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Prueba Triumph Street Twin 2016: gentlewoman de leyenda

Fotos: Javier Ortega
La Triumph Street Twin nace como escalón de acceso a la nueva generación de las legendarias Bonneville de la firma británica. Una moto totalmente nueva, que conserva una estética clásica pero con el comportamiento de una moto moderna incorporando los mejores componentes y acabados.

La saga Boneville comienza con la presentación de la primera generación en el Salón de la moto Earls Court en 1958. Las primeras unidades se pusieron a la venta el año siguiente con un anuncio que ofrecía el mayor rendimiento de una moto de producción en serie. Durante los años posteriores, todas las Bonneville lucían la pegatina World’s fastest Motorcycle (la motocicleta más rápida del mundo).

La combinación de un gran rendimiento con una parte ciclo ligera, una buena maniobrabilidad y un hermoso diseño convirtió a la Bonneville en una de las motos de mayor éxito de la época. Una época en la que el motociclismo gozaba de una gran popularidad, y en la que carismáticos personajes como Steve McQueen (que durante una época también fue piloto de carreras), Marlon Brandon, Bob Dylan, Clint Eastwood o James Dean lucían aquellas máquinas tanto dentro como fuera de la gran pantalla. Se convirtió también en el icono de los Rockers, con el Ace Cafe de Londres como sede dónde estos se reunían para escuchar Rock & Roll y desde dónde tenían lugar carreras clandestinas, naciendo así la cultura “Café Racer”. Tras el cierre de la fábrica en 1983 se siguieron fabricando algunas “Bonnies” bajo licencia de LF Harris de Newton Abbot, Devon. En 2000 Triumph lanzó la segunda generación y, ahora, Triumph renueva toda su gama “Clásica” con cinco modelos, más prestaciones y mejor rendimiento sin perder el espíritu original de la legendaria Bonneville.

Partiendo de cero

La más pequeña de la familia, la Street Twin, nace como moto de iniciación a la gama. Aunque a simple vista quizá no lo parezca, han partido de cero para elaborarla. La Street Twin combina el diseño clásico con la tecnología más moderna. En ella se funde la silueta original de la Bonneville, de líneas puras con acabados y detalles actuales, como sus llantas de aleación, depósito de combustible de nuevo diseño con tapón de llenado cromado, luz trasera de LED, gráficos modernizados o colín y guardabarros negros más refinados.

La Street Twin es más compacta, más pequeña y ligera, y con una menor distancia entre ejes que la Bonneville estándar anterior. Tiene un asiento bajo y más estrecho en su parte delantera, por lo que apoyas perfectamente los dos pies en el suelo incluso si eres de talla pequeña. El asiento, aunque ahora viene más mullido, hará que tu trasero se resienta un poco en viajes largos. La posición del conductor también ha sido rediseñada para una mayor comodidad. Ahora es más adelantada, cargando más peso en la parte delantera, con un manillar más bajo y unas estriberas también más bajas y retrasadas, lo que invita a adelantarte consiguiendo un mejor control sobre la moto con una postura más natural. Los mandos están “en su sitio” y han cuidado hasta el mínimo detalle para que todo se encuentre perfectamente accesible, incorporando también de serie manetas regulables, todo un acierto para los que no tenemos dedos largos.

El radiador del motor de la Triumph Street Twin apenas se hace notar

Todo carácter

Un motor bicilíndrico en paralelo de 8 válvulas y 900 cc refrigerado por agua y lleno de par proporciona un carácter único a esta Street Twin. Este ofrece una cifra de par máximo de 80 Nm a 3.200 rpm, un 18% más que el modelo anterior, disponible en la parte baja y media del cuentarrevoluciones, lo que por el contrario ha penalizando en potencia, donde ha perdido 15 CV. Este es alimentado por un sistema de inyección electrónica con acelerador electrónico Ride-by-Wire que mejora la respuesta y el tacto. Su cambio de 5 velocidades, con el que no tendrás que jugar mucho mientras conduces, es suave y preciso, y su embrague, que es pura mantequilla, incorpora también un sistema antirrebote que se agradece especialmente en las reducciones fuertes dado el carácter de su motor. Dispone (por primera vez) de refrigeración líquida, logrando emisiones más limpias y mejorando el consumo de combustible en hasta un 36% respecto a la generación anterior, algo que no afecta a su autonomía ya que el depósito tiene 2 litros menos.

