.500 rpm).
Respetando la tradiciĆ³n
Una vez subido y con el motor arrancado, llama la atenciĆ³n su peculiar ronroneo inconfundible para todos. El logotipo circular en cromo y negro que luce el generoso depĆ³sito de gasolina de 21.5 litros nos indica que estamos ante una āHonda premiumā, pues los modelos mĆ”s econĆ³micos de la marca sĆ³lo llevan pegatina. La moto es mĆ”s estrecha, sobre todo porque el anterior radiador lateral doble ha dejado paso a uno delantero convencional.
En marcha, la seguridad que transmite a medida que se suceden las curvas te otorga una confianza ilimitada muy difĆcil de conseguir hoy dĆa. La entrada en funcionamiento del sistema VTEC (a partir de 6.500 rpm el motor pasa a funcionar de dos a cuatro vĆ”lvulas) se traduce en un bramido acompaƱado de una mayor aceleraciĆ³n. Esa transiciĆ³n es ahora casi imperceptible, mucho mĆ”s lograda que en el modelo anterior. AquĆ la VFR cambia de carĆ”cter y se anima mĆ”s, pero sin excesos.
A nivel dinĆ”mico la VFR estĆ” a la misma altura que el motor y, para ello, sigue manteniendo un chasis de aluminio doble viga pivotless, ahora 2 kg mĆ”s ligero, y un escape completamente rediseƱado con salida por el lateral derecho en lugar de los dos escapes bajo el colĆn de antaƱo. Con este cambio se aligeran 5 kg, ademĆ”s de lograr un mejor centrado de masas, algo que se nota en los cambios de direcciĆ³n. La VFR no es tan Ć”gil como una CBR600RR pero cumple con nota ante cualquier tramo revirado. La suspensiĆ³n tambiĆ©n tiene culpa de ello.
En este caso no hace falta horquilla invertida, pues la Showa de 43 mm es tan robusta y bien ajustada que no echarĆ”s en falta otra cosa. Para conducciĆ³n con pasajero, el mando remoto de precarga del amortiguador trasero (con botella de gas y bieletas) tras la estribera trasera izquierda te vendrĆ” de perlas para ajustar la ātransferencia de pesosā.
En ningĆŗn momento notĆ© la activaciĆ³n del control de tracciĆ³n, excepto cuando provoquĆ© el deslizamiento de la rueda sobre los pasos de cebra. No es el mismo de la Crosstourer y actĆŗa retardando el encendido cuando detecta un desfase en el giro de las ruedas. Me dio la sensaciĆ³n de no ser muy brusco ni demasiado intrusivo pues me permitiĆ³ deslizar algo sobre la pintura blanquirroja.
ValoraciĆ³n final
Por 13.499 ā¬ puedes disfrutar de la mejor sport-turismo de cilindrada media del mercado, una mĆ”quina con mucha historia y poca competencia. Con 106 CV y posibilidad de montar maletas, la VFR sigue siendo un prodigio en lo que a funcionamiento de motor se refiere, ahora con una ātransiciĆ³n VTECā mucho mĆ”s agradable. Una moto con clase, buenos ācimientosā y convenientemente adaptada a los tiempos que corren. Por supuesto, la tapa de colĆn monoplaza viene de serie y debajo se encuentran los asideros para el pasajero.
La suavidad de funcionamiento, ausencia absoluta de vibraciones y tacto fino te conquistarĆ”n: una moto universal con mucha personalidad y aƱos de experiencia. Los VFRreros mĆ”s nostĆ”lgicos encontrarĆ”n un cierto parecido con la 750 tercera generaciĆ³n (1994-1997), tanto por diseƱo como por concepto. De hecho, este modelo no ha heredado la caja de cambio automĆ”tica-secuencial DTC de las VFR1200F/Crosstourer/Crossrunner/NCās, signo inequĆvoco de que han apostado por las sensaciones de āpilotajeā: 100% disfrute para su conductor.
Lo mejor:
- Motor V4 VTEC
- Estabilidad
- Frenada
- Acabados
MejorarĆamos:
- MƔs potencia