Prueba Yamaha MT-03 2020: agresividad desnuda para carnet A2
La gama Yamaha MT se compone de ocho modelos y la MT-03 cuesta 5.499 €

La segunda generación de la Yamaha MT-03 aterriza en los concesionarios como evolución natural de la naked específica para carnet A2 que la firma de Iwata lanzó al mercado hace 4 años. Representa el segundo escalón de la familia deportiva desnuda de Yamaha “Master of Torque”, por encima de la MT-125 (también renovada en 2020) y por debajo de las MT-07, MT-09 y MT-10. En total, 8 opciones diferenciadas sumando todos los modelos y versiones para luchar en un competido mercado creciente y con proyección, ya que en los últimos años las naked han ganado protagonismo frente a otros segmentos. La nueva MT-03 compite de tú a tú con rivales como la Benelli BN 302S, BMW G310R, Honda CB300R, Husqvarna Vitpilen 401, Kawasaki Z400, KTM 390 DUKE o la Zontes R310.
La Yamaha MT-03 hereda las mejoras introducidas en su hermana Supersport, la YZF-R3, renovada este año. Así, respecto a la MT-03 2016-2019 la nueva streetfighter de la firma de los diapasones adopta una nueva carrocería, más agresiva y compacta, con un faro delantero de triple óptica de clara inspiración YZF-R1. Depósito de gasolina más bajo y ancho (misma capacidad de antes, 14 l.), tapas laterales minimizadas, colín puntiagudo y guardabarros delantero aligerado son las principales modificaciones en este sentido. Instrumentación full-LCD, manillar 39 mm más alto y 19 mm más cerca del conductor, piñas diferentes, iluminación full-LED, horquilla invertida Kayaba de 37 mm (no regulable), tarado de amortiguador trasero revisado y neumáticos Dunlop Sportmax GPR-300 completan el conjunto. Yamaha declara un peso lleno de 168 kg, uno menos que la R3.
Por lo demás, el chasis sigue siendo un doble viga tubular de acero y basculante asimétrico junto a un motor bicilíndrico paralelo DOHC 8 válvulas con 321 cc, refrigeración líquida y pistones de aluminio forjado que declara 42 CV a 10.750 rpm y 29,6 Nm a 9.000 rpm, las mismas especificaciones de la R3.

FUN Bike
Nada más subirte a la MT-03 y circular los primeros metros aprecias la nueva posición de conducción, con el manillar más retrasado y un asiento a 78 cm del suelo sobre el que llegas perfectamente con los dos pies al suelo. Las estriberas me resultan algo bajas y preferiría adoptar una posición más agresiva pero, evidentemente, el confort de marcha es una premisa fundamental en esta generación. En marcha es inevitable revivir las sensaciones que experimentamos con la YZF-R3 que probamos a fondo hace 5 meses. El feeling que proporciona el conjunto chasis-motor es idéntico, al igual que la agilidad y la efectividad en cualquier situación, pero potenciando su lado más lúdico.
Tus piernas encajan mejor bajo los salientes del depósito, pudiendo abrazarlo naturalmente con las piernas para ayudarte a meter la moto en curva mucho mejor que antes. Un neumático trasero Dunlop GPR con 14 cm de anchura junto a un reparto de pesos perfecto en ambos trenes (50%-50%) hace que la moto sea tan rápida de reacciones que, directamente, pasas de pensar a ejecutar. Este hecho se refuerza con el nuevo manillar y la horquilla invertida de la R3, más sólida y firme que la antigua unidad telescópica, con lo que las imprecisiones que el modelo anterior pudiera tener en conducción deportiva desaparecen.

El bicilíndrico de 321 cc sigue haciendo gala de un rendimiento equilibrado y neutro en el que no echas en falta nada más. Responde bien en cualquier marcha, recupera sin eternizarse, estira limpio sin baches y nunca desfallece. Aprovechar toda la escala del cuentarrevoluciones (zona roja a 14.000 rpm) o apurar la frenada ayudándote de reducciones de antaño (¿por qué no monta embrague antirrebote?) es adictivo, recordándote a la conducción 2 tiempos de antaño, con un paso por curva rápido sin “matar” la moto en frenada y mucha "rapidez de muñeca": diversión pura. Por otro lado, la frenada sí ganaría enteros con un segundo disco delantero que otorgara más mordiente, pero compensando con el trasero en las apuradas más salvajes no tendrás problema.
La nueva instrumentación digital es muy completa e incluye indicador de marcha engranada, luz de sobrerrégimen programable, reloj, consumo medio/instantáneo o autonomía. Al igual que en todas las Yamaha de última generación la marca japonesa dispone de la aplicación MyRide mediante la cual puedes visualizar en tu smartphone y compartir en redes sociales interesantes datos extra relacionados con la conducción o itinerario que estás realizando, tales como ángulo de inclinación, aceleración, velocidad máxima, cambios de elevación o distancia recorrida.
