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Prueba RAV MiniGP 160/140: jugando a ser mayor

Fotos: fotoAgencia
La firma española RAV Riders ya tiene listas las dos monturas que se usarán en la nueva copa monomarca MiniGP para niños que arrancará el año que viene. El madrileño circuito de karting Santos de la Humosa fue el escenario elegido para su presentación oficial.

La pequeña pareja protagonista de nuestra prueba aterriza para ocupar el vacío existente en la Copa de España “Mini”. Hasta el momento este certamen no contaba con una categoría de motos de velocidad propiamente dicha, empleándose minimotos y pequeñas crosseras de supermotard para competir.

La empresa española RAV Riders ha decidido dar el paso, sacando a relucir las dos décadas de experiencias en motos tipo “pit bike”. La idea es que aquellos chavales que quieran correr en moto puedan hacerlo en un campeonato serio apoyado por la Federación Española y con una moto que se comporte dinámicamente igual que una equivalente de superior cilindrada. Por eso se ha creado la Copa RAV MiniGP.

Por otro lado, los chicos de RAV Riders disponen de todo el material necesario para potenciar y mejorar las motos fuera de su uso en la Copa, pues deben ir de serie: coronas, amortiguadores, radiadores, filtros, carburación, etc. ¡Igual que en las motos grandes!

140 vs. 160: ¿Iguales?

Básicamente sí son idénticas, excepto por seis pequeños matices. La MiniGP 140 es amarilla, tiene 12 CV, calza llantas de 10 pulgadas, usa discos de 210 mm, pesa 80 kg y está pensada para participantes de 6 a 11 años. La 160 roja va dirigida a corredores de entre 11 y 18 años, monta llantas de 12” con discos flotantes de 220 mm, entrega 14 CV y pesa 85 kg.

El precio de cualquiera de los dos modelos es de 2.000 € para aquellos que se inscriban en la Copa (en caso contrario el importe asciende a 2.500 €). Además, habrá que añadir la licencia nacional (160-180 € aprox.) y las inscripciones (80 € aprox. por carrera).

Además, si la versión carenada al estilo Ducati 848 no te convence, siempre podrás adquirir el kit opcional (150 €) necesario para transformarla en naked.

Rav MiniGP 160 naked y carenada, el mismo perro con distinto collar

Superando los 18

Al principio, cuando te subes en esta mono de cilindro horizontal y 4 velocidades con punto muerto bajo la primera que suena a Moto3 y se maneja como una Motofeber asumiendo que duplicas la edad máxima del piloto para el que ha sido diseñada, piensas que todo es surrealista. Pero al final, le coges el tranquillo y disfrutas como un enano y sin el riesgo propio de la velocidad de un Jerez o un Montmeló. A no ser que estés acostumbrado a lidiar con este tipo de monturas intentarás pilotarla como una moto grande en un circuito grande: craso error. La tienes que subir de vueltas, aprovechar su gran freno motor y dejarla correr. No es lo mismo que con una 2 tiempos, pero casi.

Con la versión naked no noté el mismo aplomo que con la carenada, algo muy curioso teniendo en cuenta que montan la misma horquilla. La confianza para entrar en curva era mayor en la “Mini-Panigale”. Quizá un manillar demasiado ancho o un reglaje algo blando fueron los causantes. Aún así, un amortiguador de dirección específico le vendría de perlas a la versión desnuda.

Para mí la parte ciclo de la RAV es lo mejor: los cambios de dirección son rápidos, se nota ágil y en ningún momento muestra síntomas de fatiga. Por otro lado, los acabados son de primera fila, desde el chasis hasta el basculante, pasando por las estriberas o la tija. Muy profesional.

En definitiva, una moto que se aleja de los muchos productos cutres que inundan el mercado, que funciona desde el principio y que permitirá evolucionar a tu hijo como piloto sin tener que estar invirtiendo en “inventos” nuevos cada poco tiempo.

Valoración final

Lo mejor

  • Chasis
  • Frenos
  • Agilidad

Mejoraríamos

  • Calentamiento motor
  • Manillar naked demasiado ancho

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