Puerto del Ampriu: motos y montaña, la pareja perfecta


Hay veces que por mal que se pongan las cosas cuando planificas tus escapadas, lo acertado del destino escogido hace que todo salga bien. Este es el caso de acercarte con tu moto a rodar por el Valle de Benasque (Ribagorza, Pirineo Aragonés). Paisajes, fotografías, gastronomía, relax y curvas, muchas curvas que no dejan de acompañarte desde muchos kilómetros antes de que empieces a aproximarte a nuestro destino de hoy.
Triumph y Aramón han unido sus fuerzas para mostrarnos esta parte de los Pirineos y lo que puede aportarnos a los que buscamos una escapada durante las vacaciones.
Es difícil decidir desde dónde comenzar a contaros la ruta porque una vez comienzas a tomar contacto con la cordillera y los retorcidos tramos que recorres dan ganas de mudarte aquí. Castejón de Sos puede ser un buen punto de partida porque es aquí donde la subida hacia las cumbres se hace más aguda. Sigues el cauce del río Ésera pendiente arriba hacia Sesué, con la montaña, vertical como en pocas ocasiones, a tu izquierda mientras que el río queda a tu derecha. Dejando rodar con suavidad la estupenda Thunderbird LT (con la que hemos tenido ocasión de realizar esta ruta y que probamos aquí también en Soymotero.net), se llega a Benasque, epicentro del valle. Es posiblemente la localidad con más encanto de la zona, con una estética de pueblo de montaña muy cuidada. Tejados de pizarra y ventanas de madera son seña de identidad de cada casa, un pueblo que durante el invierno se convierte en un hervidero de esquiadores y que en esta época del año también abre sus puertas a un turismo cada vez mayor, ávido del contacto con la naturaleza y actividades de aventura. Es aquí también donde se encuentra nuestro hotel, el fantástico HG Cerler la morada perfecta donde descansar, coger fuerzas o contratar actividades para realizar en nuestra estancia.
A partir de aquí tocan curvas, ¡y qué curvas! Subes a Cerler y cuando digo subes es que coronas el puerto a base de bien, salvas centenares de metros de desnivel en tan sólo un puñado de kilómetros. Especial precaución en las tres “paelleras” de esta subida, sobre todo si os cruzáis con tráfico bajando, el resto es para disfrutar de este entrante antes de comenzar el ascenso al Ampriu, plato fuerte de la jornada. Pasas por el pueblo sin apenas detenerte y salvando dos rotondas, la segunda es la base de la estación de esquí, te encuentras en un ascenso trepidante:
A todo esto hay que añadir el impecable asfalto de este tramo de la ascensión y el poco tráfico que os acompañará hasta arriba. Ya os adelanto que alguno de vosotros subiréis y bajaréis varias veces antes de la barbacoa que os espera en lo alto de la estación. Porque qué mejor manera de finalizar una ruta que con una barbacoa…
La actividad de una estación de esquí no se ciñe al invierno. Hay muchas actividades que se realizan en época estival y Aramón ha querido acercar alguna de estas a los aficionados de la moto. Entre otras podréis disfrutar del ascenso en telesilla a lo alto de la cumbre donde contemplar el Pico Aneto que con sus más de 3.400 m es el más alto de los Pirineos, desde una posición de privilegio. Está jalonado de otro buen montón de “tresmiles”, todos ellos conforman una estampa imponente. Disfrutar de la vista mientras dáis un paseo por lo que en invierno son pistas de esquí es muy recomendable.
Cuando vuelves en el telesilla, te espera un menú de barbacoa para reponer fuerzas. El final ansiado para una ruta perfecta.
Solamente me queda felicitar a Triumph y Aramón por oficializar el vínculo moto-montaña e invitaros a que vengáis en moto a conocer todo esto. Durante el mes de agosto, aquellos que hagáis la ruta hasta Ampriu, tendréis una buena recompensa, gracias al acuerdo alcanzado entre ambas empresas. Yo, que todavía no me he ido, ya estoy pensando cuándo volver.