La ITV es lo contrario a un buen verano o un buen fin de semana, no tarda en llegar el próximo y cuando estás en ello, el tiempo pasa muy despacio. Esa es la sensación que muchos pueden tener de las inspecciones periódicas que en España hay que pasar a nuestros vehículos y en las que salen a relucir hasta los más ínfimos detalles. Obviamente, tanto la ley como la lógica dicen que la moto tiene que estar en perfectas condiciones para poder circular con ella, no obstante y por mucho que moleste el tema de la ITV, somos nosotros los que vamos encima.
Lo principal que hay que saber, es que para poder afrontar la ITV en una moto hay que llevar la documentación correspondiente al vehículo. No se nos puede olvidar la ficha técnica y el permiso de circulación. Tampoco está de más llevar el recibo del seguro, pues en ocasiones se solicita.
Dejando de lado los trámites burocráticos, repasamos los puntos que se analizan en las diferentes pruebas y, por tanto, son esos puntos que deben estar en perfectas condiciones. Si no, nos arriesgamos a tener que volver a intentarlo después de pasar por el taller de turno y ¡ojo! que en teoría con la ITV desfavorable la moto solamente puede moverse para llevarla hasta el lugar donde se va a reparar y de vuelta al centro de inspección. En cualquier caso, estos son los elementos que se controlan:
- Número de bastidor: Si la placa no está en condiciones tendrás problemas y serios.
- Claxon: Te harán pulsarlo y debe sonar.
- Alumbrado: Se revisa que todas las luces funcionen correctamente, incluyendo su posición e intensidad. Obviamente se revisan las de posición (delante y detrás) las de cruce y las largas. También se comprueba que la luz de freno funcione correctamente, así como la del porta-matrículas.
- Intermitentes: Se comprueba tanto su funcionamiento como su cadencia (tiempo entre iluminaciones y duración de las mismas).
- Manillar: Se comprueba tanto el estado como la función de bloqueo anti-robo.
- Carenado: Se comprueba su estado físico y sujeción.
- Asiento: Que se encuentre en condiciones de uso y seguridad.
- Guardabarros: Estado del mismo y sujeción.
- Asideros: Estado de los mismos y sujeción.
- Pata de cabra: Se controla que la moto no se ponga en marcha con ella, en motos con marchas, que se pare al engranar primera.
- Espejos retrovisores: Además de comprobar su estado, se comprueba si están homologados y son, por tanto, válidos.
- Frenos: Se comprueba la eficacia de los mismos en los rodillos
- Escape: Se comprueba que esté homologado.
- Suspensiones: Correcto funcionamiento.
- Neumáticos: Deben de corresponder con las medidas homologadas en la ficha técnica. En cuanto al dibujo, el mínimo legal es 1,6 mm y también se revisa.
- Emisión de gases: Se comprueba la emisión de gases, revisando mediante la sonda que se coloca en el escape que se encuentra dentro de los límites legales.
- Emisión de ruidos: Con un sonómetro y a una distancia preestablecida y con las revoluciones indicadas se comprueba que los límites están dentro de lo correcto.
- Estado general: Se revisa el estado general de la moto, buscando indicios de fugas de aceite, gasolina o líquidos refrigerantes. También se comprueba el estado del kit de transmisión de manera visual.
