¿Quieres vender la moto? Consejos para hacerlo bien
Tienes varias posibilidades para vender la moto y sacar dinero

Vender una moto suele ser algo triste, porque nos habrá ido mejor o peor, pero seguro que hemos vivido bastantes aventuras (y alguna desventura) a sus lomos. Dicen los propietarios de caballos y yates que el mejor día es el de la compra y el segundo mejor día es cuando lo venden (porque se quitan el gasto), pero con las motos no parece que sea así en absoluto. Sin embargo todos tenemos limitaciones de espacio en el garaje, o presupuestos limitados tanto para los gastos fijos como si queremos cambiar de moto, pues la “vieja” siempre es una buena entrada para la nueva. Una vez decidido a vender la moto, o por lo menos a tantear el mercado a ver qué nos dan por ella, lo primero es si vamos a hacerlo por nuestra cuenta o no.

Vender la moto a un profesional
Si preferimos evitarnos líos o no tenemos tiempo de ocuparnos de la venta, hacerlo a través de un profesional será la mejor opción. Eso sí, tengamos claro que así sacaremos menos por ella: es la solución para alguien que necesite “deshacerse” de una moto o tenga prisa por recuperar (parte) de la inversión. Si la vendemos para comprar otra, lo primero será negociar con la tienda, a fin de cuentas les interesa rematar su venta… Pero tampoco creas que tendrán “tanto” interés: muchos ganan más con la comisión de venta de una moto usada, que con una nueva (con tarifas establecidas y mucha competencia). Si tu moto no es una buena venta usada, no les interesará en absoluto.
Si tu moto es un buen “caramelo” lo verás enseguida según la oferta que te hagan. Si no es así, o si no piensas venderla para comprar otra, el “plan B” profesional pasa por ofrecerla a un comprador. Las páginas web como Compro Tu Moto ofrecen tasación rápida (algo a la baja, claro) y si te parece bien la operación se puede cerrar muy rápidamente. Es ideal con motos que no usamos o no vamos a usar y no tenemos qué hacer con ellas: te quitas un problema. Te pagarán en el momento y sabes que la transferencia (DGT) se hará sin sorpresas.

Vender la moto por tu cuenta
Es posible que tu moto no sea “un problema”, o que tengas tiempo para dedicarte a la venta y sacar con ello mejor partido. Conviene tener claro, tanto para cuando vayamos a un profesional como para venderla nosotros, que el precio de venta que podamos ver en anuncios nunca será el real. La gente anuncia por encima de lo que espera sacar para tener margen de negociación (todo el mundo regatea) y el precio de compra deberá ser claramente inferior si quien la compre tiene que hacerse cargo de una garantía o arreglos (los profesionales).
Como particular, puedes vender la moto y el comprador tendrá derecho a reclamarte durante seis meses si aparece algún defecto grave (tiene que impedir el uso) que hubiera estado oculto (incluso oculto para ti). Lo primero que debes hacer es informarte del mercado viendo anuncios de tu moto (pero teniendo en cuenta lo dicho de los precios). Luego, haz buenas fotos: busca un parque o zona bonita y límpiala bien antes. Asegúrate de hacer fotos atractivas, haz muchas en diferentes perspectivas para elegir luego, porque se ven anuncios de motos sucias al lado de contenedores o en garajes oscuros que… sin comentarios.
Tener guardadas las facturas de las revisiones, o el libro de mantenimiento sellado mejor, ayuda mucho. Por supuesto, necesitas tener la documentación al día (seguro e ITV incluidos, fundamental). Cuidado con las “pruebas”, porque cada vez más seguros no incluyen otro conductor que no seas tú: confírmalo porque no es la primera vez que alguien tiene un problema al “probar” una moto. Y si es posible, cuidado, quédate con alguna documentación esencial suya porque puede ser una forma de dejarte sin moto.