Prueba KYMCO People S 125 2019: ataque directo

Tras su llegada a los concesionarios oficiales en el último trimestre del año pasado, probamos ahora el People S 125, la máxima apuesta de KYMCO en el segmento de los rueda alta, por encima del Miler y del Agility City que ya conocíamos. Un especialista en scooters de la talla de KYMCO nos ofrece un tercer escalón más equipado y capaz que nunca, adaptándose así a las necesidades de cualquier usuario con carnet B que disfruta de un vehículo práctico y versátil para sus desplazamientos diarios.
Queda claro que el punto de mira de KYMCO está fijado en el Honda SH125i, sin olvidar otros rivales como el Piaggio Medley 125 o el Yamaha Xenter 125. Está claro que los asiáticos tienen una tarea difícil, pues el Scoopy es, más que un simple scooter, un auténtico fenómeno de masas desde su lanzamiento en 1984, con más de siete generaciones a sus espaldas. El Scoopy ha cerrado 2018 como líder de ventas en el mercado español, con más de 6.000 unidades matriculadas el año pasado. Al igual que sucede con la BMW R 1250 GS o el Yamaha TMAX, hay un dominador claro en entre los 125 rueda alta, pero las reglas están para cambiarlas.
El segmento de los scooters rueda alta es uno de los más interesantes para aquellos usuarios que buscan estabilidad y seguridad por encima de todo. El lanzamiento del KYMCO Agility City en 2009 popularizó este fenómeno y la extensión de esta tipología de scooter a todas las provincias españolas, pues anteriormente estaba muy focalizado en Barcelona. En la última década ya es habitual ver numerosos modelos de este porte circulando por las principales ciudades de nuestro país.
Utilitario selecto
El KYMCO People S 125 es un producto diseñado específicamente para el mercado europeo, con las exigencias que conlleva, heredando así el motor del KYMCO Like 125 en el que prima la máxima eficiencia (está concebido para superar la Euro 5 en 2020), con una completa equipación y buena calidad de fabricación. Se trata de un monocilíndrico con inyección electrónica Synerject refrigerado por aire que entrega 11,28 CV a 8.500 rpm. El consumo declarado es muy reducido: sólo 3 l./100 km. La culata de 4 válvulas marca diferencias respecto a la de 2 válvulas del Scoopy, si bien el japonés tiene refrigeración líquida.
El diseño y equipamiento del KYMCO People S 125 se ha cuidado mucho y las líneas fluidas, modernas y equilibradas nutren la carrocería del último producto de KYMCO. Sus principales características pasan por una instrumentación digital con pantalla TFT (incluye carga de batería), iluminación full-LED, ABS Bosch 9.1 M de doble canal, disco de freno delantero flotante de 260 mm, llanta delantera de 16 pulgadas (trasera de 14” para ganar capacidad de carga), hueco bajo-asiento divisible (mediante panel extraíble de plástico) con capacidad para cualquier casco integral (y más objetos), guantera (sin llave), gancho portabultos escamoteable en el contraescudo, suelo plano, doble toma de corriente USB 5V, cerradura con obturador, suspensiones con tarado específico para el mercado español, basculante de aleación y 130 kg en orden de marcha.
En marcha, el People S 125 se muestra ligero y ágil, haciendo gala de una pisada firme y directa. Maniobras improvisadas y cambios de dirección entre el tráfico se realizan instantáneamente y su estrechez general le ayuda a desenvolverse en la urbe como pez en el agua. Bien es cierto que su contenido tamaño está pensado para gente de envergadura acorde pues yo me sentía “grande” entre tanta compacidad. En lo que respecta a las suspensiones, se muestran más firmes de lo que otros modelos nos tienen acostumbrados, lo que unido a la llanta delantera de 16” te transmite una confianza total.
El motor responde muy bien a cualquier requerimiento, con una aceleración correcta en condiciones normales de circulación. Es suave, dulce y lineal, perfecto para moverte entre el tráfico. La culata de 4 válvulas le otorga ese plus de rendimiento que marca la diferencia, pues se nota que “respira” mucho mejor y rueda más desahogado. Fuera de la ciudad se muestra un poco justo, aunque sus 100 km/h de marcador pueden ser suficientes para trayectos cortos pues no da síntomas de fatiga aunque el sonido del motor indique que estamos llegando al final de su rendimiento. Si llega la hora de frenar, el ABS hará que no te preocupes de nada, un sistema siempre mejor que la frenada combinada de otros modelos.