¿Puedo llevar una moto grande siendo de baja estatura?

Por un lado, está claro que tener unas capacidades y características físicas elevadas nos darán una facilidad añadida a la hora de conducir una moto, sobre todo si es de competición o si se trata de una moto de grandes dimensiones.
Sin embargo, esto no es un hecho obligatorio para poder conducirlas. Solo hace falta mirar a nuestro alrededor para comprobar que muchas personas sin ser altas ni tener físicos atléticos consiguen llevar motos pesadas, grandes y exigentes todos los días. Si queremos incluso, podemos fijarnos en el mundo de la competición, donde es muy habitual encontrarnos a pilotos que miden poco más de 1,60 metros y que pilotan motos muy pesadas y potentes como si de ciclomotores se tratase.
Con este concepto, ninguna moto es demasiado grande o demasiado potente para ninguna persona. La clave está en aprender cuales son sus necesidades y sus puntos fuertes y débiles para de esta manera adaptar nuestra conducción a ellos de la mejor manera posible. A lo largo de la vida lo hemos escuchado miles de veces y vamos a hacerlo una vez más: no es cuestión de fuerza, si no de habilidad.
Una moto no hay que llevarla a base de hacer fuerza sobre ella de manera exagerada. Si necesitamos hacer un gran esfuerzo para conducir la moto por carretera, es porque estamos haciendo algo mal.
En este contexto, la mayor problemática que puede presentar una moto grande para una persona pequeña es la de maniobrarla en parado. Sin embargo, conscientes de ello, las marcas tratan de hacerlas cada vez lo más manejables posibles, con agarraderos y caballetes mejor diseñados e incluso asientos asientos opcionales más bajos. De esta manera, llevar una moto grande no se convierte en algo exclusivo para personas de gran envergadura.