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Prueba KYMCO AK 550 2017: a la primera

Fotos: Javier Ortega
Tras haber exprimido el KYMCO AK 550 en el Circuito Ascari de Ronda, ahora toca probarlo en ciudad y carretera, escenarios más lógicos donde poder evaluar el maxiscooter más sofisticado de la firma asiática. KYMCO lo ha clavado al primer intento.

El pasado mes de junio probábamos el esperado KYMCO AK 550 en un escenario tan poco habitual para testar un scooter como el técnico y difícil Circuito Ascari de Ronda (Málaga). En KYMCO están tan convencidos de las excelentes aptitudes de su nuevo buque insignia que no dudaron ni un momento en emplear esta localización para que diésemos rienda suelta a todo el potencial del scooter más sofisticado que ha salido de su fábrica. Los 50 años de existencia de la empresa Kwang Yang Motor Company bien lo merecen.

45 patentes, doble modo de conducción, instrumentación TFT, puños calefactables (3 intensidades, lo controlas desde el botón rojo de la piña izquierda), iluminación full-LED, sensor de presión de los neumáticos, llave de proximidad, conectividad con smartphones, parabrisas regulable en altura, asiento con apoyo lumbar regulable en 3 posiciones, doble guantera, freno de estacionamiento, chasis/basculante de aluminio, horquilla invertida, amortiguador trasero horizontal, manetas regulables, motor bicilíndrico de 53.7 CV (existe kit de limitación para usuarios de carnet A2), ABS Bosch 9.1, discos lobulados o las pinzas de freno delanteras radiales Brembo son algunas de sus principales características.

Ciudad

Para arrancar el AK 550 (recuerda que no lleva llave) deberás “trastear” un poco con el mando de la cerradura central, jugando al principio con las seis posiciones, el botón inferior y los colores del cerco luminoso (azul desbloqueado, rojo bloqueado) para interpretar correctamente los movimientos y manejarte rápidamente con él.

Por dimensiones, peso y volumen cualquier maxiscooter no se encuentra 100% a gusto rodando a diario por ciudad y el AK 550 no es una excepción. Es ancho y cuesta llegar con los dos pies al suelo si mides menos de 1,75 cm debido a una excesiva anchura de arco de asiento, pero compensa con un radio de giro muy amplio que facilita maniobras, un modo de conducción Rain (la instrumentación luce en color naranja) que minimiza consumo y entrega la potencia más suavemente, y un centro de gravedad bajo que facilita cualquier movimiento. La visibilidad por los retrovisores podría mejorarse, ya que el diseño hexagonal de los mismos es muy agresivo y lleva su tiempo reglarlos al gusto para ver todo lo que sucede por detrás.

El motor en bajos y medios es muy contundente y hace gala de una aceleración excepcional, algo necesario cuando circulas entre el tráfico de la urbe a bajas revoluciones. Su cigüeñal “crossplane” calado a 270º hace que funcione como un motor V2, con mucho par abajo y un sonido a “moto grande”. La transmisión (por correa) es súper directa y responde instantáneamente a todas las insinuaciones del acelerador, sin la “holgura” de otros modelos del mercado.

Doble guantera y freno de mano en el KYMCO AK 550

Respecto a la capacidad de carga, el KYMCO AK 550 sigue la tendencia actual de todos los fabricantes, es decir, mantiene un hueco bajo el asiento con capacidad para un casco integral y otros objetos además de una doble guantera en el contraescudo (la izda. con toma de corriente USB) que siempre puede abrirse, aún con el bloqueo de dirección puesto, algo que podía revisarse en futuras actualizaciones.

La colorida instrumentación TFT da un toque moderno y vanguardista (dos pantallas hexagonales a los lados y una circular central) pero cabe señalar que si el sol incide directamente en ella es prácticamente ilegible, mientras que la información de la misma es suficiente, con datos interesantes como la presión de los neumáticos o el voltaje de la batería, pero con alguna carencia: ¿por qué muestra el parámetro de consumo instantáneo en lugar del consumo medio o la autonomía estimada?

