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Prueba Triumph Tiger Explorer ABS: por la puerta grande

Fotos: fotoAgencia
La histórica firma inglesa ha completado su gama "Adventure" con una nueva maxi-trail mixta que complementa a la Tiger 1050 asfáltica. Apuesta por la tecnología pero sin perder sus señas de identidad. Además, ¡va de maravilla!

Que la marca inglesa es una de las más activas de la actualidad no es nuevo. Todavía recuerdo los modelos de hace 20 años, los primeros de la segunda etapa capitaneada por John Bloor. Eran diferentes, pero no tan competitivos. Ahora, Triumph ya ha aprendido, construyendo algunas de las mejores motos del mercado, como la Street Triple o la Bonneville.

Ahora le toca el turno al segmento maxi-trail, con el claro objetivo de batir a la exitosa BMW R 1200 GS. Para ello, qué mejor manera de hacerlo que tomarse su tiempo en estudiar a la gran rival (casi seis años de desarrollo), aplicando algo del buen hacer de la “pequeña” Tiger 800 presentada el año pasado.

Si quieres estar “en la pomada” hoy día debes ofrecer lo mejor, sobre todo, en un segmento tan competitivo como el trail, que ya cuenta con 11 integrantes (como puedes ver en nuestro artículo todos a por la GS ). Al margen de una acertada estética, cuenta de serie con “gadgets electrónicos” tan importantes como el control de velocidad (un detalle sólo visto en las gran turismo), control de tracción (dos niveles de intervención), ABS y el imprescindible acelerador electrónico para gestionarlo todo.

Con 137 CV declarados es la Triumph más potente del catálogo inglés, la número uno entre las trail con llanta delantera de 19” y la segunda absoluta del segmento tras la Ducati Multistrada. Y todo, sin abandonar señas de identidad “Made in England” como un bloque de 1.215 cc, 12 válvulas y tres cilindros.

¿Tricilindreamos?

La imagen entra por los ojos y esta Triumph tiene mucha y buena. Es cómoda y pronto te sientes como “en casa”. El diseño de su depósito de 20 litros es muy peculiar, pero tus piernas acoplan bien debajo de los salientes laterales del mismo.

Nada más arrancarla aprecias el característico sonido del tres cilindros y en marcha, ya notas lo enérgico, vivo y contundente que es. Hasta tu puerto de montaña preferido, en autovía, puedes tirar de “control cruise” accionando el botón de la piña derecha con tu pulgar y así, dejar descansar la mano un poco. Quizá, una cúpula algo más alta vendría bien, pues sólo se puede regular en inclinación.

Una vez en curva, la Explorer te sorprende. Reconozco que hice mal en leer que pesaba 260 kg llena porque… ¡en marcha no se notan! Otra cosa es en parado y en tramos off-road complicados, pero sabiéndolo, no problem. Enlazando curvas hilarás tan fino como una naked, llegando a rozar con las estriberas a poco que te descuides debido a su agilidad en los cambios de dirección.

El chasis tubular de acero y las suspensiones Kayaba también tienen su parte de culpa en el compendio de la estabilidad. El amortiguador trasero dispone de un cómodo pomo de precarga con el que regular rápidamente el tarado en función del peso. Como viene siendo habitual, las pinzas de freno Nissin cumplen su cometido perfectamente.

La Triumph Tiger Explorer ABS 2012 es una moto para todo

Nobleza británica

Los dos niveles de control de tracción están bien diferenciados, siendo el 2 el más activo, y pudiendo “retorcer” la Explorer en la salida de algunas curvas con el nivel 1. Prueba superada.

A pesar de no montar llantas de radios y neumáticos de tacos (¿para cuándo una Explorer XC?), circular por pistas y senderos “normales” también entra en los planes. Pudiendo desconectar el control de tracción y el ABS tienes otro mundo por descubrir, ciertamente reconfortante, pero sin los “extremismos endureros” de una KTM Adventure, por ejemplo. La llanta de aluminio de 19 es fundamental en este sentido, pues pisa bien y te notas seguro.

Por otro lado, la instrumentación ofrece toda la información que puedas necesitar, gracias a los parámetros de su ordenador de a bordo: consumo medio, autonomía, temperatura, nivel de gasolina, marcha engranada, etc. También tienes toma de corriente.

Aunque en este segmento muchas marcas optan por “copiar” algo de la BMW (monobrazo de aluminio con transmisión por cardan y diseño de subchasis/asientos/maletas…), Triumph ha creado un producto que puede codearse con la alemana, aún sin ser tan fácil de conducir como ella.

¡Todo al tres!

Viajar con la Triumph Tiger Explorer ABS 2012 es un verdadero placer

Valoración final

Lo mejor

  • Electrónica
  • Motor
  • Agilidad

Mejoraríamos:

  • Peso elevado

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