La Yamaha BW´s fue uno de los principales modelos de un segmento muy particular que surgió en el mundo del scooter a finales de los años 80 y primeros de los 90, potenciados por el éxito de la Piaggio Typhoon. Se trata de los llamados ruedas gordas, que cogían las partes ciclo y los motores de otros modelos, para más tarde equiparles con ruedas de una desmesurada anchura claramente inspiradas en los buggys típicos de las playas de California. Así, se creó una raza de scooters que mezclaban un diseño nuevo y rompedor, con una cierta capacidad off road y que fueron un éxito total en todo el mercado, y especialmente por supuesto en aquellos sitios que contaban con playa y zonas arenosas, donde estos nuevos inventos de dos ruedas proporcionaban toneladas de diversión.
Un diseño que se sale de lo corriente.
Bueno, el caso es que este segmento fue desapareciendo poco a poco, hasta extinguirse prácticamente, hasta que Yamaha ha recuperado su Bw´s, esta vez con un motor 125cc de cuatro tiempos, mientras que en casi todos los modelos antiguos habían sido con propulsores de 2 tiempos.
Su estética es inconfundible, con sus ruedas de tacos, su doble óptica superpuesta y una barra reforzadora detrás, que recuerda a las preparaciones de las grandes trail para los rallyes desérticos. Desde luego, el minimalismo siempre sido una de las pautas a seguir a la hora de diseñar uno de estos modelos, y ahora no iba a ser una excepción. Eso sí, frente a modelos anteriores encontramos varios detalles que muestran la evolución de los tiempos. Por ejemplo, debajo del asiento hay un hueco suficientemente grande para que quepa un casco integral aunque, eso sí, pequeño. Por otro lado, la cerradura cuenta con bloqueo de acceso por medio de una pequeña tapa magnética, que a mi parecer es uno de los mejores sistemas que se ha inventado y que hemos podido ver en varios modelos. Se maneja con una pieza hexagonal que viene solidaria con la cabeza de la llave, e impide totalmente el acceso al contacto.
Suave pero con una excelente respuesta a la salida de los semáforos incluso con dos personas
En cuanto al motor, se aprovecha una base fiable y sencilla con un motor refrigerado por aire, SOHC y 4 válvulas, el mismo que ha sido empleado en modelos urbanos económicos como el Cygnus X. Ahora incorpora inyección electrónica, lo que suaviza espectacularmente su funcionamiento a cualquier régimen, sobre todo en el arranque y en medios y bajos, donde notamos un empuje realmente notable que nos da la impresión de tener más potencia de la que realmente tiene. Sus 9 CV están lejos del límite de la categoría de motos de 125 convalidadas que pueden ser conducidas por los usuarios de coche con más de tres años de carné, pero desde luego son suficientes para disfrutar de las excelencias de este compacto, divertido y llamativo scooter.
Una ratonera a la hora de moverse por la ciudad.
Su velocidad punta ronda los 100 km hora, por lo que es mucho más eficaz en tramos urbanos, con zonas reviradas y muchos atascos, que en vías rápidas tipo circunvalación donde se queda en muchas ocasiones falta de velocidad punta. Además, en ese tipo de entornos también cuenta que la compacidad de sus líneas no protege demasiado de las inclemencias climatológicas, aunque como contraprestación no se ve muy afectada por el viento lateral, uno de los grandes problemas de los scooters muy carenados. Su escudo es estrecho, y su puesto de pilotaje muy reducido. La plataforma se sitúa bastante alta, por lo que los que tengan las piernas largas no se acomodarán bien. En cambio, los menos altos y, por ejemplo, todos los y las jóvenes estudiantes que buscan su primera moto para moverse a clase o al instituto tendrán el arma perfecta. Es suave pero con una excelente respuesta a la salida de los semáforos incluso con dos personas, y además los consumos se mantienen con mucha facilidad rondando los 3 litros, detalle que en los tiempos que corren es realmente importante.
Un motor equilibrado que te permitirá unos consumos contenidos.
Por supuesto, la agilidad entre el tráfico es simplemente espectacular, puesto que trialear entre los coches para llegar el primero semáforo es tremendamente fácil y divertido, mientras que el único disco delantero es mordido por una pinza de doble pistón y cumple su cometido. Sin embargo, detrás nos tenemos que conformar con un simple freno de tambor que deja bastante que desear tanto en tacto como en potencia, pero desde luego ayuda a la desaceleración.
Un scooter pensado en salirte de la ruta marcada.
También conviene citar que sus antecesoras tenían un tacto bastante blando, extraño y poco exacto de la dirección debido a los anchos neumáticos con pequeños tacos que las hacían tan características. En cambio, aquí disfrutamos de una excelente agilidad y un agarre suficiente y mayores de lo que te esperas, aunque los neumáticos no son precisamente de ninguna marca acreditada. Sin embargo, cumplen bastante bien y si te metes en algún camino que te lleve a ese chalet que tus amigos tienen en la sierra o en la playa, incluso te permitirán disfrutar de ese tramo.
125cc con un toque de estilo único y con alma joven.
El precio pueda considerarse elevado para un modelo que ya desde su concepto tiene que ser básico, minimalista y compacto, pero también hay que tener en cuenta el toque exclusivo que tiene este modelo y que cada uno puede valorar en su justo punto. No obstante, lo que puedes tener claro es que no pasara desapercibido cuando te deslices como una gacela entre los coches parados en medio de un atasco.
Resumen
Lo mejor
- Agilidad.
- Consumo.
- Empuje en bajos y medios.
- Comportamiento en Ciudad y tráfico urbano.
Mejoraríamos
- Protección aerodinámica.
- Velocidad punta.
- Potencia máxima.
- Hueco bajo el asiento pequeño.