Al arrancarla, sale de su nuevo escape de acero inoxidable ese inconfundible y cautivador sonido a bicilíndrico inglés que te hace sentir todo su carácter. La prioridad que Triumph ha dado al par motor en la primera mitad del cuentarrevoluciones hace que se desenvuelva como pez en el agua por ciudad y a bajas velocidades, con una gran facilidad de conducción en el día a día. Por carretera sentirás como empuja con contundencia a bajo y medio régimen, genial para las recuperaciones al salir de las curvas o cuando vas a realizar un adelantamiento rápido, pero aunque sus 55 CV dan mucho de sí, hay momentos en los que echas en falta que estire un poquito más.

Instrumentación sencilla y minimalista para Triumph Street Twin 2016

Pura diversión

Una vez en marcha la Street Twin es muy manejable. Tiene un paso por curva muy estable y es muy ágil tanto en carreteras reviradas como en los cambios de dirección. Un comportamiento que realmente me ha sorprendido y que han conseguido con una parte ciclo sencilla pero muy eficaz. El conjunto formado por su chasis de doble cuna, el buen tarado de las suspensiones (firmadas por Kayaba con una horquilla de 41 mm y un doble amortiguador ajustable en precarga, ambos con 120 mm de recorrido), el poco peso (198 kg en seco) y los neumáticos Pirelli Phantom Sportcomp desarrollados para ella, hacen que su comportamiento sea intachable incluso a ritmos bastante rápidos. Sus disco delantero de 310 mm y trasero de 255 mm mordidos por pinzas Nissin de 2 pistones son suficientes para detenerla, gozan de un buen y potencia siempre que no vayas buscando el límite, ya que en ese caso si puedes echar de menos un segundo disco de freno delantero. Cuentan además con un sistema antibloqueo ABS poco intrusivo que transmite una mayor seguridad, así como su sencillo y efectivo control de tracción que aunque a priori por su potencia no parece muy necesario, nunca está de más saber que llevas un sistema que va a evitar el deslizamiento de la rueda trasera. Toda ayuda es buena, y si no lo quieres siempre puedes desconectarlo con sólo pulsar un botón antes de arrancar.

Cuenta con otros elementos como el inmovilizador del motor integrado en la llave para evitar robos, toma USB bajo el asiento para que puedas recargar el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo, o la instrumentación con pantalla LCD que incluye indicador de marcha engranada, cuentakilómetros, dos parciales, indicador de mantenimiento, autonomía, nivel de combustible, consumo medio e inmediato, acceso para desactivar el control de tracción y reloj, todo ello seleccionable desde un botón en la piña izquierda. Para mejorar su equipamiento, opcionalmente está disponible el sistema de control de la presión de neumáticos y los puños calefactables.

El color plata es uno de los cinco disponibles en la Triumph Street Twin 2016

Única y especial

Cuenta con más de 150 accesorios cargados de carácter, elegancia y calidad con la que puedes personalizar tu Street Twin, además de 3 kits ya preparados (scrambler, brat tracker y urban) que abren un amplio abanico de posibilidades para que conviertas tu Street Twin en una moto única y especial.

Kit Scrambler (Estilo minimalista off road / 2.150 €):

  • Sistema de escape completo Vance & Hines alto con acabado cepillado (no homologado para vía pública).
  • Kit de desmontaje del guardabarros trasero con faro compacto.
  • Asiento acanalado marrón.
  • Puños “barrel style” negros.
  • Intermitentes LED compactos.
  • Cubre cárter de aluminio cepillado.

Kit Brat Tracker (Estilo urbanita más agresivo / 1.600 €):

  • Silenciosos Vance & Hines de acabado cepillado.
  • Kit de desmontaje del guardabarros trasero con faro compacto.
  • Asiento acanalado negro.
  • Intermitentes LED compactos.
  • Puños “barrel style” negros.
  • Cubrecárter de aluminio cepillado.

Kit Urban (Estilo informal con posición de pilotaje más agresiva / 1.350 €):

  • Manillar de estilo “Ace”.
  • Silenciosos Vance & Hines de acabado cepillado.
  • Intermitentes LED compactos.
  • Cúpula tintada.
  • Alforja lateral de cuero y algodón encerado.

Triumph Street Twin con Kit Scrambler

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