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Prueba Yamaha NMAX: ciudadano sport

Fotos: Yamaha
Yamaha amplía su gama scooter 125 con una nueva incorporación MAX de carácter urbano, deportivo y económico, que sirve de primer escalón para los usuarios con carnet de coche. Sus 2.799 € le igualan en precio con su máximo rival, el Honda PCX 125: la guerra está servida.

El Yamaha NMAX irrumpe con fuerza en uno de los segmentos más competidos del mercado, precisamente el que aglutina el grueso de ventas en nuestro país, con buenas maneras y suficiente tecnología para colocarse en el top5 de los scooter de 125 cc por debajo de los 3.000 €. En esta cilindrada, la firma de los diapasones amplía su oferta con un quinto modelo a tener en cuenta junto a los conocidos Majesty S, X-Enter, Cygnus X y D’elight. La idea es posicionarse entre los ciclomotores y el Tricity, por debajo de los scooter deportivos como el X-MAX, como una primera opción lógica a la movilidad urbana. El NMAX se fabrica en la planta que Yamaha tiene en Indonesia para minimizar costes.

El propulsor del NMAX es completamente nuevo y se trata de un monocilíndrico de 4 válvulas con radiador lateral (algo ya visto en el X-Enter y el Majesty S) y 12.2 CV que se muestra consistente y enérgico desde el primer momento. Tiene mucha “chispa” y a cada golpe de gas responde instantáneamente: un peque con mucha personalidad. A bajas revoluciones notas cómo el motor está muy lleno, empujando con músculo y sin titubeos.

El punto fuerte de esta planta motriz es la implantación de la tecnología Blue Core, el primero de una nueva generación de motores compactos cuya premisa es el bajo consumo y la eficiencia energética. En este sentido, se ha trabajado mucho tanto en el sistema de inyección electrónica como el de refrigeración (incluye un termostato con válvula de paso que impide la refrigeración del motor cuando no está en la temperatura óptima de funcionamiento). Además, lo mejor de este motor es su tecnología VVA (Variable Valve Actuation) con sistema de distribución variable que cambia entre dos árboles de levas distintos en función de la velocidad del motor: todo un alarde tecnológico para tratarse de un scooter de 125 cc. Los ingenieros de Yamaha declaran un consumo de 45.7 km por litro, algo que sin duda es de vital importancia para el uso urbano con el que ha sido diseñado.

Pequeño gran scooter

Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este scooter es su excelente habitabilidad. Muchas veces, los que somos grandes sentimos que conducimos un scooter diseñado para gente de menor envergadura y todo nos queda pequeño. En el NMAX esto no ocurre y tienes espacio suficiente para las piernas, los brazos y apenas te sientes “encajado”. El manillar no roza con las rodillas al girar el manillar y aprovechar su buen radio de giro, y el asiento es bajo (765 mm del suelo). La postura a los mandos es muy natural y te sientes bien desde el principio, aunque los pies nunca están rectos ya que tienes que meterlos un poco debido a la forma del suelo del scooter, algo curvada.

El ADN deportivo del NMAX no sólo es una cuestión de imagen, sino también de “maneras”. La estabilidad y el aplomo de este scooter se hace notar, sobre todo por un reglaje de suspensiones más sólido que su rival PCX pese a montar llantas pequeñas de 13 pulgadas. La sensación de seguridad es total y eso de “ir vendido” no entra en el planteamiento de este NMAX. Está claro que el chasis y los neumáticos Dunlop ScootSmart también tienen que ver en esta ecuación. El centro de gravedad es bajo, ubicando el depósito de gasolina de 6,6 l. en el puente central.

El Yamaha NMAX es un scooter urbano, deportivo y económico

Con 127 kg lleno, el NMAX es un juguete entre el tráfico, zigzagueas rápido, te adelantas a las maniobras de los coches y ocupas el espacio justo. Como ya es costumbre cuando conduces un scooter, la mano izquierda siempre va sobre la maneta, por eso de hacer una frenada de emergencia en caso necesario. Y precisamente ese es otro aspecto “premium” que se ha cuidado mucho. Dos discos de 230 mm y ABS de serie son fundamentales para detener el NMAX cómo y cuando quieras (el PCX, por ejemplo, lleva freno de tambor trasero).

Como todo scooter que se precie, tiene muchos detalles interesantes como un hueco para alojar un casco integral y pequeños objetos, bisagra con muelle para mantener fijo el asiento y no tener que sujetarlo con la mano, luces de LED (intermitentes y posición no), instrumentación LCD, cerradura con obturador o algunos plásticos de imitación carbono. Por contra, echo de menos una guantera con tapa y cerradura en lugar del hueco “abierto” en el contraescudo, además de alguna toma de corriente.

Bajo el asiento del Yamaha NMAX hay sitio para un casco integral y más cosas

Valoración final

Deportivo, ágil, divertido, eficiente, compacto, tecnológico, espacioso… son algunos de los rasgos característicos de este utilitario que aterriza pisando fuerte. Su precio de 2.799 € en cualquiera de los cuatro colores disponibles (rojo, titanio, blanco y negro) es un ataque directo a su máximo rival, el Honda PCX 125, uno de los scooter más vendidos en Europa en los últimos años.

El Yamaha NMAX es un scooter urbano de iniciación con el que puedes alcanzar los 100 km/h rápidamente, más que suficiente para cubrir con garantías nuestros trayectos diarios. En un uso a dúo hay espacio de sobra para que el ocupante no se sienta agobiado, pudiendo agarrarse a un asidero de generosas dimensiones. Para completarlo un poco, existen prácticos accesorios como el parabrisas alto, el top-case, la bolsa de túnel, asiento deportivo, cubremanetas o respaldo para el pasajero.

Lo mejor:

  • Motor
  • Frenada
  • Agilidad

Mejoraríamos:

  • Protección frente al viento

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