Qué ocurre tras una sanción por dopping: caso West
La FIM no demandará al Australiano por sus duras declaraciones


Anthony West tuvo una carrera prometedora en el motociclismo, un experto sobre mojado que llegó incluso a competir en MotoGP con una Kawasaki oficial, consiguiendo un quinto puesto en Brno. Toda un carrera en el mundo de las dos ruedas que se ha visto interrumpida por el dopaje en dos ocasiones. La primera en 2012 y la segunda en 2018.
Tras su etapa en MotoGP con Kawasaki y tras un par de años en Supersport, West volvió al mundial de Moto2 con el nacimiento de la categoría. Después de dos años con el equipo alemán MZ, pasa al QMMF Racing donde disputó la temporada 2012. El 31 de octubre, la FIM acusó a West de dopaje, por unos resultados positivos tras el GP de Francia, el 20 de mayo de 2012 en ese momento se le retira el resultado del GP y se le sanciona con un mes de inactividad.

Este hecho no impide a West disputar la temporada 2013, pues no se aplicó la sanción más allá del mes preventivo. La conclusión final llegó en noviembre de 2013, la FIM hace efectiva la sanción con carácter retroactivo y retira todos los resultados del australiano durante los 18 meses que duraba el castigo. Por ello se anularon sus resultados desde el 20 de mayo de 2012 hasta el 19 de octubre de 2013. Una sanción que se hizo mal y tarde. West continuó su carrera en Moto2 sin mucha pena ni gloria, llegó a sustituir a Karel Abraham en MotoGP durante la tres últimas carreras de 2015.
En septiembre de 2018, seis años después, su nombre volvió a saltar a la palestra por otro caso de dopaje, cuando disputaba el mundial de Supersport con su propio equipo. Se volvió a sancionar a West hasta nuevo aviso. Ante esta situación el australiano se marchó al campeonato brasileño para correr, ya que este no cuenta con denominación FIM, por lo que según su punto de vista podría competir, aún así tampoco se le permitió correr.

Todo este culebrón terminó con una gran explosión de ira por parte de Anthony West a través de su Facebook, en el momento en que se hizo efectiva la segunda sanción y se le denegó la licencia para correr en el campeonato brasileño, en su comunicado el “ex-piloto” llamo “perros” a los integrantes de la FIM y les acuso de favorecer a pilotos como Márquez y Rossi.
Todo esto nos lleva a la noticia actual, cuando el presidente de la FIM Javier Viegas ha declarado que no tomarán acciones legales contra los comentarios de West. Siguen firmes en sus sanciones, pero no le dan importancia al asunto “ya hay demasiados líos para que reaccionemos a este texto desesperado”. La FIM ya tiene ya tiene iniciados dos procedimientos contra el ex-piloto. Uno, desde febrero de 2019 por comportamiento inadecuado con respecto a la institución. El segundo, comenzado este pasado 24 de enero, por su participación en competiciones a pesar de seguir en periodo de suspensión.
Malas decisiones y acciones ilegales que pueden acabar de forma definitiva con la carrera de un piloto. Según Viegas "West es un gran piloto que se ha ido por caminos que no son los mejores; Sólo le deseo que encuentre un camino más feliz".