Lo mejor de las carreras de motos derivadas de serie es que puedes comprar el lunes en la tienda la moto que ha ganado el domingo en pista. Al menos esto es lo que se ha dicho siempre, pero ¿qué tiene de real esta afirmación? ¿De verdad son tan parecidas en rendimiento? ¿El parecido se limita sólo a la estética? Pues bien, aunque ya en otras ocasiones hemos visto a pilotos profesionales volando bajo con motos totalmente de serie, hoy vamos un paso más lejos gracias a Honda UK. Los británicos tenían la duda de cómo de rápida era la espectacular Honda CBR1000RR-R Fireblade de serie comparada con la unidad que emplean en el British Superbike.
Antes de nada hay que decir que, como en todos los campeonatos nacionales de referencia hay permitidos cambios más o menos profundos, pero en el caso del BSB estos concretamente afectan a la ECU, sistema de frenado, modificaciones en el cambio, suspensiones y algunos cambios internos más que hacen que la moto sea todavía más rápida. Aun así, se trata siempre de modificaciones sobre la moto y mucho trabajo de puesta a punto que, además rebajan el peso al mínimo permitido por el BSB que es 167 kg.
Con las presentaciones hechas, nos trasladamos hasta el emblemático trazado de Oulton Park, donde ha sido ni más ni menos que Glenn Irwin el encargado de subirse en las dos versiones el mismo día y con las mismas condiciones, para saber hasta qué punto es rápida la moto según sale del concesionario. Eso sí, el único “truco” es que para la prueba se han montado neumáticos de circuito y es que por muy buenos que sean los de calle en pista y más si a los mandos va un piloto profesional, se necesitan sus características. Por lo demás todo permanece inalterado en la CBR y cuando decimos todo hablamos de escape, faros, retros, luces, kit de herramientas…
Sólo seis vueltas con cada moto y eso a pesar que Irwin tuvo que poner las manetas a su gusto, ese era el trato. Ni tiempo para adaptarse, ni para conocer las reacciones, sólo gas durante los 4,33 kilómetros de Oulton. Pues bien, lo realmente sorprendente no es que Glenn Irwin fuera rápido con la moto de serie, lo asombroso es que solamente rodó a 2,872 segundos de su mejor vuelta con la moto del BSB totalmente preparada. Paró el crono en 1’39.054 cuando la mejor vuelta del clasificatorio del National Superstock de este año fue 1’36.217. Es decir, en sólo seis vueltas sobre la moto y unas condiciones muy diferentes a las que se encontraron en los clasificatorios paró el crono por debajo de los tres segundos. Nada mal para una moto que sólo un rato antes reposaba en la exposición del concesionario.
Actualmente Glenn ocupa la undécima plaza de la general del BSB tras tres eventos y nueve carreras, siendo el primer piloto Honda en la clasificación. ¿Qué diferencia habrá entre las motos del ESBK y las de serie? Habrá que animar a Jordi Torres, Román Ramos o Carmelo Morales para que podamos deleitarnos con ello.
