Prueba mochila GIVI XS317: la compañera ideal

GIVI no destaca únicamente por ser líder de equipamiento para la moto, sino también por los accesorios auxiliares que componen este universo de dos ruedas. Entre su extenso catálogo sobresale muy especialmente la mochila XS317, un producto que se incorporó a la colección de GIVI allá por 2013 y que, a pesar de tener un precio algo más elevado de la media, ha demostrado ser la fiel compañera de viaje que todo motorista desea, no sólo para desplazamientos diarios sino también para los viajes en moto.

Las pruebas que hemos realizado durante tres meses y 1.500 km aproximadamente, en las que hemos tenido la oportunidad de ir a los mandos de diferentes motos y en condiciones diversas, no sólo nos han valido para comprobar que esta mochila GIVI cumple con creces las cualidades habituales de un producto de su tipo, sino también con otros aspectos mucho más concretos que la diferencian de sus iguales.

Amplia capacidad

Vayamos por partes a explicarlo: Quizá la función básica que se pedía antes a una mochila era la capacidad de carga. En este caso la XS317 cumple de forma sobrada con sus 30 litros repartidos entre varios compartimentos. El frontal, el más amplio, cuenta con una bolsa con rejilla tras la tapa frontal para llevar bolígrafos, llaves, etc y dos en el lateral interior. El espacio interior es bastante amplio, aunque no estaría de más poder contar con alguna cinta que nos permita asegurar la carga, de otro modo en algunos casos se mueve todo y cuando llegamos al destino está arrugado o doblado si se trata de papeles. Con establecer un compartimento interior más hubiera quedado resuelto, sobre todo si también queremos emplear la mochila para llevar muda, pues así te permite separar unas piezas de otras del vestuario. Otra posibilidad sería disponer de un sistema plegable, algo que ha tenido en cuenta en numerosas ocasiones GIVI en sus bolsas sobredepósito, que nos permitiría modular su capacidad en función de nuestras necesidades.

El espacio posterior, que se encuentra dispuesto en configuración “sandwich” entre el hueco frontal y la espaldera acolchada, cuenta con dos compartimentos, uno para guardar un cuaderno, carpeta o porta documento de tamaño superior a un DIN-A4 y otro específico con solapa superior por velcro para guardar a buen recaudo y que no se salga un portátil de hasta 15,6 pulgadas.

El tercer compartimento de la XS317 está en la parte superior, pegado al asa se encuentra un pequeño alojamiento, al que se accede por medio de una cremallera termosellada. Este espacio ha sido concebido para albergar objetos de pequeño tamaño, como pueden ser gafas de sol, llaves, móvil, monedero y tarjetas de crédito. Quizá su mayor virtud es la ubicación, que nos permite tener un acceso directo y rápido a cosas de primera necesidad en el viaje sin tener que abrir el compartimento general.

Cómoda y ligera

La ergonomía ha sido muy cuidada en esta mochila. Como muestra de su talante rutero, su espaldera integrada cuenta con muy buen acolchado, lo que mejora notablemente la comodidad. Dos puntos de enganche para el ajuste de las correas, uno a la altura del pecho y otro en la cintura, permiten repartir la carga uniformemente por los hombros y el pecho. La longitud de sus cintas es ajustable en ambos casos y cuentan con un elástico a la altura del pecho para mayor comodidad.

Para poder transportarla en la mano una vez que te la quitas de la espalda, la XS317 cuenta con un asa ergonómica que te permitirá moverla con soltura durante un rato, aunque debido a su falta de acolchado, es probable que pronto tengas que cambiarla de mano. Más aún si la hemos llevado al máximo de su carga, pues en ese caso también sería conveniente que el cosido fuera reforzado, algo que no se da en este modelo.

La mochila no ha sido pensada solamente para llevarla sobre los hombros, sino que también ofrece la posibilidad de llevarla sobre el depósito o en el asiento trasero, gracias a las 5 anillas de que dispone para poder enganchar a la moto por medio de pulpos o cintas.

A parte de esto, la XS317 incluye valiosos detalles como son las cremalleras termorselladas, los tiradores engomados que permiten abrir y cerrar incluso con los guantes puestos y que cuentan con un orificio para poder añadir un pequeño candado de seguridad. La lista continúa con tiras reflectantes en el acolchado de las correas de la mochila, además de en la tapa del compartimento frontal, que es la que ven los vehículos que circulan detrás de ti. Por último y no menos importante destacar el material de construcción en el que se ha fabricado esta bolsa de gama alta: poliester Guzy con inserciones de poliuretano. Este material no solo está llamado a aportar un grado de impermeabilidad notable, sino también resistencia a los enganchones, rayaduras, etc.

Por si fuera poco, la mochila de GIVI incorpora una bolsa marsupial porta casco extraible, que se complementa con una funda fluorescente impermeable y extraible, que se aloja en la parte inferior de la mochila y se despliega en apenas unos segundos. Esta funda tiene en su perímetro un elástico, lo que permite adaptarla a la forma de la carga. El ajuste de esta bolsa antiagua, un sistema que se utiliza más de lo esperado, sólo tiene una fijación por clip, sin embargo sería bueno que tuviera, al menos, dos puntos de anclaje laterales a fin de evitar que flanee.

• Km realizados con el producto: 1.500
• Tiempo de prueba con el producto: 3 meses

Características:

• Material: Guzy 1200D / 600D
• Tamaño/ capacidad: 30 litros
• Peso declarado: N.d.
• Peso verificado SM: 1.260 gr.
• Medidas: 250 cm alto, 470 fondo y 310 ancho
• Colores: Negro
• Precio: 128 €
• Más información: Web de GIVI