Prueba VOGE 500DS 2020
Abriendo puertas

VOGE hizo su presentación internacional en la última edición del EICMA de Milán, una nueva marca con la que el gigante asiático Loncin se adentra en el mercado europeo. Loncin es conocida por fabricar motores a BMW y Rieju, además de haber firmado un acuerdo con la italiana MV Agusta para producir motores más económicos que impulsarán modelos que verán la luz en 2021. Este acuerdo con la firma de Varese también permitirá a Loncin producir un propulsor de 800 cc que seguramente aprovecharán las VOGE.
La gama VOGE actual arranca con seis modelos agrupados en cuatro segmentos (trail, neo-retro, supersport y naked) y dos motorizaciones. VOGE se importa a España a través de la empresa valenciana Onetron Motos, una de las cuatro sociedades que forman el macrogrupo ONEX (especializado en las dos ruedas desde 1988), y ya cuenta con una treintena de puntos de venta oficiales en España.
Por su parte, la VOGE 500DS es el referente de la gama y sorprende por su imagen deportiva y moderna, dando apariencia, empaque y sensación de cubicar más cilindrada.
CARACTERÍSTICAS Y EQUIPAMIENTO
El propulsor es un bicilíndrico en paralelo DOHC 8 válvulas de 471 cc con 43,5 CV. A nivel chasis encontramos un bastidor perimetral de acero con basculante de aluminio apoyado en una horquilla invertida Kayaba de 41 mm y monoamortiguador trasero con bieletas de la misma marca (ambos con más recorrido que la VOGE 500R). El manillar ancho, las estriberas dentadas (con gomas extraíble) y una altura asiento-suelo de 82,1 cm (2,4 cm más que la R) son otros detalles.
Otras características pasan por el empleo de llantas de aleación de 17 pulgadas, discos de freno lobulados mordidos por pinzas Nissin, ABS Bosch, depósito de gasolina de 16,5 l., iluminación full-LED, parabrisas regulable en altura (3 posiciones, 5 cm), instrumentación con pantalla TFT a color, conectividad Bluetooth con nuestro teléfono, sensor de presión de neumáticos (Pirelli Angel ST), toma de corriente USB (bajo la intrumentación), cubrecárter de plástico, defensas de carrocería, manetas regulables y parrilla trasera portabultos.

EN MARCHA
Sobre la 500DS te encuentras cómodo desde el principio, una trail en la que encajas bien, puedes apoyarte cómodamente en su manillar ancho y dispone de asientos independientes para conductor y pasajero. La distancia asiento-suelo es de 82,1 cm y con mi 1,80 me manejo perfectamente.
En tramos revirados es donde más te diviertes con ella, gracias a un desarrollo corto, buenos medios y un peso total de 205 kg llena. Subirla de 6.000 rpm es adictivo a la hora de buscarle las cosquillas y realizar una conducción deportiva, que no deja de ser tan agradable y consistente como la de mantenerte sobre las 5.000 rpm buscando una actitud más rutera y tranquila. El motor se hace notar y deja claro que aprovecha todo el potencial de lo que se estila en el segmento trail-iniciación, si bien acusa leves vibraciones en la zona alta. Los consumos son muy comedidos y en nuestra toma de contacto el display reflejó 4 l./100 km, lo que nos obsequia con 400 km de autonomía con una conducción comedida.

A nivel bastidor, esta VOGE 500DS va sobrada, dando la sensación de poder admitir un motor más potente sin cambios de importancia. Horquilla sólida, chasis rígido, monoamortiguador con bieletas y neumáticos de calidad otorgan una estabilidad casi de “moto grande”. La frenada es correcta, con buen tacto, si bien podría ganar mordiente con una bomba más capaz.
La pantalla TFT (con doble iluminación, fondo blanco o negro) es un punto a favor, algo que comienza a ser habitual en todas las motos de última generación, y te obsequia con una buena dosis de información muy de agradecer para los más ruteros, y en el que no falta nivel de gasolina, marcha engranada, tensión de batería, bluetooth y presión de los neumáticos.