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Carretera

En carretera abierta en KYMCO AK 550 se destapa y despliega lo mejor de sí. Lo primero es cambiar el modo de conducción, para lo cual, hay que parar: sería ideal poder hacerlo en marcha. A través del botón MODE de la piña izquierda cambias a Full Power y la iluminación del cuadro pasa de naranja a azul. Mayor rapidez de respuesta, aceleración, velocidad y diversión. El motor es muy lineal, nunca desfallece y sólo echas de menos algo más de patada en la zona alta del cuentarrevoluciones, a eso de las 7.000 rpm.

Sin duda, junto a un excelente tacto de este motor bicilíndrico, se aúna una parte ciclo sobresaliente que sale a relucir en tramos revirados. Estabilidad y agilidad a partes iguales, realizando una conducción deportiva con el AK 550 te das cuenta que, a nivel chasis, podría admitir un motor mucho más potente sin inmutarse porque no se retuerce ni flaquea ni lo más mínimo. KYMCO ha logrado un reparto de pesos casi perfecto: 49,1% en la parte delantera y 50,9% detrás. Junto a un bastidor de aluminio (13,5 kg) con motor autoportante y unas geometrías agresivas han logrado que este scooter vaya como sobre un raíl. Además, las suspensiones gozan de un tarado muy correcto y en el juego abrir-cerrar gas el amortiguador trasero no lastra el tren trasero con reacciones secas que restarían estabilidad y velocidad de paso por curva.

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Bien es cierto que si te “calientas” el consumo se resiente, agotando los 15 litros del depósito pasados los 200 km. El peso del conjunto se ha contenido bastante (230 kg), si bien también puede incidir negativamente en este sentido respecto al TMAX (213 kg) a igualdad de depósito.

Un detalle mejorable sería la posibilidad de variar la altura del parabrisas eléctricamente desde un botón en alguna de las piñas y no desmontándola con una llave Allen. Aún en la posición más alta debes agachar un poco la cabeza para que el aire no te moleste, algo que en recorridos largos podría pasarte factura.

La frenada delantera del KYMCO AK 550 es otro de sus puntos fuertes. Las pinzas Brembo monobloque tiene un tacto/potencia excelente y detienen este maxiscooter sin contemplaciones. Si sólo usas el freno trasero echarás en falta algo más pero con “todo delante” jamás tendrás problemas.

Hueco bajo el asiento con iluminación LED y capacidad para un casco integral en el KYMCO AK 550

Crear y compartir

El KYMCO AK 550 es el primer modelo de la firma asiática en incorporar sistema de conectividad Noodoe. A través de nuestro teléfono (navegas desde el botón doble naranja-gris de la piña derecha) y mediante una App específica (descarga gratuita) en la que tienes que registrarte, este sistema de movilidad inteligente permite localizar el scooter por GPS, además de ofrecer información práctica como puntos de interés (gasolineras, velocidad máx. obligatoria, tiempo/distancia a destino, etc) o notificaciones (llamadas, mensajes, redes sociales, noticias, etc). Con el Noodoe activado puedes navegar por cuatro pantallas, una fija (velocidad) y tres opcionales (reloj, tiempo, brújula y velocidad).

También permite la personalización de las pantallas TFT gracias a múltiples configuraciones con diferentes fondos de pantalla compartiendo fotos y diseños con otros usuarios en una red interactiva común (puedes seguir la actividad de otros usuarios o ser seguido). Todo el contenido es personalizable con formatos predefinidos o propios. Toda esta información se muestra combinando la pantalla central y derecha del AK, hasta con 6 fotos que te dan la bienvenida al conectarlo. En marcha, si tenemos un conductor de otro AK 550 dado de alta en un radio de 2 km aparecerá dentro de la pantalla de nuestro radar con su foto/nombre.

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