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Prueba Yamaha WR450F 2015: inyección de adrenalina

Fotos: Javier Ortega
17 años después de su lanzamiento, la WR "gorda" ha evolucionado a través de cuatro generaciones manteniéndose como la mejor alternativa japonesa de enduro en la categoría E2. Equilibrada, fiable y polivante, la WR450F sigue siendo una baza segura.

Desde que en el año 2012 Yamaha hiciera una completa remodelación de su WR450F, incorporando un chasis de aluminio más pequeño y la inyección a su motor, la marca nipona se ha limitado a pulir pequeños detalles en su mejor enduro hasta el momento. La actual versión se mantiene juvenil y moderna, destilando agresividad y espíritu de competición a cada golpe de gas, sin perder la fiabilidad que la ha caracterizado durante la última década.

La moto azul cuenta con una gran experiencia en competición, con el campeonato del mundo de E2 2008 en manos del galo Johnny Aubert como máximo logro. Su versatilidad y polivalencia son su mejor carta de presentación, ya que siempre ha sido una máquina poco exigente con su conductor. Sus llantas Excel negras, su manillar ProTaper y unas tapas y adhesivos muy estilizados refuerzan esa imagen de moto “racing” que siempre gusta.

Calentando

La posición de conducción, tanto de pie como sentado, es extremadamente cómoda y todos los mandos quedan fácilmente al alcance. A pesar de que el tacto blando del asiento lo hace confortable como pocos, sería más conveniente uno más duro y firme para la práctica profesional. Las estriberas anchas aportan gran confianza al piloto y permiten rodar tanto de pie como sentado sin perder adherencia con la bota. Las suspensiones acentúan la sensación de confort, absorbiendo progresiva y suavemente todo tipo de irregularidades en el terreno.

Nos encontramos ante una moto de enduro que despliega todo su potencial sobre pistas y caminos, donde es un arma extremadamente eficaz independientemente de si el terreno es húmedo o seco. Sin embargo, se muestra más perezosa en trialeras y caminos muy revirados, donde su elevado peso y un embrague un tanto fatigante lastran un poco su rendimiento. Aunque la dureza del embrague no se hace palpable desde el arranque, cuando empezamos a hacer uso de él de forma constante en trialeras o senderos ratoneros, la fatiga en el brazo izquierdo se hace evidente.

La WR cuenta con un práctico velocímetro que permite al piloto visualizar la información de forma óptima en condiciones extremas de luminosidad. Además cuenta con un indicador de reserva de gasolina, que tan útil resulta en rutas largas (el depósito tiene 7,2 l.). El sistema de arranque eléctrico se muestra muy efectivo, si bien en caliente y con una marcha engranada, tuvimos que accionarlo varias ocasiones para ponerla en marcha.

Agresividad y estética racing para la Yamaha WR450F 2015

Corazón azul

Si hablamos del corazón de la WR450F, su propulsor de 450 cc sigue manteniendo intacta su personalidad campera. Estamos ante un motor que, desde la primera pistonada, se siente poderoso y enérgico a la par que fácil y progresivo.

El motor permite traccionar perfectamente en terrenos con buen agarre y resbaladizos y que el tacto del gas responda en todo momento a las necesidades del piloto. Su escalada de potencia lineal y contundente hace a la moto ideal para el enduro más exigente, ya que obedece dócilmente a nuestras órdenes en cualquier tipo de firme. Si nos gusta abrir a placer, ésta nos hará testigos de su enérgica banda de potencia en toda su gama de revoluciones. No obstante, a pesar de su contundencia en el bajo y medio régimen, en altas se echa en falta algo de explosión final.

Vadeando charcos profundos con la Yamaha WR450F no tendrás problemas. Si a la salida de una curva nos sorprende una de esas balsas de agua, la Yamaha nos permitirá “surfearlo” con facilidad con un leve toque de gas.

Para los pilotos más exigentes, Yamaha proporciona un Power Turner opcional con el que sacar partido a todo el potencial de la moto. Este sistema permite regular el motor de manera sencilla en función de las condiciones del terreno o de las características del piloto, así como programar y guardar hasta 9 mapas diferentes.

El motor de la Yamaha WR450F tiene grandes bajos y medios

Aluminio

En la parte ciclo destaca el bastidor de aluminio “Bilateral Beam”, basado en el de las YZF de motocross. Este chasis más pequeño y estrecho aporta gran agilidad y manejabilidad, permitiendo un paso por curva rápido y efectivo. En muchas ocasiones tendremos la sensación de estar pilotando la 250, pero la respuesta contundente y explosiva del motor nos recuerda que estamos ante la hermana mayor.

Tanto en las pistas rápidas como en el circuitos de motocross donde también probamos la WR450F, la moto ofrece gran a*gilidad y ligereza en los cambios de dirección*. Su capacidad trepadora es extrema, salvando el asunto del peso, ya que en trialeras y zonas reviradas salen a relucir los kilos de más de la WR (declara 129 kg llena), que en ocasiones es algo pesada y lenta en las maniobras.

La WR cuenta con uno de los mejores conjuntos horquilla/amortiguador del mercado. Uno de sus puntos fuertes es su horquilla Kayaba de doble cámara, que ofrece un tacto exquisito, gran progresividad y una muy buena estabilidad que se agradece en los terrenos más irregulares. Tanto en las zonas rápidas como sobre baches y piedras, las suspensiones se mantienen sólidas y efectivas y aportan nobleza en cada maniobra, haciendo la conducción muy segura y estable.

La actual generación de la Yamaha WR450F se mantiene juvenil y moderna

Valoración final

Tras haber puesto a prueba la moto en todo tipo de situaciones y terrenos, podemos afirmar que la Yamaha WR450F es una de las motos más fiables del segmento y una de las opciones más competitivas para usuarios de cualquier nivel, sabiendo mantener el pulso frente a sus competidoras europeas.

La moto se muestra muy equilibrada, si bien algunos detalles como su peso algo elevado y un tacto un tanto duro del embrague suponen un pequeño inconveniente para la práctica del enduro más extremo.

Sus 8.749 € son razonables a tenor de lo que se estila en la competencia, 641 € menos que la KTM o casi 900 € menos que la Husqvarna. Respecto a su hermana pequeña, la Yamaha WR250F renovada este año, sólo hay 50 € de diferencia. Teniendo en cuenta que ambas son conducibles con carnet A2, queda en manos del usuario final decantarse por la potencia o la agilidad.

Lo mejor:

  • Manejabilidad y agilidad en pistas rápidas
  • Motor potente, fiable y progresivo
  • Suspensiones que aportan firmeza y confort

Mejoraríamos:

  • Peso elevado
  • Tacto duro de embrague

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